La inversión en valores Renta Variable será como máximo del 75%, en valores emitidos por empresas de cualquier tamaño, aunque primando la mediana y alta capitalización, de países pertenecientes a la OCDE.
La exposición a la Renta Fija será como mínimo del 25%, en emisores/emisiones que tengan como mínimo una calificación crediticia media (rating BBB-); pudiéndose invertir hasta un máximo del 10% de su patrimonio en emisiones/emisores de baja calidad crediticia o sin calidad crediticia definida.
La duración media de la cartera de valores de Renta Fija será inferior a 7 años.
Podrá invertir en instrumentos derivados negociados en Mercados organizados y O.T.C. con finalidad de cobertura e inversión.