Al margen de las explicaciones que pueda aportar Luis (al que hay que felicitar por ser hoy su santo), cuyas aportaciones serán sin duda más certeras que las mías, me permito dar mi opinión sobre el tema que planteas.
Sacyr es un valor muy bien vendido por sus directivos, y debido a ello tiene muy buena prensa, pero no creo sea un título de tanta calidad como se dice y que esté tan infravalorado. Y me voy a referir a la última campaña que han realizado con motivo del Investor Day donde el presidente de Sacyr aseguró que la constructora se iba a transformar en una empresa de concesiones porque en este sector de actividad económica los ingresos son elevados lo que permitiría cancelar deuda y aumentar la retribución a los accionistas. Yo no creo que en Sacyr este objetivo pueda alcanzarse tan fácilmente y en un plazo de tiempo relativamente corto, por los motivos siguientes:
1.- El negocio concesional de Sacyr no ha crecido un 51% en el primer trimestre hasta los 218 millones como aseguran sus responsables. Ha crecido un 22% hasta los 117 millones que aportaron las concesiones en explotación. Los 101 millones de diferencia son por los ingresos de construcción, aunque dentro del área de las concesiones, pero no es un ingreso concesional tal como un inversor normal lo concibe.
2.- La división de concesiones se tasa en 1.800 millones. Para el año 2031 esta cifra habrá aumentado hasta los 3.000 millones, equivalente a una tasa anual compuesta de crecimiento del 4,35% anual, por lo que no es un crecimiento nada espectacular. El crecimiento de 1.800 a 3.000 es del 66,7%, parece mucho, pero al ser a un horizonte de 12 años, el crecimiento anual compuesto acumulado es muy reducido.
3.- El ratio “Deuda Neta/EBITDA” del negocio concesional es de 7,45 (2235,6/300), una cifra a todas luces inaceptable. Mucho esfuerzo tendrá que hacer esta división para rebajar su deuda aunque sea de “Project Finance”.
4.- El “Resultado Financiero” del negocio concesional es una cifra negativa que alcanza los 34,2 millones de euros. El Resultado Financiero del Grupo es de “-57,5 M€”, lo que significa que casi el 60% del negativo Resultado Financiero del Grupo es atribuible al negocio concesional, consecuencia de su alta deuda.
5.- En el negocio concesional la participación de los minoritarios en el Bº Neto es del 51,3%, lo que significa que quienes se llevan la mayor parte de los excedentes son las empresas con las que Sacyr se asocia. Sacyr solo se lleva el 48,7% del Bº Neto de su negocio de concesiones.
6.- La consecuencia de la alta participación de los minoritarios en el negocio concesional es que el ratio
“Bº Neto Concesional Atribuible/Ingresos Concesionales”
sólo sea del 6,4%, cuando en este tipo de negocio suele estar por encima del 15%.
Este porcentaje del 6,4% baja al 3,44% si se tienen en cuenta los ingresos de construcción de concesiones.
7.- Aún suponiendo que los arbitrajes que mantiene abiertos con las Autoridades del Canal de Panamá (ACP) fueran favorables a Sacyr, en 2020 recuperaría unos 70 millones de euros, en 2022 unos 350, lo mismo que en 2023, lo que le permitiría reducir la deuda en un 18% solamente. La única manera que tiene Sacyr de reducir su deuda de manera importante es vender sus 120 millones de acciones de Repsol. Le darían por ellas 1830 M€, por lo que su deuda se reduciría en un 44%. Sus gastos financieros se reducirían más que los dividendos que les da Repsol, (si es que cobran los dividendos en efectivo y no en acciones nuevas).
La conclusión a la que se llega después de un análisis detallado de los Resultados del Primer trimestre es que los exigentes objetivos concesionales de Sacyr difundidos con motivo de su Investor Day y que van a constituir su “business core” de la próxima década van a ser difíciles de alcanzar. Mucho tendrá que mejorar en los siete puntos antedichos para que su cotización se relance. Si los siete puntos detectados anteriormente mejorasen de manera drástica en un período de tiempo razonable, entonces sí que tendríamos motivos para asegurar que Sacyr está infravalorada. Mientras tanto, no.