Análisis de Enagás
Según las perspectivas para 2021 realizadas por la propia Enagás, el Bº Neto de 2021 será de 380 M€, lo que implicaría un descenso del 14,4% respecto los 444 M€ de 2020. El Beneficio por accion (BPA) caerá desde el 1,69 €/acción de 2020 a 1,45. Aunque el papel del gas en el proceso de descarbonización será clave y a pesar de que el gas tendrá gran importancia en la generación de electricidad en los momentos de falta de renovables, los resultados de Enagas no crecerán, Motivo: el progresivo recorte de su Cifra de Negocio debido sobre todo a la disminución de cuatro tipos de ingresos autóctonos:
-la retribución de sus inversiones,
-la remuneración a la continuidad de suministro, (RCS)
-los incentivos para la eficiencia y
-la gratificación por mantener operativas las instalaciones, (REVU)
De todo ello, puede deducirse que al menos para el período 2021-2026 no puede calificarse a Enagas como una “empresa de crecimiento”. Si damos por bueno un PER de 13 (que es un múltiplo optimista, para una compañía que va a crecer más bien poco), nos encontramos con que su Precio Objetivo 2021 sería 13 * 1,45 = 18,85, pongamos 19 euros/acción. Quizá en vísperas del reparto del dividendo podría alcanzar los 20 euros, porque a este precio la rentabilidad que se obtendría sería del 8,5%.
El dividendo subirá desde los 1,68 €/acción de 2020 a los 1,70 € con cargo a 2021, por lo que Enagás deberá de dedicar a este cometido 445 M€, alcanzándose un payout del 117% (445/380).
Por su parte, el cash flow operativo-2021 descenderá un 7% respecto 2020, por lo que se situará entorno los 680 M€. Se podrá argumentar que con este cash-flow es posible abonar un total de 445 M€, pero si no quiere aumentarse la deuda solo quedará para Inversiones:
680 (cash flow) – 445 (dividendos) = 235 M€,
que para una compañía acostumbrada a gastar por ese concepto entre los 700 M€ y los 850 es una rebaja inversora muy dura.
Es verdad que su disponibilidad de efectivo en Caja es de 864 M, por lo que una parte de la misma podría dedicarse a Inversiones, pero también deberá de emplearse en amortizar deuda. Aunque en 2021 los vencimientos de la misma solo suman 181 M€, ya en 2022 alcanzarán los 862 M€, por lo que la Caja debería de reservase para atender los vencimientos deuda.
En otras palabras si Enagas mantiene su actual política de “dividendos en cash”, deberá de reducir drásticamente sus inversiones pasando de los 859 M€ actuales a los 250, equivalente a un descenso del 70%, porcentaje que se me antoja muy alto. Por esto muchos inversores creemos que la actual política de dividendos en cash (otra cosa sería en script), es insostenible a no ser que se quiera seguir incrementando la deuda haciéndola compatible con el mantenimiento del ratio DFN/EBITDA por debajo de 5.
Enagás tiene puesta toda su confianza en las inversiones internacionales. En nuestro país tanto ingresos como beneficios descenderán por el recorte de los ingresos regulados. El problema es que crecer en el exterior también es difícil. Su filial estadounidense, Tallgrass, por ejemplo, repartirá un dividendo sustancialmente inferior al esperado.
CONCLUSION.
Se supone que quien está invertido en este valor es por su alta rentabilidad por dividendo. Por consiguiente a los actuales precios Enagas es un “mantener”. Sin embargo, hemos de ser conscientes que la prevista subida de tipos de interés que ya parece haberse iniciado (aunque de forma poco ostensible) perjudica mucho a este tipo de empresas, por lo que es previsible que su cotización caiga a medida que suban los tipos de interés de los bonos. Habría que estar atentos porque si el precio perforase a la baja el soporte de los 16,30 euros habría que vender por ser esta cota el último sostén importante del valor.
Otro problema a considerar: Según el Plan Estratégico de Enagás hay previstas fuertes inversiones a partir de 2024, por lo que muy probablemente el dividendo con cargo a 2024 (que se abonará en 2025) se reparta parcialmente en forma de script. A modo de reacción, su precio podría perforar a la baja el soporte de los 16,30. Si lo hace, habría que vender porque no está claro hasta donde podría bajar el título. Aunque también es verdad que faltan todavía más de tres años y medio para tomar la decisión y en este intervalo de tiempo pueden suceder muchas cosas.