La "Fuggerei"
El Wall Street Journal ha publicado un curioso artículo sobre la "Fuggerei", que posiblemente sea el primer complejo de viviendas sociales para gente sin recursos de la Historia. Fue construído en Augsburgo (Alemania) durante el Renacimiento y sufragado por Jakob Fugger "el Rico", el banquero y comerciante más rico y conocido de Europa en su tiempo.
En este pintoresco complejo, ¡el alquiler no ha subido desde su inauguración en el año 1520!, manteniéndose en 1 florín renano al año (0,88€ actuales) y 3 rezos diarios por la buena fortuna y las almas de los banqueros. A pesar de los titulares diarios sobre banqueros sinvergüenzas causantes de la crisis económica y la estafa piramidal de 50.000 millones de dólares de Bernard Madoff, los 145 vecinos actuales del barrio, siguen cumpliendo con sus rezos para que los banqueros puedan ganarse un lugar en el cielo.
Podríamos decir que Jakob Fugger y su familia fueron los precursores de Wall Street. Entre sus clientes bancarios estaban la alta nobleza, el Vaticano y las casas reales europeas. Financió la elección de Carlos V como Emperador del Sacro Imperio Romano en 1519 y contribuyó al desarrollo del negocio veneciano de las rutas comerciales de las especias, convirtiéndose en uno de los financieros más ricos y poderosos de la Historia. A su muerte, dejó a sus descendientes más de siete toneladas de oro y un negocio boyante.
Muchos de los negocios del imperio Fugger se desmorronaron a lo largo de los siguientes 150 años, maltrechos por las guerras y los créditos fallidos. Pero la amurallada "Fuggerei" con sus pintorescos callejones y sus siete portalones de acceso en el corazón de la, en otro tiempo, capital europea de la banca, todavía permanece.
A finales del siglo XVII, tras haber perdido dinero en inversiones arriesgadas, la mayor parte del fideicomiso fue invertido, de forma muy conservadora, en propiedades forestales. En los pasados 200 años, el fideicomiso nunca ha perdido dinero. La tasa de retorno, descontada la inflación, se ha movido en un rango entre el 0,5% (en los malos años) y el 2% (en los años buenos).
La "Fuggerei" es un buen ejemplo del poder de la inversión a largo plazo, a pesar de los muy conservadores ratios de retorno.
