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De la esclavitud a la robótica. Evolución de los sistemas laborales.

65 respuestas
De la esclavitud a la robótica. Evolución de los sistemas laborales.
De la esclavitud a la robótica. Evolución de los sistemas laborales.
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De la esclavitud a la robótica. Evolución de los sistemas laborales.

El otro día un amigo me expresaba su deseo que la robótica avanzara lo suficiente como para que pudieran realizar casi todos los trabajos físicos y manuales y liberarnos de dichas tareas para siempre. Sería como tener un esclavo a tus órdenes – me dijo.

Eso me llevó a pensar como cambiaría la economía el hecho de disponer de una tecnología robótica suficientemente avanzada como para cubrir gran parte de la fuerza laboral mediante robots. Realmente este tema daría para hacer un tratado de 20 tomos si se quisiera tratar en profundidad. Aquí me limitaré a explorar las relaciones entre “propietario” y “fuerza laboral” de forma somera y algo provocativa.

Principios básicos:

Primero unos principios básicos que, aunque conocidos por todos, me servirán de urdido para tejer mi discurso.

Toda actividad económica es iniciada por un “propietario” -permitirme llamarle así- que pone un capital -ya sea porque lo posee o porque se compromete a devolverlo- y lo expone a un riesgo a cambio de un beneficio esperado. En una unidad de producción -lo que comúnmente llamamos empresa- el capital se invierte en bienes -edificios, maquinaria, etc.- y en costes de producción -alquileres, sueldos, materias primas, etc. El riesgo asumido es, por un lado, que los costes de producción sean superiores a los ingresos conseguidos por las ventas y que los bienes pierdan valor -por envejecimiento o por razones de mercado- y que estos no sean cubiertos por los beneficios.

Así pues, tenemos dos tipos de gastos que asumen dos tipos de riesgos diferentes. Los gastos corrientes, que una vez hechos no pueden recuperarse, y por tanto deben ser cubiertos por los beneficios en su totalidad, y los gastos de inversión, que pueden recuperarse total o parcialmente con la venta del bien. Dentro de los gastos de inversión hay una parte que ya se sabe que se va a perder, al que se denomina amortización. Esto es, si compramos una maquinaria que sabemos que tiene una vida útil de 10 años, al cabo de estos el valor residual de esa máquina será muy bajo o nulo -para chatarra. Por contra, si compramos un edificio este tiene una durabilidad mucho mayor y al final siempre nos queda el valor del suelo, que puede estar sujeto a los avatares del mercado.

Así, substituir mano de obra por robots es equivalente a substituir gastos corrientes por gastos de inversión. ¿Hasta que punto es esto factible en una sociedad y que efectos tendría?

Un poco de historia:

Paradójicamente el ejemplo más similar a una economía “robotizada” la podríamos encontrar en la antigua Roma y su economía “esclavista”. Si lo pensáis bien, desde el punto de vista económico, un esclavo es más parecido a una máquina que a un empleado. Es necesaria una inversión inicial, ya sea comprando el esclavo o criando un hijo de esclavos durante varios años hasta que es productivo. Si tienes exceso de esclavos, puedes venderlos y recuperar buena parte de tu inversión. También con los años, a medida que envejecen, van perdiendo parte de su valor de mercado. A cambio de tu inversión, el gasto de “mantenimiento” es bastante bajo -alimentarle lo justo- y su capacidad de trabajo máxima.

También tenían algunos inconvenientes que no tienen las máquinas. Si enfermaban y morían, perdías toda tu inversión. Si no tenías trabajo suficiente para todos ellos -en invierno hay poco trabajo en el campo- necesitabas seguir alimentándolos, a diferencia de una maquina que, si está apagada, no genera gastos.

¿Qué tal funcionaba la economía romana?

