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Evolución de alimentos y petróleo en dólares y en euros

La inflación es un tema de actualidad. Tras años de relativa calma y unas subidas de precios que parecían perfectamente controladas en casi todas las economías desarrolladas, las cosas se han agitado bastante en los últimos tiempos. El precio del petróleo se ha disparado, el de los alimentos no deja de subir y los de las materias primas, con algún que otro altibajo, también avanzan sin descanso hacia cotas cada vez más elevadas.
En noviembre de 2001, el petróleo llegó a cotizar por debajo de los 18 dólares. Ahora supera los 110. Eso implica una tasa anual de subida superior al 30%, durante más de seis años. Muchos decían que el petróleo a 50 dólares sería catastrófico para la economía. A finales de 2004 alcanzó esa cota, pero todo siguió como antes. Después se predijeron catástrofes si superaba los 70, los 90, los 100 dólares… Pero fue alcanzando cada una de esas cotas y por eso no dejamos de coger el coche siempre lo necesitamos o nos apetece. ¿Hasta donde llegará? ¿En que punto comenzará a provocar las tantas veces anunciadas consecuencias catastróficas para la economía? Es un tema complicado y difícil de predecir sin una buena bola de cristal. Pero ese no es el motivo del artículo.
Como la mayoría de las materias primas cotizan en dólares y éste cada vez vale menos, a los que vivimos en la zona Euro, nos queda el consuelo de que a nosotros nos afectan menos esas subidas.
Teniendo en cuenta que las posibilidades de una recesión económica son considerables y que el BCE no bajará los tipos si la inflación no remite, mirar hacia los índices de precios tiene ahora un interés especial.
Según el último informe mensual de la Caixa, la inflación en EEUU, a finales del primer trimestre, se sitúa en el 4,1%, mientras que, en la zona euro, está en el 3,3%. Ambas son las cifras más altas de los últimos años. Según ese informe, las previsiones para final de año son de un 3,3% en EEUU y de un 2,9% en la zona Euro. ¿Acertarán esas previsiones?
Ya que energía y alimentos son los principales impulsores de las recientes subidas de precios, podemos profundizar un poco en el tema mirando sus cotizaciones en los últimos tiempos, tanto en euros como en dólares, para tratar de extraer alguna conclusión. Además, como los precios a los que cotiza un producto en los mercados financieros tardan varios meses en llegar hasta el consumidor final, podemos vislumbrar lo que nos espera en los próximos meses.
Vamos a ver a continuación algunas series de precios en dólares y en euros. La serie roja está expresada en dólares y la azul en euros.


Fuertes subidas en una y otra moneda, aunque mucho mayor en dólares. En los últimos meses ha subido tanto en una moneda como en otra, así que pesarán en la inflación de ambas zonas.


Los precios en dólares están a unos niveles nunca vistos en el pasado. En euros también están altos, pero, mirando hacia atrás, la subida no es tan importante. Ha habido subidas en los últimos meses, así que algunos precios de alimentos también podrían verse afectados.



Fuertes bajadas en los últimos tiempos, aunque dentro de una importante tendencia alcista de varios años. No parece que vaya a empujar a los precios hacia arriba en los próximos meses.




Precio contenido en dólares y a la baja en euros. Un alivio para los amantes de la carne.



Para tener una visión un poco más clara de las evoluciones, he elaborado dos gráficos más, mostrando la variación de precios tanto anual como en los últimos tres meses de éstos y otros productos.






En la variación de precios anual, se ve como las subidas han sido brutales para el petróleo, trigo y maíz, importantes para la avena y ha habido bajadas en la carne. En los últimos tres meses el cerdo ha subido (su precio oscila a velocidades de vértigo). También lo ha hecho el petróleo, maíz y la avena. Nos dan un respiro el trigo y el ganado vivo. Las subidas han sido considerables, así que la inflación no parece que vaya a relajarse en el corto plazo, especialmente en EEUU. Si la inflación de ese país ya está en el 4,1%, las cotizaciones de petróleo y alimentos han subido bastante en los últimos meses y la recesión y la crisis financiera planean sobre su cabeza, la FED va a tener que hacer encaje de bolillos para mantener las cosas en orden, al menos hasta noviembre, que son las elecciones. Si baja más los tipos y/o inyecta más liquidez al sistema, la moneda seguirá bajando y la inflación subiendo. Si no lo hacen, la recesión y la crisis financiera pueden dinamitar el crecimiento. Parece el momento de idear medidas ingeniosas, de las que provocan efectos sin costar dinero. ¿Cómo conseguir que el dólar no baje más sin subir tipos?¿Cómo conseguir que las cotizaciones del petróleo y los alimentos bajen sin intervenir en los mercados? En los próximos meses (y tal vez años), seguir la economía va a ser tan interesante como leer una buena novela.
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  1. #2
    Anonimo
    20/04/08 23:16

    Es inadmisible el uso de alimentos (maiz, etc) para hacer bioetanol y competir con el petroleo. Es inadmisible usar terrenos fertiles para producir vegetales (girasol, jatropa, etc.) para biodiesel. Hay que replantear totalmente el consumo energetico. Mientras tanto, los especuladores se aprovechan para manipular los precios hasta que se hunda el mercado.

  2. #1
    Anonimo
    18/04/08 10:46

    Muchas gracias por el artículo. Para mí sería muy interesante que publicase algún artículo relacionado con los motivos de la espectacular subida del petroleo y bajada del dolar respecto al euro. Creo que esas dos variables han sido perfectamente maniobradas por EEUU, pero hasta qué punto puede ese país jugar con esos precios que afectan tanto al resto del mundo??
    UN saludo.
    ADRAMIX.