Leyendo el informe anual de Buy&Hold (@Antonio_aspas) he encontrado este comentario sobre Facebook que me pareció interesante compartir en el hilo
Si ustedes son aficionados a leer prensa económica, estarán de acuerdo conmigo en que Facebook es el valor que más ha aparecido en los titulares del 2018. Facebook es el propietario de Facebook, Instagram, Messenger y WhatsApp, es decir de las cuatro redes sociales absolutamente dominantes en todo el mundo con excepción de China, donde por razones políticas no ha podido entrar.
Las plataformas que controla tienen posiciones prácticamente de monopolio en los distintos segmentos a los que se dirigen: generalista (Facebook), juvenil, ocio, imágenes (Instagram) y mensajes (WhatsApp, Messenger) El modelo de Facebook se basa en la publicidad puesto que el acceso a sus redes sociales es gratuito. Esto significa que Facebook recopila con precisión matemática una gran cantidad de datos de los perfiles de sus usuarios que posteriormente utiliza para dirigir de forma muy efectiva la publicidad de los distintos anunciantes.
Entre Facebook y Google cuentan con una posición de casi duopolio en el mercado de la publicidad digital, un sector económico de fuerte crecimiento por su eficacia frente a la publicidad de los medios de comunicación tradicionales que han visto caer y caer su cuota de mercado de la tarta publicitaria.
En marzo del 2018, se descubrió que Cambrigde Analytica, una empresa de asesoramiento político, había recopilado datos personales de los perfiles de Facebook millones de personas sin su consentimiento. Esto provocó una caída del valor aunque rápidamente se recuperó en la medida en que los resultados económicos del primer trimestre del año, que se publicaron semanas después, mostraron un fuerte crecimiento de ventas y beneficios.
Sin embargo, en los resultados del segundo trimestre, aun siendo buenos, el fundador de la empresa, Mark Zuckerberg, anunció que tanto el crecimiento de ventas como de beneficios disminuirían en el futuro comparado a cómo habían crecido hasta entonces. Sobre todo, Zuckerberg indicó que esperaba un fuerte crecimiento de costes en los próximos dos o tres años, para mejorar la seguridad de los datos y controlar los contenidos, lo cual iba a impactar negativamente los márgenes y beneficios de Facebook. Ese día la acción se desplomó y acabó el año con una caída del 25%.
Con posterioridad al escándalo de Cambrigde Analytica han salido más noticias en prensa, acusando a Facebook de haber priorizado el crecimiento de sus beneficios por encima de la seguridad de los datos de sus usuarios o de no dar importancia a los contenidos dañinos que se publicaban en la plataforma. A toro pasado (o como dicen los ingleses “with hindsight”), se ve claro que Facebook arrastraba problemas y que no había actuado de manera diligente. Problemas por otro lado, difíciles de detectar si no es porque se destapan en su momento los escándalos. Después de una caída del precio de la acción del 25%, en un año (2018) en que los beneficios por acción de Facebook posiblemente crecerán más del 30%, parece que el mercado se está olvidando de algunas cosas.
Facebook es propietario de varias plataformas totalmente dominantes en el mundo de las redes sociales, con cerca de 1.500 millones de usuarios activos diarios y 2.200 millones de usuarios activos mensuales, Facebook se presenta como una de las empresas con mayor base de usuarios de la historia. Walmart por ejemplo, una de las mayores empresas minoristas de EEUU y del mundo, tuvo el año pasado casi 270 millones de clientes semanales. Amazon cuenta con más de 100millones de usuarios Prime y 310 millones de usuarios activos. Por base de usuarios, ni siquiera los gigantes tecnológicos chinos (JD y Alibaba) le hacen sombra.
Si alguna plataforma del grupo puede estar estancándose o perdiendo algunos usuarios (como Facebook), otras como Instagram o WhatsApp siguen creciendo a tasas altísimas. Hay plataformas como WhatsApp que no se han monetizado en absoluto y donde el potencial de crecimiento de ventas es enorme (no solo publicitario sino como herramienta de pago). La publicidad digital sigue siendo mucho más eficaz y rentable para el anunciante que la tradicional.
Es evidente que el regulador va a intervenir exigiendo mayor protección de la privacidad de los usuarios y un control férreo de la calidad de los contenidos, pero esto es algo que Facebook ya está abordando de manera muy decidida con un enorme aumento de los costes. La intervención del regulador o la propia auto-regulación que la compañía ha puesto en marcha, en nuestra opinión, no va a eliminar sino reducir la tasa de crecimiento de los beneficios de Facebook en el futuro.
La empresa cotiza a un PER de 17x para el 2019 y 15x si quitamos la caja, unos multiplicadores extraordinariamente atractivos para una empresa con grandes posibilidades de crecer. Sigue siendo una de nuestras principales apuestas para el 2019.