Blue Shark, claro que es irónico el comentario. Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Respondo "en general" al tema y no a tí en concreto, pues el navegador me falla al intentar responder personalmente.
Un saludo.
Y con la nueva reforma tambien se disparan los rumores de fusiones:
El diario Financial Times señala que dentro de las posibles operaciones corporativas que se están fraguando en el sector financiero español, se encontrarían la compra de Unnim por parte de Bankia, la adquisición de CatalunyaCaixa por parte de BBVA, y la integración de Banco de Valencia en Banco Mare Nostrum (BMN).
Pues yo totalmente de acuerdo con BLue Shark. Es vergonzoso que un partido que va de socialista y que repite durante la legislatura que: "el gobierno va a meter en cintura a los bancos, al gobierno se le ha acabado la paciencia con los bancos, etc.", se queje durante esa misma legislatura de las bonificaciones que se llevan los directivos de bancos privados (ej, el BBVA), pero no se queje de las bonificaciones de los directivos de bancos públicos quebrados o ayudados.
¿Porque? Estoy seguro de que no tiene nada que ver con que la mitad de esos directivos estaban puestos a dedo por ellos mismos.
O sea, criticaban que los ejecutivos de empresas privadas solventes se pongan determinados sueldos pero no decían ni pío de los gestores que se dedicaron a esparramar dinero público quebrando las cajas y encima llevándose sueldos, bonus y jubilaciones millorarias. Ver para creer.
Para colmo, los socialistas de boquilla acabaron la legislatura indultando a un banquero.
Y ahora podeis decir que si echa la ley echa la trampa, que 300.000 euros (o el doble) son mucho comparado con lo que gana un panadero y tal.
Patético me parece.
De cara a la galería. Lo que me quitan por un lado pues se va por otro, lo que en la jerga Mota viene a ser que las gallinas que salen por las que entran.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/06/economia/1328557503.html
Aunque el gobierno ha insistido por activo y por pasiva que no será así, lo cierto que es que emitir 6.000 millones de euros de deuda para inyectársela a las entidades que no puedan sostenerse por sí misma, es ya un coste. Porque esa deuda implica pagar unos intereses. Y los números ya están encima de la mesa: cada español debería pagar 150 euros más para salvar a los bancos.
No contará como déficit, pero sí como deuda, por lo que habrá dinero público para las entidades que no sean capaces de sobrevivir en el nuevo entorno financiero. Al margen del saneamiento de los propios bancos, el Estado, a través del FROB, va a aportar 6.000 millones de euros. Eso es deuda pública y aunque es verdad que España cuenta con más margen en esta variable, no quiere decir que no se tenga que pagar en forma de intereses y a cuenta de los presupuestos.
Cuando la banca asegura que no presta porque no hay demanda solvente, el gobierno obliga a que cada español pague con dinero público a entidades cuya solvencia está en seria duda y cuya devolución de los fondos del estado no está garantizada. Ése ha sido el caso de UNNIM, entidad que pidió recursos públicos y que fue incapaz de devolver por los altos intereses que los mismos suponían.
Hacer además que las entidades grandes se queden con las pequeñas tampoco será gratuito. Ya lo dijo Emilio Botín, presidente del Banco de Santander.
Y esas ayudas ya tienen donde mirarse: el esquema de protección de activos por 20.000 millones de euros que sirvió al Sabadell para quedarse con la CAM. Eso también es dinero del contribuyente español aunque el gobierno, fiel a su mantra de que la reforma no tendrá coste público, lo niegue un día sí y otro también.