Pues mientras el imperio se expandía, y aumentaba la cantidad de zona cultivable disponible, la oferta de esclavos era alta -por las capturas en las conquistas- y la mano de obra “libre” comparativamente escasa, el sistema esclavista prosperó y generó grandes fortunas, contribuyendo en gran medida al éxito del Imperio Romano. Sin embargo, en cuanto la expansión se frenó, los esclavos capturados eran escasos, y el aumento de la población hacía más asequible la mano de obra y menos abundante la disponibilidad de campos fértiles, su sistema económico -su ventaja competitiva- se fue derrumbando y la esclavitud fue disminuyendo. Se calcula que en los momentos de máxima expansión, los esclavos fueron entre el 20% y el 30% de la población de Roma.*(1)

Parece ser, que la esclavitud solo era buen negocio si los esclavos eran suficientemente baratos, pero que criarlos desde pequeños no era muy rentable.

Este esquema se ha repetido a lo largo de la historia. Muchos recursos que explotar y facilidad para capturar nuevos esclavos impulsaron la economía europea durante el colonialismo.*(2)

Sin embargo, al aumentar la población, el sistema de “contratar” mano de obra resulta mucho más beneficioso que tener un esclavo. Uno no tiene que invertir ninguna cantidad inicial, si tu actividad requiere mucha mano de obra en momentos puntuales -como los trabajos agrícolas- los puedes contratar cuando los necesitas -temporeros- y el resto del tiempo no tienes que pagarles y estos se tienen que buscar la vida. De esta forma se producía una distribución del trabajo mucho más óptima y más flexible. Durante el invierno, el temporero podía dedicarse a hacer cestos, cerámica o lo que más rentable le fuera, por contra el propietario de esclavos tenía que buscar él estas ocupaciones “fuera de temporada” y no siempre acertaba en las más productivas. Es por eso que los esclavos se los ha utilizado principalmente en actividades de mano de obra intensiva y continua como la minería.

Es más, en periodos de escasez, el amo tiene que seguir alimentando a los esclavos si no quiere perder su inversión, mientras que si se despide la mano de obra y esta acaba muriendo de hambre no supone ninguna pérdida de capital para él. En definitiva, el beneficio de la flexibilidad de la mano de obra superaba con creces los bajos costes “salariales” de la esclavitud.

Quizás nos gustaría pensar que la esclavitud se abolió porque como seres humanos hemos evolucionado moralmente y hemos dejado de admitir dichas prácticas, sin embargo es mucho más verosímil que haya sido simplemente porque es económicamente mucho más rentable para el conjunto de la sociedad tener asalariados que tener esclavos. En la guerra de secesión de EEUU, no ganó el norte porque estos lucharan con más ahínco y por unos principios más nobles, sino porque su sociedad, basada en la mano de obra y no en la esclavitud, tenía una mayor capacidad de producción que los estados del sur.

Claro que para que sea rentable la mano de obra, esta tiene que estar dispuesta a trabajar a un precio suficientemente reducido. Si los bosques están llenos de caza y frutos, y la disponibilidad de tierra es suficientemente alta para que cada uno tenga para cultivar y cubrir sus necesidades, nadie va a querer trabajar para hacer lo mismo que puede hacer por su cuenta.

Se requiere, por tanto, cierta escasez de recursos, ya sea real o provocada, para “motivar” a la mano de obra a aceptar condiciones de trabajo “rentables”. La manera de crear esa escasez es la de concentrar la propiedad en pocas manos. Es lo que sucedió en la Edad Media. Unos pocos aristócratas se repartían las tierras y obligaban a trabajar a los siervos en condiciones casi peores que los esclavos.

A medida que la población fue creciendo, la necesidad de concentrar la propiedad en unos pocos ya no existía, pues había mano de obra suficiente, y las sociedades que permitieron más libertades y cierta redistribución, con el surgimiento de la burguesía, prosperaron más, ya que más propietarios implicaba mayor optimización de los recursos y mayor competencia entre productores. Una vez más, las libertades crecen porque propician un sistema económico más próspero.

Más tarde llegó la revolución industrial, con lo que ya no era necesaria tanta mano de obra. Esto siguió alentando la repartición de la propiedad, pero a la vez aumentó los salarios ya que, al aumentar la capacidad de producción, por un lado el coste de la mano de obra ya no es tan determinante y por el otro alguien tiene que comprar toda esa producción, y que mejor que crear una clase media con suficiente poder económico. La gente ya no trabajaba para llevarse el pan a la boca, sino para alcanzar un estándar de vida bien visto por el resto de la sociedad. Las máquinas suprimieron los puestos de trabajo más constantes y repetitivos, mientras que los trabajadores se fueron desplazando a trabajos en los que la complejidad, diversidad o flexibilidad requerida no justificaran el diseño y desarrollo de una máquina para tal fin.

