No hay duda de que habrá gente a la que le vaya muy bien. En las grandes crisis se gestan algunas grandes fortunas. Pero yo trato de hablar estadísticamente. Creo que está claro ya para todos que tras tres años y medio de crisis, a esto le queda cuerda para rato, porque ni siquiera hemos empezado la recuperación todavía. Los datos en USA son mucho más transparentes que aquí, y si a ellos les va mal, a nosotros ni te cuento, y lo que dicen los datos es que se han perdido una cantidad de puestos de trabajo brutal desde el inicio de la crisis, y que van a ser puestos de trabajo que no se recuperarán porque se han ido a otros países. El paro no es tan alto como debiera, porque la gente tras muchos meses de buscar trabajo no lo encuentra y se desanima y deja de apuntarse y por tanto de contabilizarse (es el sistema que tienen). La mayoría de los que se colocan lo hace a tiempo parcial, y esto es tremendamente malo porque se les rebaja el nivel de vida al de subsistencia, lastrando la recuperación. La tendencia que siguen allí de destrucción de puestos de trabajo que se van a otros países, también la tenemos aquí, y la demografía que se nos viene encima no hay quien le de la vuelta. La demografía es la base de la economía, aunque mucha gente no lo sabe. Cuando crece tu base de trabajadores y consumidores tu economía crece, y cuando esta decrece, esencialmente no hay posibilidad de que tu economía crezca, al tiempo que se te disparan los gastos sociales y médicos. Tan solo te ayuda el incremento de la productividad, pero es algo muy complicado para la gran mayoría de los países subir la productividad de esa forma.
No estoy siendo pesimista, tan solo estoy teniendo en cuenta la situación a nivel global y macroeconómico con la transición de un mundo global regido por la oferta, a uno gobernado por la demanda, con el ascenso de los países emergentes con sus crecientes clases medias, y el consecuente descenso de los países desarrollados, en un mundo con la energía cada vez más limitada. Las grandes tendencias son inescapables, independientemente de quien esté al timón.