Por ejemplo yo asumo que soy una “rara avís” en cuanto a las redes sociales, pero si el 99% de la gente las usa y está enganchada a ellas, no queda más remedio que invertir en ellas. Pienso que hay que separar las aguas.
Es como si me gustara más un Seat Panda que un Ferrari. Es mi opinión, pero seguramente muy minoritaria.
Invertir en empresas de gran crecimiento, monopolios y que intuyas por olfato que puedan ir bien en los próximos 30 años, si el horizonte temporal de inversión es el muy largo plazo de cara a la jubilación como es mi caso.
Me imagino a las FAAMG liderando el mundo en 2050. Por eso estoy en ellas y sólo en ellas.