Comprar un coche, irte de vacaciones, etc. el gran problema es que desembolsamos grandes cantidades en activos o servicios que acabamos consumiendo. ¿Pero sabías que existen alternativas para disfrutar de estas cosas sin perder nuestro dinero? Aquí te explico como.
Comprar un coche, irte de vacaciones, o invertir en la futura reforma de tu piso... no importa, tu eliges el concepto. Lo importante es que puedas pagar ese producto o servicio sin que pierdas tus ahorros, o al menos una parte de ellos.
¿Cómo comprar un coche sin perder tu dinero? En realidad, esto es posible, y en este artículo te explico como: no necesitas montar una web, ni desarrollar una prueba de producto o servicio, simplemente invertir en dividendos a través de los productos financieros que te explico más abajo.
Durante la Rankia Markets de Barcelona 2025, asistí a una charla que me llamó especialmente la atención por lo sorprendentemente fácil y útil de aplicar para nuestro día a día. Os hablo de la conferencia de Richard Jim, “¿Cómo comprar un coche sin descapitalizarse?”, la cuál os dejo aquí mismo.
Reconozco que a veces me gusta realizar sesudos análisis, y algo tan simple se me había escapado.
Lo que normalmente hacemos vs el sentido común
Pongámonos en contexto: es hora de cambiar tu viejo coche para comprarte uno nuevo. Y bien, más allá de planes renove, etc. Vamos a suponer un coste de compra de 40.000 €.
Así que la idea es la siguiente: ¿Por qué no usar ese dinero para invertir en productos financieros que generen ingresos mensuales, y con ellos, pagar un coche en renting?
Así de simple.
Como Richard mismo nos explicó, en 2015 compró un Mercedes nuevo por unos 40.000 €.
Y durante los cinco años siguientes, fue registrando todos los gastos asociados: seguro a todo riesgo, revisiones anuales, impuestos de circulación, reparaciones, neumáticos, etc. El resultado fue demoledor: el coste total de tener ese coche fue de 49.000 €, y al venderlo, solo recuperó 16.000 €.
¿Cuál es el coste real de tener un coche en propiedad?
Vaya, que podríamos decir que la inversión neta real por tener ese coche fue de 33.000€ en cinco años, lo que equivale a unos 550 € al mes.
Así que a partir de aquí la idea fue simple. ¿Por qué no invertir esos 40.000 euros en productos que te permitan obtener una rentabilidad mensualtal que esa, y pagar el coche con dividendos, y sin tanto esfuerzo?
¿Cúanto dinero necesitaría cobrar mensualmente para no descapitalizarme?
Hechos los cálculos, le salió lo siguiente:
Capital inicial de compra: 40.000€
Rentabilidad media posible: 11,24% anual (en productos de inversión que generen altos dividendos))
Renta mensual: 374€/mes
Impuestos por rendimientos del capital: 19% de 374 euros, es decir 71€
Renta neta mensual: 303€/mes
Efectivamente, el ingreso neto mensual restante sería de unos 303 € al mes, suficiente para cubrir más de la mitad de la cuota de renting de un coche similar (unos 575 €/mes).
De este modo, su nuevo coche de alta gama le costó unos 272 €/mes de su bolsillo (575€ - 303€), sin haber perdido el capital inicial.
¿La clave?: Cambiar el orden: primero invertir, luego consumir.
¿Cómo te quedas?
Bien, vista la idea introductoria, lo que sigue es sencillo. ¿Cómo lo consiguió? Es decir, ¿Qué productos financieros son esos que te permiten obtener tal rentabilidad?
El secreto: busca activos que generen ingresos pasivos mensuales
En este caso, Richard nos habló de una categoría poco conocida en España pero muy popular en Estados Unidos: los fondos de inversión cerrados (CEFs) de alto dividendo, también llamados closed-end funds.
