Mi mujer tiene el bono mensual de cercanías Renfe, que sigue siendo gratuito. Yo tengo un Yaris híbrido que consume unos 4.5 l/100 km y hago unos 1200 km al mes, pongo gasolina en las low cost tipo Ballenoil. Compramos en el Mercadona, todo marcas blancas, y la fruta y verdura se la compramos a los gitanos en el mercadillo o a los paquistaníes y moros en sus fruterías (fruta de pequeño calibre por poco más de un euro el kilo, pero igual de buena que la que vale 3 euros en el Mercadona). No comemos carne ni pescado casi nunca (esto, más por salud que por economía, el semivegetarianismo es lo mejor para la salud). Nada de fumar, por supuesto, y alcohol sólo el vino de un euro el litro, en brick. En comida puede ser unos 250-300 euros al mes.
El gas y agua caliente sanitaria es comunitario, lo lleva una gestora energética, la tarifa es la regulada por el gobierno. Pero la calefacción de gas no la utilizamos apenas, calentamos el salón de la casa con el aire acondicionado, mucho más barato que el gas. Y de teléfono e internet, tenemos Digi, que no paran de bajarnos el precio.
Y vivimos en un barrio donde hay mucha gente joven que son muy derrochadores con la ropa, no es difícil encontrar ropa en perfecto estado, a menudo con la etiqueta puesta a estrenar, la piden por internet, luego no les queda bien y les da pereza ir a devolverlo y la tiran junto a los contenedores de ropa, y mi señora tiene la afición de coger algunas cosas cuando sale a pasear por el barrio. Hace muchos años que no compro nada de ropa.
La verdad es que sí, somos un poco extremos con esto del lonchafinismo.
