Supongamos que una empresa vale 100, y ha emitido 100 acciones, por lo que cada acción vale 1 euro.
Llega la hora de repartir dividendos y dan a elegir: 20 céntimos por acción, o una acción nueva por cada cinco antiguas.
Supongamos que todos optan por el dinero. La empresa tiene que soltar 20 euros, así que su valor, al reducirse el efectivo, es de 80 euros. Cada acción vale por tanto 0.8 euros.
Supongamos que todos eligen la retribución en papelitos, y que todos los accionistas tienen un número de acciones múltiplo de 5. La empresa sigue valiendo 100 al no haber tenido que desembolsar nada, pero el número de acciones ahora es de 120. El valor de la acción es, por tanto, 100/120 = 0.833333
El que tenía 10 acciones tenía 10 euros antes del dividendo en dinero, y tiene 10*0.8 + 2 = 10 euros después.
El que tenía 10 acciones tenía 10 euros antes del dividendo en papelitos, y tiene 12 * 0.83333 = 10 euros.
En resumen, da igual que el dividendo sea en dinero o en papeles, los accionistas se quedan igual! Lo único que sube el valor de la acción es que la empresa consiga aumentar su valor, así que si repartiendo dividendo sacrificas el crecimiento, mejor no repartir dividendo...