Me voy a Lisboa

Hola Karli soy poco cantarin . La version tuya buenisima . No te tomes mal lo de Bilbao , no lo controlo . Solamente exponia que Donosti , sobre todo para pintxos , tiene mucha fama , pero para cosas ricas , me quedo con Gasteiz o mi Pamplona . Me voy seguimos , que me esperan para el vermut . Saludos a todos

¡Preciosa descripción! ¡Ay, la famosa y temida curva de Estafeta, qué de recuerdos me trae!

Disculpas por la versión, jajajaaa, es que se pueden hacer tantas estrofas, ;-)

Para nada me tomo a mal lo de Bilbao, jajaja, es broma. Además hago unos cuantos pucheritos y enseguida se me pasa, ;-)

Como vayas a Bilbao algun día y esté allí, te voy a dar un recorrido "turistico-pintxero" que levanta la boina, ;-)

En Pamplona se come de cine. Doy fe de ello. Mis padres venían a verme semana sí, semana no y me llevaban a comer cada 15 días a un restaurante y me ponía morada, lila y de todos los colores. ¡Qué bueno todo!

A seguir disfrutando del día.

Un saludito cordial.

¡Aúpa San Fermín!

Pues si hay menos gente mejor. La masificación de las fiestas no es buena para nadie.

Un saludo cordial

A mí que no me fastidien y que me dejen comer las uvas y el pez de la suerte galletoso en paz y armonía....

Un saludo cordial

Ya me estoy yendo otra vez. ¡Menuda mañanita que llevo!

Saludines

Debemos retroceder hasta la Edad Media para encontrar las primeras referencias a la festividad de San Fermín quien, a pesar de lo que la mayoría de personas creen, no es el patrón de Pamplona sino de Navarra, título que comparte con otro insigne de la comunidad: San Francisco Javier.

San Fermín fue un mártir nacido en la ciudad de Pompaelo (actual Pamplona) y murió, recién iniciado el siglo III dC, a manos de los romanos en la población de Amiens (Francia), en donde ejercía como obispo. En el siglo XII, el obispo Pedro de Artajona llevó a Pamplona un hueso de la cabeza del santo como reliquia y al que se le veneraba y realizaba una procesión cada 10 de octubre.

Hacia finales del siglo XVI y debido a las inclemencias del tiempo, que había en el mes de octubre en tierras navarras, el consistorio pamplonés solicitó al obispo de Pamplona el traslado de la festividad, adelantándola así tres meses en el calendario, con lo que la hicieron coincidir con las grandes ferias comerciales que se celebraban en la ciudad a lo largo de un mes y que iban desde San Juan (24 de junio) hasta Santiago (25 de julio).

La fecha escogida fue el 7 de julio y desde 1591 se oficializó ese día como celebración de la festividad de San Fermín.

Las ferias comerciales llevaban hasta la ciudad de Pamplona a mercaderes y ganaderos que trasladaban sus mercancías y animales; aprovechando para realizarse algunas corridas de toros, las cuales coincidían con los festejos y procesiones de carácter religioso y con los institucionales promovidos por el consistorio, que se componía de torneos de lanzas, danzas callejeras y obras de teatro.

Los famosos encierros que todos conocemos se vienen celebrando ya desde entonces (Edad Media) y se realizaba como modo de entrada a Pamplona de los toros de lidia que se llevaban para participar en las corridas que se celebrarían en los siguientes días. Los mozos de la población salían a la espera de la llegada de los ganaderos quienes llevaban a los animales sueltos y los iban guiando corriendo junto a ellos ayudados de varas y sus propios gritos y así conducirlos hasta los corrales, donde permanecerían encerrados hasta el momento de la lidia.

Con el transcurrir de los siglos las celebraciones religiosas y paganas se fueron unificando hasta convertirse en la fiesta de los Sanfermines tal y cómo las conocemos actualmente. Ya entrados en el siglo XX se fueron añadiendo otros elementos a la celebración, como el Riau riau (1914), el chupinazo o los famosos cánticos como el ‘pobre de mí’ al finalizar las fiestas.

Los Sanfermines alcanzaron la fama internacional a raíz de la publicación del libro “Fiesta” (The sun also rises) que en 1926 escribió Ernest Hemingway.

Por cierto, el patrón de Pamplona es San Saturnino de Tolosa (Cernin) cuya festividad es el 29 de noviembre.

http://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/cual-es-el-origen-de-los-sanfermines/

Y es lo que digo siempre, que necesitaría más horas al día para poder hacer todas las cosas que quiero hacer diariamente... Me acabo de dar cuenta que tenía guardado tu mensaje para contestarte y van pasando los días y no lo había hecho. Pues ahora va a ser el momento.

