Ojo, en caso de default del Estado español no sólo sufrirían los bancos (a finales de 2012 éstos tenían invertidos alrededor de 200.000 millones en deuda pública y por eso se rescata a los bancos en todo el mundo, para que no estalle la burbuja del crédito en las Administraciones Públicas) sino que se produciría un auténtico colapso a nivel nacional.
No hay que olvidar que las instituciones públicas, seguridad social, pensiones y demás, tienen enormes cantidades de recursos (en algunos casos más del 90%) invertidos en deuda pública.
Mientras no se realicen reformas estructurales de calado el problema persistirá. ¡Pero claro! Es más fácil (para la clase política, claro está) congelar las pensiones de nuestros mayores, reducir el sueldo a los funcionarios y recortar en sanidad, educación y dependencia que eliminar coches oficiales, televisiones autonómicas, empresas zombi, administraciones multiplicadas por 17, subvenciones, subsidios, Senados, Consejos de Estado y demás prebendas de la clase política.
Ahora mismo lo único que se está haciendo (lo que ahora llaman "austeridad") no es más que una ligerísima moderación presupuestaria, consecuencia del despilfarro anterior.
Y asi no vamos bien. Esto lo pagarán nuestros hijos.