No se pueden dar hipotecas a más del 100º del valor de tasación, ni creo que se haya hecho nunca, sino que las tasaciones estaban sobrevaloradas, eso sí ha pasado.
El tema de dar el 80% del valor de tasación es porque la responsabilidad hipotecaria que adquiere el que pide el préstamo tiene que cuadrar o no ser superior al 100% del valor de tasación de ese momento. Es decir, que se da un 80% del valor de tasación pero en caso de impago, la casa sale a subasta por el 100%, porque ese 20% sería el cálculo que sale de intereses que se dejan de cobrar por un determinado tiempo, de los gastos y costas que emanan del procedimiento judicial, etc...
Y entonces el problema viene porque la tasación baja, no porque se haya dado más de lo que vale,
Lo que si ocurrió un tiempo es que el cliente pedía el valor de la casa y aparte más dinero para los gastos, para amueblarla etc... era el propio cliente el que quería mas del precio que le costaba la casa, y entonces se hacía una hipoteca mixta, en la que una parte del total se respondía con la casa, y la otra parte mediante préstamo personal, todo junto para que el cliente se beneficiaria de un interés más barato en el personal, pero se ponía en la escritura que los primeros pagos que hiciera el cliente iban primero a devolver el préstamo personal, por eso, si pasaban 3 o 4 años, el cliente lo que había hecho era devolver el préstamo personal y todavía le quedaba toda la hipoteca por devolver, son ese tipo de casos los que han ocurrido ( la mayoría de ellos, no todos ) cuando oímos en la prensa que el cliente ha tenido que vender su casa para pagar al banco y aun así todavía le queda dinero por devolver .
El problema real ha venido por la especulación de la vivienda, había muchos clientes, esos del 2001 y 2002,2003, 2004 etc... que compraban vivienda ( insistían ellos mismos al banco) para venderla a los 2 años y obtener una ganancia del 50%,o más, dar el pelotazo, sentados en su sillón y sin trabajar, y en esto ha tenido la culpa todo el mundo, la sociedad en general, ( incluimos los especuladores, los promotores, los constructores, los inversores particulares, los cliente de los bancos que veían en esto una rentabilidad fabulosa, y, por supuesto, los bancos y los ayuntamientos, estos últimos por ponerse de acuerdo con los promotores y recalificar los suelos etc... todo un entramado junto que ha explotado finalmente..