Los bancos nos toman el pelo con sus contratos
Estimado cliente,
En cumplimiento de lo dispuesto en la cláusula novena de las condiciones generales del Contrato de Prestación de Servicios, que le resulta de aplicación como cliente de esta entidad, le comunicamos que hemos modificado dicho Contrato.
En particular, han sido modificadas: (...)
Si lo desea puede consultar el nuevo Contrato de Prestación de Servicios en el apartado de "Información legal".
Lo anterior está sacado de una comunicación reciente de ING que, como cliente que soy (eso sí, inactivo) de esta entidad, me ha remitido.
La mencionada Cláusula novena dice:
"ING DIRECT podrá modificar este Contrato, e informará de la citada modificación por una de las siguientes vías: (...)
El Titular podrá resolver el Contrato sin coste alguno antes de la entrada en vigor de las modificaciones. Las modificaciones que resultaren claramente beneficiosas para el Titular podrán entrar en vigor inmediatamente".
REFLEXIONES.
¿Por qué a los bancos se les deja hacer este tipo de contrato, en el que pueden cambiar las condiciones cuando le dé la gana?
El Contrato se firma con arreglo a unas condiciones y lo firman ambas partes; se supone que para cumplirlo, no para poderlo modificar unilateralmente y, a menudo, casi a traición.
Puedo entender que el mercado o las circunstancias lleven a pequeñas modificaciones o ajustes, siempre respetando el espíritu del contrato inicial (es decir, pasar de blanco a gris clarito, no a negro).
Si la entidad no puede o no quiere seguir con ese producto, directamente que lo cancele y punto final.
¿No sería mejor hacer contratos anuales o bienales, al estilo de las pólizas de seguros? Pasado ese tiempo, se pactan nuevas condiciones o no. Y las dos partes vuelven a decidir libremente. El cliente, así, no estaría en situación de indefensión si no recibe la notificación (cosa muy habitual) o no se lee el tablón de anuncios de su entidad bancaria.