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Fisher Investments España analiza los mercados: las malas noticias no siempre son negativas para el panorama bursátil

Según algunas opiniones populares recogidas en las publicaciones financieras que Fisher Investments España ha revisado, muchas personas sostienen que los mercados requieren buenas noticias, o al menos que las malas noticias desaparezcan, para poder subir. Sin embargo, nuestros análisis muestran que las malas noticias no son inherentemente negativas para la renta variable.

Si nos basamos en los análisis de la historia de los mercados llevados a cabo por Fisher Investments España, no creemos que los mercados evalúen las noticias en función de si son buenas o malas. Por el contrario, hemos observado que los mercados descuentan de forma eficaz la información ampliamente conocida, lo que significa que incorporan noticias, opiniones y pronósticos ampliamente discutidos casi instantáneamente. Después, comparan esas expectativas con la realidad, y prestan atención al crecimiento económico y a los beneficios empresariales. Nuestros análisis han demostrado que los precios de las acciones fluctúan más en esa brecha que se produce entre las expectativas y la realidad. En este contexto, incluso las malas noticias pueden sorprender positivamente a los mercados si, en general, no son tan malas como se esperaba o si no están vinculadas con la economía y los beneficios empresariales.

En opinión de Fisher Investments España, el mercado alcista mundial de 2009-2020 (un período de aumento general de los precios de la renta variable) es un claro ejemplo de ello (1*). Aunque el mercado alcista comenzó el 9 de marzo de 2009, esa fecha no anunciaba una serie de acontecimientos positivos. La eurozona permaneció en recesión (una contracción económica prolongada) hasta junio de ese año, al igual que Estados Unidos (2*). La tasa de desempleo de la eurozona subió durante otros 12 meses antes de estabilizarse y las quiebras estadounidenses se dispararon (3*). Sin embargo, desde el mínimo del mercado bajista hasta finales de 2009, las acciones de todo el mundo registraron una rentabilidad del 52,3% (4*).

En nuestra opinión, los mercados no se equivocaron. Más bien, creemos que descontaron un entorno económico desfavorable durante el anterior mercado bajista (típicamente definido como una caída profunda, igual o superior al 20 %, producida por una causa fundamental). Según las observaciones que realizamos sobre ese período, muchos economistas ampliamente seguidos pronosticaron una recesión mucho más prolongada y pérdidas corporativas pronunciadas y duraderas. Por consiguiente, como la realidad resultó ser mejor de lo que se preveía, Fisher Investments España cree que la sorpresa positiva supuso un impulso para los mercados. Para ilustrar esto, analicemos los beneficios empresariales de las empresas estadounidenses del S&P 500, los cuales constituyen una parte muy importante del mercado de valores del mundo desarrollado (5*). Las ganancias del segundo y tercer trimestre de 2009 se contrajeron en términos interanuales (un –26,9 % y un –15,8 %, respectivamente) (6*). Sin embargo, esos resultados fueron mejores que las predicciones generales de los analistas (de un –29,6% y un –22,6%, respectivamente) (7*). No obstante, estas contracciones de dos dígitos en las ganancias no impidieron que los mercados subieran en 2009.

A veces, los acontecimientos negativos pueden tener un impacto inmediato, pero, en nuestra opinión, los mercados descuentan rápidamente estos eventos y son capaces de recuperarse, aunque las malas noticias continúen. Tomemos el ejemplo extremo del mercado bajista mundial que sucedió a los confinamientos a causa de la covid decretados por los gobiernos en 2020. La renta variable mundial alcanzó su punto máximo el 19 de febrero y luego cayó bruscamente, tocando fondo el 23 de marzo (8*). A nuestro juicio, los mercados descontaron el impacto económico del repentino cierre de la economía mundial —el cual paralizó la actividad económica en todo el mundo—, y siguieron avanzando, incluso cuando las malas noticias seguían llegando. Pese a la continuación de la pandemia y las sucesivas variantes de covid causando estragos en los sistemas de atención sanitaria de muchas naciones, la renta variable consiguió adentrarse en un nuevo mercado alcista. Las restricciones a causa de la covid afectaron a muchas empresas y los datos económicos se volvieron marcadamente negativos (9*). Pero estos acontecimientos negativos no impidieron que los mercados mundiales subieran un 49,5 % desde el 23 de marzo hasta el final del año (10*).

Otro ejemplo reciente sería la crisis de deuda de la eurozona de hace más de una década. Los mercados bursátiles de la eurozona se encontraron en territorio bajista entre febrero y septiembre de 2011 (11*). Esto sucedió cuando la eurozona atravesaba dificultades a cauda de la crisis de la deuda soberana, y en ese momento, muchas publicaciones financieras que seguimos argumentaron que el bloque monetario común estaba a punto de dividirse, con Grecia a la cabeza. Sin embargo, después de alcanzar su mínimo en euros el 22 de septiembre, los mercados de la eurozona entraron en un mercado alcista a pesar de las malas noticias (12*). Grecia recibió rescates en febrero de 2012 y agosto de 2015, y el drama en curso en torno a la política griega avivó los temores sobre su salida de la eurozona (13*). El país incumplió efectivamente dos veces con los acreedores privados en 2012 y nuevamente con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en junio de 2015 (14*). De hecho, el país estuvo a punto de abandonar el bloque del euro después de que sus votantes rechazaran un rescate que el gobierno de extrema izquierda, encabezado por Syriza, había acordado con la UE, el Banco Central Europeo y el FMI ese mes. En nuestra opinión, ninguno de esos acontecimientos detuvo a los mercados de la eurozona: asimilaron que el drama del euro en Grecia, aunque malo para Grecia, no afectaría a la economía de la eurozona en general y que los respaldos financieros existentes probablemente evitarían que los problemas se extendieran a las instituciones financieras de otros países de la eurozona.

