Comentario sobre la demora de la decisión del CSN sobre la mina
Mucho me temo que el aplazamiento del dictamen definitivo del CSN sobre la mina de uranio ha sido porque en la votación del pasado viernes salió un NO o quizá un "NO provisional" que se revisaría cuando se aclarasen ciertos detalles técnicos y se aportase documentación adicional.
A la vista del resultado (por ahora secreto) de esta votación, el miembro del CSN Javier Dies solicitó el aplazamiento de la publicación de la decisión, seguramente (esto es una suposición mía) para darle tiempo a justificar su voto particular discrepante. El punto 5 del articulo 34 del CSN dice lo siguiente:
Los miembros del Pleno discrepantes del acuerdo mayoritario podrán formular voto particular por escrito en el plazo de cuarenta y ocho horas, expresando los motivos que lo justifican.
Los miembros que voten en contra y los que se abstengan quedarán exentos de la responsabilidad que, en su caso, pudiera derivarse de los acuerdos adoptados.
El motivo por el que la decisión final del CSN va a ser un NO, lo justifico por el hecho de que si fuese un SÍ, uno de los que está de acuerdo, no solicitaría el aplazamiento. Como lo solicita es que el resultado de la votación fué un NO.
Si el aplazamiento lo hubiera solicitado el Sr. Castejón entonces la interpretación sería que el CSN ha votado un SÍ a la mina y el Sr. Castejón necesita un tiempo adicional para justificar su voto del NO.
Los más optimistas podrán argumentar que si fuese un “NO” la cotización de Berkeley se hubiese hundido el pasado viernes. La respuesta que podría esgrimirse frente a esta afirmación es que no le dió tiempo a desplomarse porque la noticia del aplazamiento se conoció a las 17:15 del viernes 9, por lo que los inversores no tuvieron tiempo material para hacerse una idea de lo que estaba ocurriendo y actuar en consecuencia.
Muy probablemente la decisión final se haga publica el lunes 12, ya con el mercado cerrado, pero el comportamiento del título a lo largo de la sesión de ese día ya nos va a dar ciertos indicios de cuál va a ser esa decisión final, porque siempre hay filtraciones en este tipo de situaciones.
Si la evolución de la cotización del lunes no ofreciera señales claras de cuál va a ser esa decisión final muy probablemente se debería al hecho de que el desenlace del fallo se volviese a retrasar por haberse solicitado a Berkeley más información. A mí en particular no me extrañaría en absoluto que fuera eso lo que está sucediendo, porque de lo que se trataría es de pasar la “patata caliente” al ejecutivo que salga de las urnas en las generales de 2023.