BlackRock: Visión semanal de los mercados
Buenas tardes,
Os traigo el comentario semanal de inversión de Russ Koesterich, Responsable de Estategia de Inversión para BlackRock y Responsable Global de Inversiones para iShares.
Los activos americanos tuvieron un fuerte inicio la semana pasada, con el S&P 500 superándose otra vez y el Nasdaq Composite Index cruzando el umbral de los 5000 por primera vez en 15 años. Sin embargo, esta semana el Dow Jones Industrial Average ha caido un 1,52% a los 17.856, el S&P 500 Indexcayó otro 1,57% a los 2.071, y el Nasdaq perdió un 0,72% cerrando a los 4.927. Por otra parte, la rentabilidad del Tesoro a 10 años subió de un 2.00% a un 2.25%.
Puesto que el Nasdaq ha alcanzado un hito que no veíamos desde el auge de las puntocom y el mercado de renta variable, en su conjunto, se adentra en su séptimo año de tendencia alcista, muchos inversores vuelven a estar preocupados por la existencia de una posible burbuja. En nuestra opinión, el mayor peligro a corto plazo es la posibilidad de que la Reserva Federal adopte una postura más agresiva. Ante esta situación surge la pregunta: ¿es hora de salir del mercado? Nosotros creemos que la respuesta es no.
Existe una gran diferencia entre el mercado de valores actual y el de hace 15 años. En el máximo registrado allá por el año 2000, el índice S&P 500 cotizaba a un PER para los 12 meses previos de aproximadamente 30 veces, mientras que el Nasdaq registraba una sospechosa cota de 175 veces. Hoy en día, estas cifras se sitúan en 18,5 y 31, respectivamente. No es que sean baratos, pero claramente son mucho menos extremos.
Además, la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años rondaba el 6% hace 15 años contra el 2% de hoy en día. Esto nos mustra que la prima de riesgo entre las acciones y los bonos es mucho mayor en la actualidad. En otras palabras, las valoraciones son más atractivas, relativamente.
El informe sobre las nóminas no agrarias publicado el viernes, y que revelaba unas cifras sorprendentemente sólidas, recordó a los inversores que es probable que 2015 traiga consigo un ciclo de ajustes, el primero en casi una década.
Seguimos pensando que los inversores infraponderarán los activos similares a la renta fija, como las empresas de suministros públicos, y priorizarán los títulos cíclicos de crecimiento, que deberían beneficiarse de una economia más potente.