¿Cómo va a afectar la introducción de robots a la economía?

Un robot no es más que una máquina que puede realizar trabajos más complejos, más diversos y de forma más flexible que una máquina convencional. Así, el típico robot de la industria del automóvil, que solo pinta o hace soldaduras, no hay que modificarlo con cada modelo de coche sino que se puede adaptar tan solo reprogramándolo. Pero los robots de los que hablaba mi amigo van un paso más allá. Deben ser máquinas que sean capaces de realizar trabajos tan complejos, diversos y de forma tan flexible como las personas.

Vamos a suponer que el futuro mercado de robots tiene una estructura similar a la de los ordenadores, es decir el “hardware” es de propósito general y posee una “software” base, o sistema operativo, con inteligencia artificial genérica – reconocimiento de voz, visión artificial, etc.- pero que, al igual que las personas, no es capaz de realizar todas las posibles tareas u oficios si no se le instala un software adicional para dicha tarea.

Así podríamos comprar un robot con la capacidad “preinstalada” de realizar la limpieza de la casa, pero que no sepa como arreglar un grifo, por ejemplo. Para arreglos de fontanería habría que instalar un software adicional que le capacitara para ello.

Lógicamente, dada la capacidad de inteligencia de dichos robots, estos tendrían cierta capacidad de aprender directamente de las explicaciones de un humano, por lo que ese conocimiento adquirido se podría “empaquetar” e instalar en otros robots sin que necesiten que se les enseñe uno a uno.

Todo el resto de productos se diseñarán pensando en los robots. Cuando compremos un electrodoméstico vendrá incluido un manual de instrucciones para robots, es decir, el software para que nuestro robot sea capaz de utilizarlo correctamente. Más que electrodomésticos serán periféricos para los robots. Por ejemplo, compraremos un horno y nuestro robot personal sabrá utilizarlo y limpiarlo correctamente desde el primer momento. Además se incluirán recetas de cocina al horno para que le saquemos el máximo provecho. Quizás ni siquiera pueda ser utilizado por un humano, no tendría botones, ni indicador alguno, excepto quizás para indicar si el horno está caliente y es peligroso tocarlo, ya que el robot podrá comandar al horno inalámbricamente y no precisará de ninguna interfaz humana. Sería tan absurdo como querer tener una impresora con teclado*(3), por si la queremos usar como las antiguas máquinas de escribir.

Las factorías tendrán ejércitos de robots capaces de fabricar todo tipo de cosas, por distintas que sean. Una semana pueden dedicarse a montar televisores y la siguiente ventiladores. Tenderán a ofrecer la máxima flexibilidad de productos a fabricar, para garantizarse al máximo la ocupación y la productividad. Como todas las fábricas tendrán robots equivalentes unas de otras, un fabricante puede encargar un trabajo a una este mes, y a otra diferente el siguiente. Las únicas limitaciones serán las herramientas necesarias para realizar cada producción, pero dentro de ciertas tipologías de trabajo, los productos pueden ser cambiados de fábrica muy rápidamente, pues los robots se pueden reprogramar con total flexibilidad.

Al ser tan flexibles, a pesar de ser un gasto de inversión podrán ser convertidos en un gasto corriente a un coste relativamente bajo mediante “leasing”, ya que si dejan de ser necesarios serán fácilmente colocables en otra empresa aunque produzca cosas totalmente diferentes.

El factor diferenciador de una sociedad robotizada es que los conocimientos y habilidades (el “know-how”) se podrán transmitir por Internet. Ahora, cuando un particular o una empresa necesita un especialista -para realizar una reparación, por ejemplo- o se desplaza la persona o se desplaza el aparato a reparar. Por contra, en un futuro simplemente se podrán enviar los conocimientos de reparación por Internet a un robot local para que realice el trabajo.