No pienses más en el individuo de los apuntes. Es pasado. Y las cosas que entristecen al rememorar, es mejor aparcarlas en el cajón del olvido. Siempre hay gente borde por el mundo, solo hay que aprender a darles el esquinazo, ;-)

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Respecto a lo similares que son los hijos a sus padres. En concreto físicamente siempre he sido igual que mi madre, pero ahora que me estoy haciendo mayor, hay veces que me miro al espejo y me acuerdo más de ella, que reconocerme... ¡Hasta dónde se puede llegar! A mi padre no me parezco, salvo en los pies, jajaja, que son como gotas de agua, los de él más grandes, claro, pero la forma de los huesos es idéntica. Lo más curioso es la similitud de manías que compartimos, en eso, sí que nos parecemos, jajajaaa

En mi marido encuentro muchas diferencias, aunque se suele decir que dos que duermen en el mismo colchón se hacen de la misma opinión, en nuestro caso no sé si es así o no, ya que somos los dos muy cabezotas y si nos da por pensar una idea, la mantenemos a fuego, jajajaa. Al final viene la pequeña discusión y luego la reconciliación, que es lo más apetitoso, jijiji.

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Me parece alucinante que en Peugeot no te den garantía alguna de algo que han comprobado y reseteado ellos. ¡Qué cara más dura!

Mi primer coche, bueno, el primero que conduje era un Fiat Panda, entonces era de mi madre y lo tenía de coche de batalla. Era una pocholada, blanquito, como un armario con ruedas, jajaja, pero me encantaba. Lo único que no me gustaba era que no arrancaba bien con frío y los asientos eran incómodos a rabiar, pero bueno, para una estudiante, ¡un bólido maravilloso!

Después tuve un Super5 GTS. Sin duda el mejor coche que he tenido nunca, pequeño, práctico, limpio (era gris plata y aguantaba carros y carretas de polvo), con un motor muy alegre y unas prestaciones, dentro de su sector, más que decentes.

Luego vino el peor, el Mégane. Me dio una guerra terrible. Jamás me adapté a él. No era mal coche, a Karl le encantaba, pero a mí me hartó.

Ahora con el Altea estoy encantada otra vez. Me gusta hasta el nombre... ¡Por fin lo he podido comprar rojo vivo, emoción Seat! jajajaaa Al ser monovolumen, el perro va feliz en el maletero, más cómodo que nadie, tiene un gran espacio, porque he movido la banqueta trasera hacia delante y el perro se tumba a sus anchas -y mira que es grandote el bichillo- y viaja feliz. ¡Se duerme en el trayecto y todo! Y cuando llegamos al sitio, ¡¡no quiere salir del coche!! Tenemos que engañarle con galletas de perro, porque si no, no sale, jajajaaaa

A mi marido le encantan los Audis, sarna con gusto no pica, jejeje. La mayor ventaja para mí es la comodidad, el confort para trayectos largos. Quizá también la seguridad, pero no lo puedo discutir... Lo peor, sin duda, es el maletero, que mi BIM logicamente no puede viajar dentro, por razones obvias. Cada familia tiene unas necesidades y mi BIM es muy importante a la hora de elegir vehículo. Y el tamaño, ya que es complicado encontrar sitio para aparcar en la ciudad y algunas rampas de caracol de parkings están hechos para pulgas y solitañas, jajajaa. Ahora pienso en el del ECI de Alicante, que apenas me entra el Altea, ;-)...

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Me he reído con lo de maza. Antes era el comienzo de mis claves internáuticas. Ahora ya la he cambiado porque el barbudín me decía que era demasiado evidente. Si es que soy más inocente que la punta de un colchón, jajajaa

Estamos en un foro abierto, lo ideal es contarse media vida, y ésta, sí o sí está compuesta por momentos muy felices y otros varios de desesperación y hartazgo. Los compañeros foreros estamos para compartirlos todos, con afecto y solidaridad. Si tuviera que disculparme yo por todas las veces que he relatado mis malas experiencias con el Stafander, tendría que estar con el cilicio puesto todo el día y parte de la noche, jajaja.

¡Estamos para eso y para mucho más!

Un abrazo fuertote

Me voy a ver qué comemos hoy, que el estomaguillo empieza a crujir.....

Que es gallego, y escribe..... ¿como lo escribirías tu?.

Me voy a zumbarme una siestecita, contento porque veo que estos dos son amigitos.

Un beso.