Introducción a cómo invertir el mercado inmobiliario en España

Invertir en el mercado inmobiliario podría ser una buena oportunidad si se tienen en cuenta los datos del sector en España. En la actualidad, existe la necesidad de construir, nada más y nada menos, que 2 millones de pisos en los próximos 15 años para poder satisfacer la demanda existente en el mercado del alquiler, según un informe de la gestora Azora. Sin embargo, al ritmo actual, solo se llegarían a las 90.180 casas de obra nueva destinadas al alquiler en el año 2028. Según Atlas, se está construyendo a un ritmo de 9.000 pisos por año cuando el ritmo debería ser de más de 133.000 por curso para cubrir la demanda. Ante este escenario, la inversión en el mercado inmobiliario parece una opción atractiva para el medio y el largo plazo.

Para el pequeño inversor, invertir en ‘ladrillo’ puede parecer algo complicado si solo se tiene en cuenta el modelo tradicional, que no es otro que comprar viviendas y posteriormente destinarlas al alquiler o venderlas cuando el precio sube. Sin embargo, estar expuesto al mercado inmobiliario es mucho más sencillo a través de instrumentos como las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (Socimi) o los fondos de inversión inmobiliarios.

Las primeras son sociedades mercantiles y anónimas que deben cotizar en un mercado regulado. En el caso de España dos de ellas forman parte del Ibex 35 y el resto de otros índices nacionales que reúnen valores de menor capitalización. Quizá lo que más interesa es que el objeto social es la inversión en inmuebles destinados al alquiler. La ley exige que dentro de la cartera de cada Socimi un mínimo de un 80% esté compuesto por inmuebles arrendados. 
En el caso de los fondos de inversión inmobiliarios, éstos ofrecen una mayor variedad de activos en sus carteras, ya que pueden invertir en otros ámbitos dentro del mercado inmobiliario más allá del residencial. Suelen tener exposición a oficinas, logística o superficies comerciales, además del mercado residencial ya citado.

Lo cierto es que realizar una inversión en una Socimi es algo bastante sencillo. Al ser sociedades que cotizan en el mercado de valores los pasos son los mismos que si se comprara cualquier otro valor cotizado. Lo que hay que tener en cuenta es que, en función del tamaño de la sociedad, cotizan en tres índices diferentes dentro de España. De las 90 Socimis existentes en España, las dos principales, Colonial y Merlin Properties, cotizan dentro del Ibex 35 y, por tanto, son más accesibles a la hora de adquirir una acción. En el mercado continuo cotizan otras tres y, en el MAB, las 65 restantes.

Por su parte, invertir en un fondo inmobiliario es similar a hacerlo en cualquier otro fondo de inversión, por lo que el inversor se beneficia de la simplicidad y la seguridad de los fondos, además de la ventaja de estar exentos de tributación por traspaso. Aunque hay que tener en cuenta que la inversión inmobiliaria es arriesgada, debido al carácter cíclico del sector, y menos líquida en comparación con los activos financieros. En consecuencia, es imprescindible acudir a un especialista para que nos asesore adecuadamente antes de invertir en cualquiera de los vehículos aquí expuestos.