Por ejemplo, si un industrial quiere fabricar un pedido para entregar en EEUU podrá mandar los conocimientos de fabricación a una factoría del propio país destinatario si así le conviene por los costes de transporte. Toda fabricación se volverá altamente flexible, no solo en el qué y el como, sino en el donde se fabrica. Por tanto, no será necesario concentrar toda la producción en un solo lugar en grandes factorías, sino que se podrá realizar una producción distribuida por todo el mundo.

Al ser tan barato producir, los factores clave de la economía serán las materias primas, la logística y, sobre todo, la propiedad intelectual.

¿Qué entorno laboral propiciará la generalización de la robótica?

Está claro que puede tomar muchas formas, igual que ahora. Desde una concentración de la propiedad en unos pocos y una mayoría “marginada” sumida en la pobreza, hasta una mayor repartición de los bienes y en la que la población tiene mucho tiempo libre. De todas formas dejadme que me aventure a hacer una predicción bastante atrevida.

Aquí la clave es ver que sociedad sería más productiva y eficiente, la cual se acabaría imponiendo a la larga a las demás formas de repartición de la riqueza. Una repartición muy desigual no sería muy eficiente ya que una buena parte de la población quedaría fuera de la economía -excepto para su autoabastecimiento- y por tanto tampoco consumirían muchos productos. De poco sirve tener una alta capacidad de producción si luego no tienes a nadie a quien vender. Una repartición totalmente igualitaria permitiría un mayor consumo, pero faltarían incentivos para que la gente hiciera trabajos productivos. El equilibrio, creo yo, se situaría en una sociedad donde la propiedad está más repartida que hoy, pero en la que las convenciones sociales estimulen a la gente esforzarse para conseguir mayores ingresos.*(4)

Para entender como se va a producir esta distribución de riqueza hay que entender que en dicha sociedad, la mayor parte de los bienes no serán en forma de capital, ni de plantas de producción, sino que serán “propiedad intelectual”.

Al existir fábricas capaces de fabricar cualquier cosa de forma flexible, el introducir un nuevo producto en el mercado requerirá mucho menos tiempo y mucho menos capital, ya que una vez diseñado se podrá mandar a producir sin ninguna gran inversión en cualquier factoría del mundo. Emprender un nuevo negocio será mucho más asequible y requerirá de mucha menos infraestructura y personal, de forma que el emprendedor se podrá concentrar más en su producto y menos en la gestión.

Tomen ejemplo de lo difícil que era hace unos años comercializar un programa de ordenador. No solo había que desarrollarlo, sino que había que editarlo y distribuirlo a los clientes potenciales, necesitando gran cantidad de recursos e intermediarios. A día de hoy, cualquier chaval puede realizar una aplicación, publicarla en una “App Store” y llegar a miles de clientes en muy poco tiempo. Ahora imaginen que se pudiera hacer lo mismo con casi cualquier producto. Pues eso será así en un futuro no muy lejano.*(5)

Por tanto habrá más empresarios, cuyo principal activo será la propiedad intelectual, que gestionarán pequeñas y medianas empresas de ámbito global.

Para que esto suceda, la legislación sobre la propiedad intelectual será de la máxima importancia. Deberá ser una legislación que maximice la creatividad y la diversidad. Una legislación que si bien proteja la propiedad intelectual, cree un ambiente con suficiente libertad como para no coartar la creación. Además tiene que ser una legislación clara, transparente y fácil de aplicar, exenta de burocracia que acabe limitando el acceso a la propiedad intelectual a la gente.

Registrar una propiedad intelectual debería ser, por tanto, un proceso barato, sencillo y no sometido a ningún monopolio, público o privado. La duración de estos derechos debe ser bastante limitada en el tiempo. Este registro debería incluir toda la información, y no solo esquemas o conceptos generales, para poder reproducir el producto una vez caducados sus derechos. Esto incluye planos detallados y el código fuente del software que incluya el producto, así como el software para fabricarlo.

