Veo un curioso gráfico en Zero Hedge, que muestra el volumen negociado en la Bolsa de Nueva York desde 2001. El dato del gráfico muestra una media móvil de 200 sesiones, pero puede servir para ver cuando compra y cuando vende la masa.

Comparando el gráfico de volúmenes con uno del SP500 del mismo periodo (la línea roja es la media móvil de 200 sesiones, para hacernos una idea del ratraso que puede tener el gráfico del volumen respecto a la cotización), vemos lo que han venido haciendo los inversores durante los últimos 10 años.

- En 2001 el volumen era mínimo, aunque fue aumentando durante la bajada producida hasta 2003. Podría interpretarse como que la gente iba desprendiéndose de sus acciones cada vez a mayor ritmo, ante la poca esperanza de que recuperaran los precios de la burbuja. Sin embargo, los gráficos de volumen a veces son engañosos, porque incrementos de volumen muchas veces indican aumento de la actividad de traders de alta frecuencia, arbitrajistas o creadores de mercado porque pasan a operar con sistemas que tienen una mayor frecuencia en su operativa. Como la informática cada vez avanza más, y los mercados cada vez permiten más posibilidades en ese sentido, es lógico que el volumen negociado tienda a aumentar con el paso de los años. Me da la sensación de que, por el año 2002-2003, debieron comenzar muchos sistemas de alta frecuencia, y por ese aumento de volumen se debe en parte a eso. Dejando a un lado este detalle, la mayoría de esos operadores negocian con más frecuencia cuanta más "carne fresca" hay en el mercado, así que, en las épocas en las que los inversores de a pie no quieren saber nada de las bolsas, su operativa también disminuye.

- De 2003 a mediados de 2005, los inversores no mostraron demasiado interés en invertir en bolsa. Sin embargo, el índice, en ese periodo de apatía, subió un 50%.

- De mediados de 2005 hasta principios de 2008, el interés por la bolsa aumenta, y el volumen negociado sube hasta máximos históricos.

- Luego, hasta mediados de 2009, en plena caída, el volumen no disminuye mucho, lo que parece indicar que muchos inversores estaban vendiendo cantidades importantes, asustados por las malas noticias que salían en los medios.

- Desde mediados de 2009, el volumen no ha hecho más que caer, a pesar de que la bolsa subía y subía, por lo que muchos inversores han permanecido ajenos a estas subidas.

Así que, los inversores acuden en masa a la bolsa cuando lleva bastante tiempo subiendo, venden en masa (normalmente con pérdidas) cuando abundan las malas noticas y los precios caén sin cesar y luego se pierden buena parte de la siguiente subida.

¡Hay que ver lo tontos que somos! Y no aprendemos de unas veces para otras. Pero la verdad es que acertar es difícil, porque la situación cambia mucho de unas ocasiones a las siguientes. Inclusó Newton, una de las mentes más brillantes de la historia, se arruinó de esta manera (Aquí puede verse como lo hizo).

Cada día veo más claro que esto de los mercados financieros es bastante parecido a una máquina tragaperras. Parece que es un juego limpio, y que las jugadas son impredecibles, sin embargo, el "cerebro" de la máquina controla perfectamente el dinero que el jugador mete y el que la máquina da en premios. Se trata de manejar las las emociones del jugador, para irle devolviendo una parte del dinero que mete, pero procurar que, la mayoría de las veces, vuelva a apostar lo que gana, de tal manera que, al final, la máquina se queda con todo el dinero.

Según las teorías "conspiranoicas", los "amos del mundo" son el "cerebro" del mercado. Según los que no creen en la existencia de la élite, es la propia masa la que se equivoca.

Sin embargo, esto de la bolsa es un juego muy viejo, y tiene que haber personas que hayan comprendido al detalle su verdadera naturaleza. Hace algún tiempo publiqué una historia que todo inversor debería leer, un post sobre como obtuvieron los Rothschild importantes beneficios gracias a información de primera mano que tenían sobre la batalla de Waterlo. Si ya entonces sabían como sacar el mayor partido en bolsa de cada noticia, no quiero ni pensar lo que debe hacerse en nuestros días. Una noticia que publica un periódico es conocida por muchos antes de que el periódico llegue al quiosco. Una noticia que publica una agencia de noticias también la conocen muchas personas antes de sea escrita. Y, por supuesto, hay alguien que decide que noticias deben ocupar las portadas y cuales no publicarse en los medios de gran difusión, así que, en cierta medida, podemos decir que "ciertas personas" están en posición de sacar ventaja y de manipular tanto la información como los sentimientos de los inversores. Alguien podría decir que para evitarlo están la SEC o la CNMV, pero, seamos realistas, hay muchas formas de operar sin que puedan detectar que estamos haciendo trampa (tal vez no en un valor pequeño, pero sí en la mayoría de activos).

