Caixabank cerró el primer semestre con un beneficio neto de 4.181 millones de euros, frente a los 205 millones de igual periodo de 2020. Además de las provisiones que llevó a cabo el año pasado para hacer frente a la pandemia, el periodo se ve distorsionado por la fusión con Bankia, que se hizo efectiva en el primer trimestre. De esa cifra de beneficio, 2.903 corresponden a extraordinarios por la fusión con Bankia. Libre de ese efecto, el beneficio sería de 1.278 millones.
La entidad ha informado asimismo a la CNMV de que, tras el levantamiento del veto al reparto de dividendos en banca por parte del BCE, el consejo de administración ha acordado una distribución de dividendo en efectivo del 50% del beneficio neto consolidado ajustado por los impactos extraordinarios relacionados con la fusión con Bankia.
Los ingresos core se sitúan en 4.899 millones de euros (+20,6%) tras la integración de Bankia que impacta, esencialmente, en el margen de intereses y las comisiones a partir del segundo trimestre de 2021. El margen de intereses asciende hasta los 2.827 millones de euros, un 16,6% más que el mismo periodo del año anterior, mientras que las comisiones aumentan un 29,5% hasta los 1.640 millones de euros. El margen bruto crece hasta los 4.883 millones de euros un alza del 18,6%.
Las ratios de solvencia se han visto afectadas por la fusión y la ratio Common Equity Tier 1 (CET1) se sitúa en el 12,9%. En el primer trimestre se recoge el impacto extraordinario de la integración de Bankia por +77 puntos básicos, -89 puntos básicos por el efecto de la asignación del precio pagado (PPA), y en el segundo trimestre el impacto de -87 puntos básicos por costes de reestructuración (de los cuales -83 corresponden al acuerdo laboral de integración) y -71 puntos básicos por impactos regulatorios.
Presentación de la compañía:
http://www.cnmv.es/Portal/verDoc.axd?t={d2c1844d-a2e8-4b82-831e-84eaede6f0fd}