Determinar cual es la duración óptima para la protección sobre la propiedad intelectual – ya sea de patentes o copyright – no es algo fácil ni evidente. Por un lado, una protección demasiado corta va a impedir desarrollar nada que necesite mucho tiempo para llegar al mercado o para recuperar la inversión. Para poner un ejemplo, actualmente una patente sobre un medicamento dura 20 años. Si descubres un medicamento que es útil para millones de personas, probablemente en 5 años habrás amortizado el desarrollo, pero si el medicamento es imprescindible a unos pocos cientos – para una enfermedad rara – entonces aún después de 20 años no habrás recuperado tu inversión. Por tanto, la duración de la patente está sesgando la investigación médica hacia productos que tengan una demanda muy extensa – por ejemplo, cosméticos- en contra de otros productos minoritarios – cura para un síndrome minoritario.

Ya en la actualidad vemos que las leyes de la propiedad intelectual están desfasadas y nada acordes con la realidad actual. En los próximos años va a resultar clave el desarrollo de nuevas legislaciones sobre la propiedad intelectual que optimicen ese nuevo sistema económico. Aquél país que acierte con la mejor legislación saldrá con ventaja en su viaje hacia el futuro.

Además, la sociedad más productiva será aquella que permita desarrollar sus proyectos a los que sean más creativos. Dado que el pico de creatividad de las personas se da entre los 20 y los 40 años, será fundamental que se fomente la integración de los más jóvenes. Además, al aumentar tanto la capacidad de producción, las jubilaciones no se verán tan limitadas por la cantidad de trabajadores que cotizan y lo más óptimo sería que la gente se jubilase pronto, -a los 50/60 años, al menos parcialmente- una vez se ha superado la edad de mayor creatividad intelectual, para dar paso a las siguientes generaciones. Esto permitiría estabilizar la población mundial, o incluso disminuirla progresivamente, y de esta manera solucionar el problema de los recursos finitos del planeta.

Quizás sea una visión un poco idealista, pero parte de la convicción que resulta más óptimo económicamente dominar a la población con el consumismo que con la esclavitud. Y por eso los poderosos lo permitirán.

Fuente:
http://www.gurusblog.com/archives/robots-trabajo-empleo/22/01/2012
(1)
http://en.wikipedia.org/wiki/Slavery_in_ancient_Rome#Prevalence
(2)
http://es.wikipedia.org/wiki/Comercio_de_esclavos_africanos
(3)
http://www.columbia.edu/cu/computinghistory/la36.html
(4)
http://www.fedeablogs.net/economia/?p=16975
(5)
http://www.youtube.com/watch?v=d6uE-5sdB5s

¿Magnifico verdad? desde luego muchos amantes de la robótica vemos ese futuro e incluso más mucho más...
¿Que opináis?
¿Realidad o ficción?
¿Consecuencias económicas?
Y ¿La bolsa como será?
Un s2 compys

#2

Re: De la esclavitud a la robótica. Evolución de los sistemas laborales.

Hola Kcire. Se hizo una pelicula famosa, sobre los "replicantes". Mientras la gente real la mangaba y no se relacionaba socialmente (marihuana), eran los replicantes los que trabajaban y hacian las funciones sociales.
La bolsa seria como ya es, pues ahi algun rankiano que dice que no vale para nada el AF y el AT porque los robots mueven el 60 % y lo que importa es saber como funcionan los robots¡¡. Sin comentarios.
Siempre quise tener un replicante, para mandarlo a currar y a todas las situaciones desagradables.
Creo que si se robotiza la economia, los dueños de los robots exterminarán al resto de la humanidad (que ya no es util). Soy todo un idealista, y fan de la naturaleza humana, así que creo que el peligro seria enorme. Si para Hobbes era Homo homini lupus, para los robots seria Robbo robbini Robot, je, je..... Cabe esperar grandes efrentamientos entre robots (programados por humanos), y tal vez surgirian terminators. Lo unico positivo es si surgiesen terminators políticos. Un S 2 compy

#3

Re: De la esclavitud a la robótica. Evolución de los sistemas laborales.

PD.- Por cierto, los esclavos, y currantes no se extiguieron: ¡¡¡ Son los hipotecados¡¡

#4

Re: De la esclavitud a la robótica. Evolución de los sistemas laborales.

