Yo no creo que los madrileños digan que no son castellanos, lo que pasa es que a Madrid han ido mucha gente del resto de autonomías de España, y claro siguen sintiéndose de esas autonomías, me explico: un Asturiano que va a Madrid, acaba sintiéndose Madrileño y Asturiano, pero no Castellano, por el hecho de que se considera Asturiano, por supuesto que Madrid es Castilla y la Roja también, pero cada uno tiene unos sentimientos mas arraigados que otros
Yo creo que en Catalunya tenemos un tejido empresarial relevante, no tanto por grandes empresas, sino por una elevada concurrencia de Pymes, y cosas como por ejemplo la Delphi en Cádiz, que se va esta y se cae mucho tejido por estar mucha gente indirectamente vinculada, es mas difícil en Catalunya, que también hay casos, como el de Lear no hace muchos años en Cervera, y es cierto además que no sufrimos tanta despoblación como en otras tierras, puede que algo en alguna comarca de Lleida, porque en el Pirineo hay un tejido comercial considerable, basado en el turismo interior, es normal que cualquier localidad tenga su propio polígono industrial donde se ubican talleres, pequeños negocios, etc., y no hace falta ir a la capitales de provincia para encontrar industria, en casi cualquier capital de comarca hay un cierto tejido, e incluso en los pueblos. Por otra parte tenemos los mismos problemas que el resto del estado, puede que más porque mucha industria es pequeña, luego comentaré el porque, y suele nacer de encargados o cargos medios de empresas no muy grandes que se “montan por su cuenta” lo cual es excelente, si bien en muchos casos nacen con baja capitalización, y en la primera crisis lamentablemente son “carne de cañón”.
También es cierto que muchas de las ventas que realizamos son al resto de las comunidades autónomas que conforman nuestro estado, con lo cual en alguna ocasión he realizado algún comentario en relación a las balanzas fiscales y a nuestra cuota de solidaridad con el resto, y esto no es tan fácil de cuantificar.
Para mi uno de los problemas de Catalunya es nuestra forma de ser empresarial, que somos por lo general bastante emprendedores, cosa que se contagia a las personas que hace años (o no tantos) tuvieron a bien venir a trabajar y residir en nuestra tierra, y se han convertido en emprendedores con el mismo espíritu, lo cual es de agradecer porque Catalunya la formamos todos, los que somos catalanes de nacimiento o los que no lo son (esto que más da), D. Jordi Pujol decía que “es català que viu, treballa aquí i en vol ser-ne”, quien vive y trabaja aquí y tiene deseo de ser catalán, creo que es de las definiciones mas acertadas que he visto.
Nuestro problema empresarial es que nos cuesta convivir con socios, hay muchas honrosas excepciones afortunadamente, pero cuando la “tienda” se nos empieza a hacer grande y precisamos nuevo capital, no es raro que la empresa acabe vendiéndose. Hay grandes empresas catalanas, pero no es muy habitual lamentablemente, aquí en muchas ocasiones se aplica esto de “genio y figura hasta la sepultura” y esto es malo por definición, y a veces esto se aplica con los hijos no dándoles las suficientes competencias por si se equivocan, no pensando en que de los errores se aprende y uno sale mas reforzado, poco a poco esto va cambiando, pero en mi opinión el cambio es demasiado lento.
Quise decir la Rioja