Si el presidente de EEUU es el ejemplo del éxito de la derecha, ultraderecha, conservadores, fachas, ..., como se quieran llamar, es para morirse de risa. Ha realizado una campaña electoral muy similar a la de nuestra derecha: bravuconadas, insultos, mensajes de patriotismo rancio, promesas que no cumplirán, etc.
Ha llegado al poder y de todas las promesas, sólo consigue aplicar aquellas que fastidian a sus ciudadanos: expulsión indiscriminada de ciudadanos, despliegue de militares en algunas grandes ciudades, aplicación de aranceles, recortes en servicios... Con las promesas en las que tiene que contar con el beneplácito de alguien que está más o menos a su altura, nada de nada, es el hazmerreír del mundo entero. Prometió que en 24 hora acababa con la guerra de Ucrania y la de Gaza. Pues hoy finaliza el ultimátum que le dio Trump a Putin para que se reuniera con Zelenski y hemos visto al presidente ruso reunido con otros presidentes, pero con el de Ucrania, no. Putin y sus socios (China, India, ...) acabarán haciendo la cama a Trump.
Moraleja: Si esto le pasa a todo un presidente de EEUU, qué no le pasará a Abascal si llegara al gobierno.