Vaya Mar me parecen que lo que imaginas es algo parecido a esto ;-) :

Yo creo que el campo de la robótica tiene posibilidades casi infinitas...como todo puede tener dos posibilidades que tenga un fin para: el bien o el mal.
Si se utilizan para el bien, la mejora del nivel de vida de la humanidad pueden ser gigantescas, pasando a una economía completamente diferente. Por supuesto seguirán habiendo ricos y pobres, pero la humanidad estará liberada de la esclavitud del trabajo como lo conocemos actualmente. Mayor desarrollo de la capacidad intelectual y una economía completamente destinada al I+D. El poder de la propiedad intelectual y de los robots serán los grandes recursos de riqueza del futuro.
Que se utilicen para el mal, donde viviríamos esclavizados, que al final provocarían una guerra entre los robots y la humanidad, y posiblemente fuéramos exterminados. Siendo los robots nuestro legado.
Me inclino más por la primera, más que nada porque las “poderosos” necesitan una sociedad para su desarrollo y consumo.
Por cierto coincido "El mercado Bursátil" es como el Sol:"El sol que conocieron tus padres será el mismo que conocerán tus nietos"
PD: ¿que película es esa? replicantes me recuerdas a Blade Runner pero no era el mismo argumento.
Un s2 compy

#5

Re: De la esclavitud a la robótica. Evolución de los sistemas laborales.

Buenos dias kcire, traes un tema muy ...no secomo decirte...interesante, me gustaria que buscaras "peligros del transhumanismo"...y despues si quieres hablamos de los factores positivos y de los negativos...un abrazo.

#6

Re: De la esclavitud a la robótica. Evolución de los sistemas laborales.

Hola 7...s, bueno el debate no iba por ahí, más bien era sobre la futura implicación de la robótica sobre la economía y al final sobre el mundo. Donde las implicaciones pueden ser completamente revolucionarias.
Pero ya que lo planteas y pudiéndose llegar a una evolución de la robótica y lo humano hacia una fusión, creando un Cyborg y puede que algo más ¿que problemas tiene el transhumanismo y el posthumanismo? ¿Que consideras “peligros”?
Un s2 compy

#7

Re: De la esclavitud a la robótica. Evolución de los sistemas laborales.

Un buen artículo
Nombráis dos obras maestras del cine de CF, pero me falta la tercera, MATRIX, una sociedad que no es lo que parece ¿como la nuestra?, donde nos creíamos ricos y con los números en la mano somos pobres de "solemnidad".
.
Robóticos saludos, biip.

#8

Re: De la esclavitud a la robótica. Evolución de los sistemas laborales.

Me ha gustado mucho tu exposición. Solo añadir:

Los efectos del progreso de la tecnología los estamos viviendo y sufriendo actualmente.

Cuando se mecanizó el campo, de forma que un tractor hacía el trabajo equivalente a mil hombres, se produjo la emigración en masa a las ciudades y la mano de obra, antes campesina, empezó a producir en fábricas.

Diversos avances de fabricación provocaron re-estructuraciones industriales que suponían despidos en masa a la vez que desarrollo y también mejoras laborales. La la última, la revolución de los ordenadores, provocó profundos cambios en el sector servicios debido a que un solo ordenador puede hacer el trabajo de cientos de administrativos.

Hoy en día nos dirigimos hacia la automatización total. Aún falta. Llegará.

En los próximos años veremos como aumenta la concentración de dinero en los propietarios de capital y el aumento de personas desahuciadas por la sociedad al no tener trabajo ni capital ni posibilidad de adaptarse a las nuevas tecnologías.

En un plazo mas largo espero que se produzca un cambio de modelo en el que se contemple una mejor distribución de la riqueza y por tanto del trabajo y de los medios productivos. La fábrica pal que la trabaja.

Las personas con mejor futuro serán aquellas que se desenvuelvan bien entre máquinas, de todo tipo y sobre todo los propietarios de las mismas.

Tener la cabeza llena de pájaros es mejor que tenerla vacía.
Un saludo.

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