4.- FIDELITY
Manejan cuatro escenarios macro con distintas probabilidades: recesión cíclica (60% ), aterrizaje suave (20%), recesión en balance (10%) y sin aterrizaje (10%).
En el primero de los escenarios, es decir, el que creen más probable "Recesión cíclica" conlleva una contracción económica moderada seguida de un regreso al crecimiento a finales de 2024 o comienzos de 2025. La inflación seguirá siendo elevada (por encima del objetivo) y, por tanto, los tipos de interés se mantendrían altos durante un periodo más prolongado.
4.1.- Renta variable: Al igual que los analistas de Robeco, consideran que las previsiones actuales sobre los beneficios son demasiado optimistas en este escenario de recesión cíclica y, por tanto, esperan que se revisen a la baja.
En este sentido, consideran que conveniente buscar valores baratos en mercados donde las valoraciones estén más ajustadas: Japón (por razones similares a T. Rowe -ut supra-) y Europa.
Respecto a los sectores, advierten sobre el riesgo de entrar en los valores cíclicos (especialmente la industria, materiales básicos y energía que acusarían la desaceleración del crecimiento económico) y encuentran oportunidad en el sector financiero y valores que se asemejen a bonos (servicios públicos, consumo básico y atención sanitaria).
En todo caso, consideran que, según el escenario previsto, hay que invertir en valores de alta calidad con baja sensibilidad al ciclo económico, ingresos recurrentes y un buen poder de fijación de precios. Estos factores que deberían resistir la desaceleración del crecimiento económico.
Respecto a las compañías de pequeña y mediana capitalización, que cayeron con fuerza en 2023 por la subida de tipos y se han abaratado con sus estimaciones de beneficios futuros, consideran que podrían ofrecer más margen de seguridad y potencial de revalorización, cuando la presión de los tipos de interés baje.
4.2.- Renta fija: consideran un periodo de inflación por encima del consenso en el primer semestre de 2024 y, por lo tanto, en este escenario Fidelity prefiere bonos indexados a la inflación de duración media frente a los nominales. También, los fondos monetarios son una alternativa para los inversores más moderados, ya que ofrecen rendimientos más elevados que la deuda pública prácticamente sin riesgo. La deuda corporativa de alta calidad con vencimientos cortos también podría funcionar bien. En el último tramo de 2024, cuando los bancos centrales empiecen a rebajar tipos, entonces recomiendan entrar en deuda de mayor duración.
5. SCHRODERS
5.1.- Renta Variable.
Al igual de Blackrock consideran que, dado que el régimen económico ha cambiado, también debe hacerlo nuestras inversiones: más diversificación entre regiones (menos de Estados Unidos, más del resto del mundo), temáticas estructurales de largo plazo y atención a la valoración, a la calidad y al riesgo. Es momento de hacer lo contrario de lo que se hizo en la última década.
- Mirar más allá de EEUU. La diferencia de valoración entre USA y el resto del mundo es extrema: la capitalización del mercado del grupo de los “Súper 7” -Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet, Meta, Nvidia y Tesla- (responsable de la mayor parte de rentabilidad proveniente de la renta variable global este año) es mayor que la del Reino Unido, Francia, China y Japón juntos. Esto no significa que toda la renta variable de EEUU esté sobrevalorada. Sacando al grupo de los 7 y otros valores de alto crecimiento, el S&P500 cotiza solo ligeramente por encima de su promedio a largo plazo. De hecho, las acciones estadounidenses de pequeña y mediana capitalización parecen muy bien valoradas en muchos casos. Tampoco significa que los 7 vayan a caer. Siguen siendo marcas únicas con modelos de negocio poderosos y altamente rentables. Simplemente, a estas valoraciones, no tienen tanto recorrido. Sin embargo, como hay un cambio de régimen económico (tasas de interés altas), existen mercados que, tras años de rentabilidades decepcionantes, puedan tener un buen comportamiento: Japón y el Reino Unido.
- Inversión temática a largo plazo. Schroders considera que, en el nuevo régimen, existen unas temáticas que conllevan un cambio estructural del modelo económico a largo plazo, no solamente en 2024. Lo llaman Reset 3D: 1) Demografía; 2) Descarbonización; y 3) Desglobalización.
- Valoracion, calidad y riesgo. En un entorno de tasas de interés más altas, las valoraciones importan mucho más que cuando las tasas de interés están próximas a cero. Por ello, la casa considera que la inversión debe centrarse en las valoraciones; o más precisamente, en la relación precio-calidad. Mientras que la última década se centró en el crecimiento (especialmente, en el crecimiento de los ingresos), es probable que la próxima década se centre mucho más en encontrar empresas que ofrezcan un valor genuino. Con esto no se refieren simplemente a empresas que sean baratas. Los valores baratos suelen serlo por alguna razón.
5.2.- Renta fija
La casa aconseja centrarse en acumular liquidez en sectores de alta calidad, como en bonos del Tesoro y en títulos hipotecarios (MBS), así como en bonos corporativos a corto y mediano plazo.
