Grifols ha desfilado este viernes por la pasarela de resultados para dar cuenta de sus cifras correspondientes a 2020.
La compañía ha logrado resistir a la pandemia de Covid-19 al registrar un
beneficio de 619 millones de euros, un 1,1% menos que los 625 millones que cosechó un año antes. No obstante, la batido
récord con sus ventas, que alcanzaron los 5.340 millones de euros, lo que representa un incremento del 4,7%.
La cifra de negocios de la multinacional española ha subido, según ha explicado en una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), gracias al crecimiento que han experimentado las divisiones Bioscience y Diagnostic. De hecho, señala que excluyendo las ventas de plasma a terceros, los ingresos incrementaron un 6,5%, y remarca también que la contribución de nuevos productos ha representado más del 50% del crecimiento de los ingresos.
Por otro lado, Grifols estima que el impacto neto del coronavirus en el Ebitda asciende a 155 millones de euros. "Dicho importe incluye, principalmente, el impacto negativo en la valoración del inventario y el menor crecimiento de los ingresos de la División Bioscience en el cuarto trimestre del año, así como los efectos positivos derivados del plan de contención de gastos operativos y de la contribución del test molecular para la detección del virus SARS-CoV-2", explica en la nota.
De esta forma, el Ebitda asciende a 1.324 millones de euros en 2020, lo que representa un margen del 24,8% sobre los ingresos (frente al 28,1% de 2019). Excluyendo el impacto de 155 millones de euros por el Covid-19, el Ebitda se sitúa en 1.479 millones de euros, que supone el 27,4% sobre ingresos.
La compañía también remarca que el resultado financiero ha continuado mejorando en el ejercicio y se ha situado en 178 millones de euros. Esto incluye la "reducción de los gastos financieros por importe de 97 millones de euros" tras el proceso de refinanciación de la deuda cerrado en noviembre de 2019. También un "impacto positivo de 18 millones de euros" por la variación en las diferencias de cambio, y otro de 57 millones de euros por el reconocimiento contable de la inversión tras el cierre de la operación con
Shanghai RAAS registrada en el primer trimestre de 2020.
La deuda financiera neta de Grifols se ha situado en 5.714 millones de euros a 31 de diciembre de 2020. "En los últimos años, las inversiones estratégicas realizadas para impulsar la obtención de plasma y los mayores esfuerzos para mejorar las operaciones han sido factores muy relevantes para fortalecer el crecimiento del grupo e incrementar los niveles de inventarios", dice Grifols, que apunta que "estas inversiones, junto con la gestión de los inventarios, han permitido mantener un volumen de crecimiento importante a lo largo del ejercicio 2020".
Asimismo, continúa, en 2020 se ha logrado limitar a alrededor del 15% el impacto del Covid en el suministro neto de plasma "a pesar de las medidas de distanciamiento social, las restricciones de movilidad y los confinamientos, entre otros". La compañía asegura estar "preparada para un crecimiento significativo de los niveles de plasma en 2021 a medida que avanza la vacunación y disminuyen las restricciones por el coronavirus".