Tesla sufre la mayor caída de ingresos en 12 años y promete modelos más baratos para 2025
- Los beneficios caen un 55% interanual hasta los 1.129 millones de dólares
- La firma ha registrado 21.300 millones de dólares en ingresos
Tesla decepciona con claridad en los resultados del primer trimestre de 2024, pero logra taponar el daño confirmando que el rumoreado 'Model 2' barato está de camino y puede llegar en 2025. La firma encabezada por Elon Musk ha cosechado 21.300 millones de dólares de ingresos, una cifra inferior a los 22.300 millones de dólares esperados por el mercado y una caída interanual del 55%, su mayor caída desde 2012. Asimismo, la empresa norteamericana ha registrado 1.129 millones de dólares de beneficios, es decir, 34 centavos por acción, una cifra inferior a los 36 centavos vaticinados por los expertos. Sin embargo, la promesa de nuevos modelos ha satisfecho a los inversores, y la firma ha llegado a subir un 7% en el after-hours.
Una de las claves ha sido que la compañía estadounidense ha registrado un flujo de caja negativo de 2.500 millones de dólares, provocado por un desplome del 90% del efectivo obtenido por sus actividades. Concretamente, estos ingresos de efectivo han pasado de 2.500 millones de dólares a 242 millones. Se trata de un duro golpe, ya que estos fondos se emplean para pagar dividendos, deudas e invertir en innovación. Sin embargo, Tesla todavía tiene 27.000 millones de dólares en efectivo en su "cuenta bancaria". En este sentido, la firma ha comunicado su decisión de recurrir a sus ahorros para acelerar el desarrollo de la próxima generación de vehículos eléctricos.
Según Tesla, el objetivo de la firma es
"actualizar nuestra línea de modelos para presentarlos antes de comenzar a producirlos en la segunda parte de 2025". La empresa señala, además, que estos nuevos vehículos incluirán modelos más baratos pero que serán producidos en las mismas plantas que las unidades actuales menos asequibles. Dentro de estos nuevos coches se encontrará, muy probablemente, el 'Model 2'. En este sentido, este martes,
Tesla ha presentado el nuevo Model 3 Performance.
En este sentido, la firma ha comunicado un incremento de 1.000 millones de dólares en las inversiones en IA. Asimismo, ha registrado un aumento de los inventarios cifrado en 2.700 millones de dólares. Ello se debe, entre otras causas, a un incremento del 'stock' de vehículos eléctricos sin vender, que se ha duplicado desde el trimestre anterior. Esto quiere decir que la compañía de Elon Musk ha fabricado más coches de los que ha conseguido vender.
Una apuesta al máximo nivel
Tesla llegaba a la temporada de resultados en una posición muy delicada: en lo que va de año es
la peor empresa de todo el S&P 500, con un retroceso acumulado del 41,5%. La firma ha pasado de
ser una de las 'Siete Magníficas' a estar inmersa en una batalla por el 'farolillo rojo' con Globe Life, una aseguradora atrapada en una batalla contra acusaciones de fraude por parte de un fondo bajista al estilo de Gotham City. El fabricante de coches eléctricos
ha perdido ya un 65% desde sus máximos de noviembre de 2021, y los inversores tienen cada vez más dudas sobre su futuro inmediato.
El gran objetivo no escrito de la compañía era dominar el mercado de los coches eléctricos, un sector que prácticamente no existía antes de su llegada. Para cuando el resto de automovilísticas quieran subirse al carro, se pensaba, Tesla ya tendría una ventaja decisiva y los gigantes como Volkswagen, Stellantis, Ford o Toyota tendrían que pelearse por las migajas.
Sin embargo, la irrupción de las firmas chinas y los problemas de Tesla para acelerar la producción de vehículos están poniendo en duda ese halagüeño futuro. Y
las subvenciones estatales chinas a la industria automotriz amenazan con
desatar una avalancha de vehículos eléctricos baratos en occidente. En este contexto se desarrolla la pugna entre Build Your Dreams (BYD) y Tesla: la firma china le disputa al gigante estadounidense el trono de máximo vendedor de coches eléctricos a nivel global. Esa corona tan preciada la mantuvo BYD hasta este mes de abril, después de que anunciara una caída interanual en ventas en el primer trimestre de 2024.
Mientras tanto, la marca norteamericana ha decidido
recortar los precios de sus coches en casi todo el mundo, en una guerra de precios contra sus rivales asiáticos, pero
corre el riesgo de quedarse en tierra de nadie: las bajadas de precios reducirán sus ingresos, pero no serán los suficientemente profundas para que alguno de sus modelos dé el ansiado salto a ser considerado 'asequible'. El éxito de esta política es clave,
ya que China constituye, tras EEUU, el segundo país donde Tesla vende más vehículos eléctricos.
Sin embargo, la cuota de mercado de Tesla en China ha descendido en los últimos años, pasando del 10,5% en el primer trimestre de 2023 al 6,7% en diciembre de dicho año. Por contra, BYD controla el 33% del mercado chino de coches eléctricos, y recientemente ha desplegado una estrategia de bajada de precios cuyo objetivo no solo es superar a sus rivales eléctricos: también busca
expulsar a los fabricantes de coches de combustión del mercado.
Paralelamente, Tesla sigue lidiando con grave conflicto laboral en la península escandinava. Allí,
los mecánicos de la firma en Suecia iniciaron una huelga contra el rechazo de la firma estadounidense a firmar un convenio colectivo con el sindicato IF Metall. Esta protesta, que continúa actualmente, suscitó en su inicio la solidaridad del servicio postal PostNord, que opera en Suecia, Dinamarca y Noruega, negándose a entregar las matrículas para los vehículos de Tesla. Asimismo, 3F, el mayor sindicato danés, comunicó el bloqueo de la provisión de coches de la firma de Elon Musk en los puertos del país con destino a Suecia.