Comenzaremos por los riesgos, para pasar luego a las oportunidades y terminar con un buen sabor de boca.
- Riesgo. Europa. Sin duda una de las principales amenazas para la economía y los mercados siguen siendo aquellos países dentro de la eurozona que tienen un elevado déficit, deuda desproporcionada o el sector bancario sobredimensionado, así como la forma que tiene la troika de afrontar los rescates y las reestructuraciones de dichos países (Grecia, Irlanda, Portugal, España, Chipre).
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Riesgo. El mal precedente sembrado en Chipre, con la participación de los grandes depositantes (por encima de los 100.000€), deja un poso de incertidumbre en los mercados y en el ánimo de los inversores más cautos, casi más bien ahorradores. Si el rescate de Chipre fuera modelo para futuros rescates -como se ha insinuado en el Eurogrupo- ¿qué pasaría con los fondos monetarios que mantienen gran exposición a los depósitos? Por suerte, el volumen de depósitos en España, 1.484.000M euros según las últimas cifras publicadas por el Banco de España, no está sobredimensionado al representar aproximadamente una vez nuestro PIB, frente a las cuatro veces que supone el volumen de depósitos chipriotas -unos 72.000M euros- frente a su PIB, al tiempo que el sector bancario, el déficit y la deuda en España están más bajo control en los últimos meses, después de que la troika rescatara nuestro sector bancario con 100.000M euros y tras las palabras de Draghi el verano pasado.
- Riesgo. En el seno de la FED vuelve a abrirse el debate para una salida de las políticas monetarias laxas, aunque por el momento de forma intermitente y con “la boca pequeña”. Si este debate cobrara envergadura y coincidiera con la estadística de “vende en Mayo y vuelve en Noviembre” en la bolsa americana, sí podríamos tener algún susto.
- Oportunidad. Precisamente el punto anterior supone un alivio para los mercados, ya que la rueda que mueve la economía americana gira cada vez más rápido, aunque todo indica que si se retirase muy pronto la ayuda de la Reserva Federal -comprando 85.000M $ al mes en activos y con los tipos de interés en 0%- podría frenarla en seco. Luego, cuanto más dure esta situación mejor para las bolsas, y especialmente para la de Estados Unidos.
- Oportunidad. Parece que a la Renta Fija cada vez la queda menos potencial tras las ingentes cantidades de dinero creadas por los Bancos Centrales -especialmente por la FED- destinadas a la compra masiva de activos -en su mayoría bonos americanos- con el objetivo de, primero evitar una posible crisis de deuda soberana en EEUU, segundo poner en valor el precio de los bonos y tercero inflarlos para forzar a los inversores a asumir más riesgos por la escasa rentabilidad ofrecida por esta clase de activos conservadores y protegidos por el sistema -americano al menos-.
- Oportunidad. Al hilo del punto anterior,nos encontramos en una fase en la que los Bancos Centrales parecen haber medido bien -al fin- las necesidades monetarias para sortear la crisis, la renta fija podría pasar un tiempo estable, subiendo cada vez menos o bajando algo -según donde se invierta-, mientras los inversores buscan alternativa en la renta variable principalmente u otros activos dentro de la categoría de arriesgados, como podría ser el high yield, mercados emergentes, materias primas, etc.
- Oportunidad. Los Bancos Centrales de las principales potencias económicas están mentalizados desde hace tiempo en aplicar cuantos estímulos sean necesarios para reactivar sus economías, bien tratando de devaluar sus monedas para incrementar sus exportaciones -la famosa “guerra de divisas”-, bien tratando de estimular la demanda interna con bajos tipos de interés y más flujo de capitales en circulación. El Banco de Japón, El Banco de Inglaterra y, por supuesto, la Reserva Federal son todo un ejemplo. El BCE es el que se sale de esta línea, seguramente por la influencia germana para presionar a los países menos competitivos a implementar reformas que nos hagan seguir contando en el mundo como una de las principales regiones económicas.
- Oportunidad. El sólido crecimiento de Estados Unidos, que podría rondar el 3% este año 2013, e incluso ser mayor en 2014, es una de las principales esperanzas para le economía mundial. Pero China, tras el proceso de transición del gobierno, también está retomando algunas medidas de estímulo económico que la hagan crecer a ritmos cercanos al 8% con una inflación muy controlada en el entorno del 3%, lo cual aupará al resto del mundo, sin descuidar que todo el eje Asia-Pacífico está cobrando cada vez más relevancia económica y, por ende, geopolítica.
Pablo del Barrio
Agente de Inversis
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