6. PICTET
PICTET es quizás la casa que recomienda posiciones más defensivas en su visión para 2024. Prevé una desaceleración del crecimiento económico. Y también de la inflación, aunque no lo suficiente. En conjunto, vaticinan que el 2024 no será un año particularmente bueno para los inversores: Las rentabilidades de la renta variable serán relativamente bajas (5% para la bolsa mundial), pero las de la renta fija serán mejores (7%).
6.1.- Renta variable:
6.1.1.- Regional.
Consideran que Europa lo hará mejor que EEUU. También ven potencial en Japón, donde las revisiones de los beneficios han resistido mejor que en el resto de los países desarrollados y se mantienen los factores impulsores positivos derivados de las reformas del gobierno.
Respecto a la renta variable emergente, las valoraciones de los títulos son relativamente atractivas; sin embargo, no se muestran tan optimistas con China, tanto en lo que respecta a las perspectivas de su importantísimo mercado inmobiliario como a la posibilidad de que las fricciones comerciales con EE.UU.
6.1.2.- Sectorial
A medida que el crecimiento mundial vaya reduciéndose, los sectores defensivos de calidad deberían tomar la delantera a los títulos de crecimiento más cíclicos. La postura defensiva se extiende a la asignación sectorial: preferencia por la calidad como estilo. También se inclinan hacia el "value", dada la prima injustificada exigida por los títulos de crecimiento. Como han hecho otras casas (Robeco, Fidelity, …) , las expectativas de crecimiento de los analistas son demasiado optimistas y las prioridades políticas a medio plazo –como la relocalización, el traslado de la producción a países cercanos, la transición ecológica y la regulación de la tecnología– son favorables al estilo del valor.
Sobreponderan a) energía como cobertura frente a una escalada del conflicto en Oriente Medio, b) servicios de comunicación, por su una dinámica favorable de los beneficios y la oportunidad de obtener exposición al tema de la inteligencia artificial a un precio razonable y c) Consumo básico y sanidad de alta calidad ante una desaceleración del crecimiento
En cambio, advierten de los riesgos en el sector inmobiliario y consumo discrecional.
6.2.- Renta fija. Pictet es especialmente optimista en la renta fija global que podría generar ganancias superiores a la media para los inversores, gracias a unos ingresos por cupones más altos, al debilitamiento del crecimiento nominal de la economía mundial y al alejamiento gradual de las políticas monetarias de los bancos centrales de los endurecimientos drásticos. Pictet prevé una rentabilidad total de los bonos globales del 7% aproximadamente en 2024. La deuda pública desarrollada debería tener un buen comportamiento a medida que los tipos de interés alcanzan su nivel máximo, los bonos estadounidenses protegidos frente la inflación también ofrecen buena oportunidad y prefieren deuda corporativa de alta calidad “investment grade” respecto al alto rendimiento “high yield”.
7. J.P. Morgan
JPMorgan, quizás los más optimistas, consideran que el 2024 los inversores podemos encontrar más opciones para nuestras carteras que en ningún otro momento desde la crisis financiera global: Las rentabilidades de la renta fija son altas, las valoraciones de la renta variable son razonables y la liquidez tampoco es una mala opción.
La casa prevé una inflación que oscile entre el 2% y 3% y, por tanto, los inversores tenemos que orientar las carteras hacia activos que nos protejan de la inflación. ¿Qué activos nos protegen de ese rango de inflación? En primer lugar, la renta variable. La rentabilidad interanual media del S&P 500 es de casi un 14% cuando la inflación se mueve dentro de este rango. En segundo lugar, dentro de ese rango de inflación, los inversores debemos protegernos con activos reales: inmobiliario, infraestructuras, transportes, materias primas, etc…
7.1.- Renta variable. Según la casa, la renta variable en 2024 ofrece un importante potencial derivado de la previsión del crecimiento de los beneficios de las compañías de gran capitalización, que necesariamente impulsarán al alza a los mercados bursátiles. Considera que las valoraciones son razonables en EEUU y baratas en otras partes del mundo. El S&P 500 cotiza por encima de las valoraciones medias en base al PER, mientras que las acciones de mediana y pequeña capitalización estadounidenses (y las acciones europeas, de mercados emergentes y chinas) cotizan con descuento. Mientras tanto, las compañías indias cotizan a valoraciones razonables, pero son optimistas sobre su bajo nivel de apalancamiento y sus altas tasas de crecimiento. Por sectores destaca nuevamente:
- la Inteligencia Artificial (tanto hardware como software),
- los medicamentos contra la pérdida de peso. Actualmente toman 2 millones de estadounidenses están tomando este medicamento para el control de peso, pero hay 100 millones de obesos en EEUU. Las ventas de estos medicamentos podrían llegar a 100.000 millones de dólares en 2030 frente a los 6.000 millones de dólares actuales, utilizando unas cifras conservadoras.
- Infraestructuras, construcción y el gasto en defensa.
7.2.- Renta fija. Dada la subida de los tipos de interés, ahora la renta fija es tan competitiva frente a la renta variable como en ningún otro momento desde la crisis financiera global y debería estar presente en las carteras de los inversores al tener una oportunidad única y, si ya está presente, debería incrementarse la posición en 2024: los pagos de cupón generan ingresos y los precios de los bonos tienden a subir cuando se frena el crecimiento económico.