Vidrala obtuvo un beneficio neto de 800.000 euros durante el primer trimestre de 2022, lo que supuso un beneficio por acción de 0,03 euros, con un descenso del 97,7% respecto al año anterior, según ha informado la compañía.
De esta manera, el resultado operativo bruto (ebitda) en los primeros tres meses del año se situó en 23,3 millones de euros, un 62,6% menos que el año anterior y un descenso orgánico del 63% a nivel de divisa constante.
Respecto a la posición financiera, la empresa ha revelado que la deuda a 31 de marzo de 2022 se situó en 126,1 millones de euros, un 40% menos respecto a la misma fecha del año anterior, con una ratio de apalancamiento de 0,6 veces el ebitda acumulado en los últimos doce meses.
Sin embargo, las ventas de Vidrala han aumentado un 18,8% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 278,9 millones de euros, por lo que, a divisa constante, las ventas registraron un crecimiento orgánico del 17%, mientras que el ebitda representó un margen del 8,3% sobre las ventas.
Desde la compañía han señalado que la "anormalmente elevada presión externa en los costes industriales" ha afectado a los márgenes de explotación, en un efecto que deberá moderarse progresivamente a a lo largo de los próximos trimestres a medida que los precios de ventas se adapten a la realidad de los costes o que la coyuntura en los mercados energéticos se estabilice.
Pese a ello, Vidrala ha asegurado que las bases estructurales del negocio "se mantienen sólidas" y las directrices estratégicas intactas y comprometidas con las directrices de la multinacional a largo plazo: cliente, competitividad y capital.
Asimismo, han recordado que el próximo 14 de julio se procederá al pago de dividendo complementario a cuenta de los resultados del ejercicio 2021.