Se ha hecho eco de la historia de Kristian Siem MarketWatch, extrayendola del libro “Concentrated Investing: Strategies of the World’s Greatest Concentrated Value Investors”. En el libro se explique que la fuente de capital permanente del noruego es tanto su dinero propio como el de su empresa (Siem Industries). En ambos casos, se destina a inversiones de largo plazo.
El libro recoge testimonios donde se clarifica cuál es la filosofía de inversión de Siem:
“La industria, por naturaleza, es largoplacista, y el negocio de gestión de activos es, por naturaleza, cortoplacista. Los inversores financieros vienen y van. Pueden pulsar un botón cualquier día e irse. Los principales inversores de la industria no tienen ese lujo. Tienen que pensar a largo plazo. Creo por tanto que el éxito de la industria es que siempre pienses a largo plazo, por lo que incluso si incidentes como fusiones o absorciones te obligan a estar apartado en el corto plazo, tomas decisiones de largo plazo como si fueras a ser el dueño para siempre. Eso es sano para la industria y, por tanto, también lo es para los accionistas”.