Para comprender como funcionaría el juego si existiese ese "cerebro", sólo tengo que imaginar lo que haría yo si tuviese que administrar una cantidad de dinero que equivaliera, por ejemplo, al 15 o el 20% de toda la capitalización del mercado.

En primer lugar, procuraría obtener información lo más detallada posible del dinero que tiene cada inversor, en que lo tiene invertido, etc. Para saberlo, tomaría el control de algún banco de tamaño importante (no hace falta comprarse el banco entero, con acciones suficientes para controlar el consejo de administración, sobra), y utilizaría su información para hacer estadísticas detalladas para cada tipo de inversor, que me ofrecieran en tiempo real el saldo que tienen invertido en cada producto, cuando ahorran cada mes, etc. Además, tomaría el control de alguna cadena de televisión y un par de periódicos económicos, para poder influir en lo que publica cada uno. Luego, me abriría multitud de cuentas en multitud de brokers diferentes, pero todas controladas desde una oficina central (por supuesto, situaría esa oficina en un paraíso fiscal, que no quiero problemas con "los federales").

Entonces empieza el juego. Monto un sistema informático que se dedique a vender grandes cantidades de acciones a mercado, para tirar los precios. Aprovecho los momento en los que menos volumen hay, y menos posiciones de contrapartida, para provocar caídas lo más abultadas posibles. El resto del tiempo, compro, pero siempre con órdenes limitadas, para no forzar nunca los precios al alza. Y así, un día tras otro, vendo fuerte cuando nadie compra y tiro los precios, y el resto del tiempo compro a quienes me vendan. Utilizo mis medios de comunicación para publicar las noticias más catastrofistas que se me ocurran, tratando de convencer a la gente de que saque todo su dinero de la bolsa. Lo hago hasta que ya casi nadie venda, haya acumulado buena parte del free float de las principales compañías y note que algunos empiezan a comprar cuando tiro los precios. Entonces empieza el ciclo alcista. Comienzo a hacer la operación contraria, es decir, compro fuerte y a mercado en momentos en los que nadie vende, así un día tras otro hasta que los precios hayan subido bastante y vea que muchos comienzan a entrar en bolsa. Entonces, sigo y sigo forzando las cotizaciones al alza, y voy viendo como cada vez son más los que van comprando. Y el resto del proceso no lo escribo porque es fácil de imaginar.

Pero, ¿Existe realmente esa élite? Es una de mis mayores dudas. Pienso que, para quien lo controlara, sería un negocio bastante suculento. Si puedes esquilmar los ahorros de una parte importante de la población, resultaría rentable incluso montar todo el circo que hay montado alrededor de los mercados financieros. Evidentemente nadie en el mundo tienen dinero para ser ese "gran capital" (aunque, por otra parte, eso de que Bill Gates y Warren Buffett son los más ricos del mundo, me parece un cuento chino, porque ¿Quien cuenta el dinero que hay en paraísos fiscales?). Pero, si se juntan unos cuantos grandes capitales, ¿No serían capaces de hacerlo? La unión hace la fuerza y yo imagino que muchos grandes millonarios se conocerán entre ellos, jugarán al golf juntos, coincidirán en fiestas, vivirán en los mismos barrios, llevarán a sus hijos a los mismos colegios,... ¿No es lógico que, en algún momento de la historia, hayan decidido asociarse para hacer de la bolsa una enorme máquina tragaperras? Y si no lo han hecho aún, tal vez a alguien se le ocurrirá pronto, y no tardarán mucho en hacerlo.

Sea cierto o no, antes de invertir, tiendo a imaginar que esa "élite" realemente existe, y que el sistema está montado para sacar dinero a los inversores. Por eso hay que tratar de imaginar a quien le están sacando el dinero en cada momento, y procurar que no sea a ti a quien se lo sacan.