En su análisis de los mercados, Fisher Investments España observó que las malas noticias por sí solas no suponen un problema para los mercados, sino que es el contexto el que tiene la mayor importancia.

Creemos que esta historia contiene algunas lecciones útiles para los inversores. Por ejemplo, creemos que no se debe dar por sentado un resultado determinado, bueno o malo, a partir de una noticia concreta. Es importante, en nuestra opinión, evaluar el entorno económico y político más amplio al mismo tiempo que se considera el sentimiento general. Fíjese también en si la noticia ha sido ampliamente comentada y, por tanto, si es probable que los mercados ya la hayan descontado. Considere también si las malas noticias en cuestión son sociológicas o están directamente relacionadas con la economía y los beneficios empresariales futuros.

Esto no significa que los mercados ignoren los acontecimientos negativos y, de hecho, habrá momentos en que las malas noticias tengan un efecto negativo en los mercados, como creemos que muestran los eventos recientes en 2022 (15*). Pero ese no es siempre el caso. Por difícil que sea, creemos que los inversores se beneficiarán al tener en cuenta la complejidad y la variedad de matices intrínsecos del mercado. En opinión de Fisher Investments España, ese enfoque probablemente beneficiará a los inversores a largo plazo.

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Fisher Investments España es el nombre comercial utilizado por la sucursal en España de Fisher Investments Ireland Limited,  (“Fisher Investments España”). Fisher Investments Ireland Limited es una sociedad de responsabilidad limitada constituida en Irlanda que opera bajo la denominación de Fisher Investments Europe (""Fisher Investments Europe""). Fisher Investments Ireland Limited y su nombre comercial, Fisher Investments Europe, están inscritos en el Registro Mercantil de Irlanda con los números 623847 y 629724. Fisher Investments Europe está regulada por el Banco Central de Irlanda. El domicilio social de Fisher Investments Europe es 2 George’s Dock, 1st Floor, Dublin 1, D01 H2T6 Ireland. Fisher Investments Europe externaliza parcialmente diversos aspectos de las funciones cotidianas de asesoramiento de inversión, gestión de carteras y operaciones bursátiles a sus filiales. 

El presente documento recoge la opinión general de Fisher Investments Europe y no debe ser considerado como un servicio de asesoramiento personalizado en materia de inversiones o fiscal ni un reflejo de la rentabilidad de sus clientes. No se garantiza que Fisher Investments Europe siga sosteniendo estas opiniones, las cuales pueden cambiar en cualquier momento a la luz de nuevos datos, análisis o consideraciones. La información que figura en el presente documento no pretende ser una recomendación o un pronóstico de las condiciones del mercado. En su lugar, tiene por objeto esclarecer los aspectos tratados. Los mercados actuales y futuros pueden diferir ampliamente de los que se describen en este documento. Asimismo, no se garantiza la exactitud de ninguna de las hipótesis empleadas en los ejemplos contenidos en el presente documento.

(1*) Fuente: FactSet, al 16/12/2022. Declaración basada en la rentabilidad con dividendos netos del MSCI World, valores expresados en EUR, del 9/3/2009 al 31/12/2009.
(2*) "Chronology of Euro Area Business Cycles", redacción interna, Euro Area Business Cycle Network, consultado el 16/12/2022, y Oficina Nacional de Investigación Económica, a 16/12/2022.
(3*) Fuente: FactSet, al 16/12/2022. Tasa de desempleo de la eurozona, valores mensuales, de marzo de 2009 a marzo de 2010, y "Bankruptcies Spike 33%", Hibah Yousuf, CNNMoney, a 25/11/2009.
(4*) ibid. Rentabilidad con dividendos netos del MSCI World en EUR, del 9/3/2009 al 31/12/2009.
(5*) "Why Is the S&P 500 Relevant Globally?", Jodie Gunzberg y Tim Edwards, S&P Global, a 20/6/2018.
(6*)  Fuente: FactSet, al 16/12/2022. S&P 500 Earnings Scorecard, datos del segundo y tercer trimestre de 2009. 
(7*) ibid
(8*)  ibid. Declaración basada en la rentabilidad del índice MSCI World con dividendos netos en EUR, del 19/2/2020 al 23/3/2020.
(9*) "Business activity collapses across Europe as coronavirus lockdowns spread", Jonathan Cable, Reuters, a 3/4/2020. Accedido a través de Nasdaq.com. Accedido a través de Nasdaq.com.
(10*) Fuente: FactSet, al 16/12/2022. Rentabilidad con dividendos netos del MSCI World en EUR, del 23/3/2020 al 31/12/2020.
(11*) ibid. Rentabilidad con dividendos netos del MSCI EMU en EUR, del 18/2/2011 al 22/9/2011.
(12*)  ibid. Rentabilidad con dividendos netos del MSCI EMU en EUR, del 22/9/2011 al 22/9/2015.
(13*)  "Greece’s Debt Crisis, 1974 – 2018", Consejo de Relaciones Exteriores. Consultado el 19/12/2022.
(14*) ibid
(15*) Fuente: FactSet, a 19/12/2022. Rentabilidad con dividendos netos del MSCI World en EUR, del 31/12/2021 al 19/12/2022.