A diferencia de los fondos tradicionales o los ETFs, estos productos están diseñados específicamente para generar ingresos periódicos, en lugar de centrarse en la revalorización del capital.
Y por cierto, para quien se lo esté preguntando, se llaman “fondos cerrados” porque a diferencia de los fondos tradicionales, no emiten ni rescatan participaciones de forma continua. Es decir:
Al crearse, emiten un número fijo de participaciones, que se colocan en una oferta pública inicial (OPI).
A partir de ahí, esas participaciones se compran y venden en el mercado secundario, igual que las acciones.
Todo ello implica que el gestor no tiene que vender activos si los inversores quieren salir (como sí pasa en los fondos abiertos), lo que da mayor estabilidad a la cartera.
¿Qué características tienen los fondos cerrados (CEFs)?
Y como ocurre con los fondos tradicionales, muchos de estos “fondos cerrados” reparten dividendos mensuales, y sí, a veces con rentabilidades superiores al 11% anual. Y de igual manera, están diversificados en sectores como renta fija, bonos corporativos o utilities.
Por cierto, un último dato de valor para los amantes de dividendo: Como ocurre con los REITs al tratarse de un fondo cerrado, estos fondos están obligados a distribuir el 90% de los ingresos a sus accionistas -por lo que el objetivo no es revalorizar el capital, sino generar flujo constante-.
Claro, esto nos deja también en la tesitura de que si hoy metiéramos 30.000€, dentro de 15 años posiblemente tuviéramos el mismo capital -salvo que reinventamos dividendos a través del mercado secundario-, es decir no esperemos revalorizaciones del 5% cada año. Para eso reparte los beneficios.
Dos ejemplos de CEFs con reparto de dividendos
Vamos a productos de inversión que el propio Jim nos mostró durante si intervención
DNP Select Income Fund
El primero es el DNP Select Income Fund, creado en 1987 y con más de 3.000 millones de dólares bajo gestión.
Su cartera está compuesta por un 80% de renta variable en el sector utilities y un 20% en renta fija, con un total de 139 valores, lo que garantiza una amplia diversificación.
Ejemplo del CEF DNP Select Income Fund que reparte elevados dividendos
Este fondo destaca por su estabilidad en la distribución de dividendos, habiendo repartido DIVIDENDOS MENSUALES sin interrupción durante más de 30 años.
Obviamente, debido al reparto constante de los beneficios, su cotización se ha mantenido históricamente en unrango estrecho, por lo que se puede aprovechar para entrar en momentos de descuento.
Pero lo más curioso de todo, es que si decides reinvertir los dividendos durante muchos años, su rentabilidad acumulada fue comparable a la del S&P 500, aunque bien es cierto que en los últimos años ha sufrido por la subida de tipos, que ha penalizado a las utilities.
El segundo fondo es el GOF, lanzado en 2007, con cerca de 100 millones de dólares gestionados y una cartera compuesta por 1.399 bonos corporativos de distintas categorías y emisores (gobiernos, empresas, etc.).
Ejemplo del CEF Guggenheim Strategic Opportunities Fund (GOF) con una rentabilidad por dividendo del 17%
Aunque es cierto que muchos de los bonos en los que anda invertido tienen la calificación de "bono basura", Richard nos recuerda que esto no implica necesariamente un alto riesgo, ya que en caso de quiebra, los bonistas cobrarían antes que los accionistas. Además, la gran diversificación reduce el impacto de posibles impagos.
Sea como fuere, GOF ha ofrecido históricamente una distribución de dividendos muy estable, con subidas en años anteriores. Y en la actualidad, su rentabilidad por dividendo actual es del 15,5%, y en 2023 Richard llegó a comprarlo con un yield del 17%.
En términos de Total Return -reinversión de los dividendos mes a mes-, este fondo ha superado al S&P 500 gracias a su alta generación de ingresos por el pago del cupón de los bonos.
Este punto no requiere de grandes análisis técnicos, ni nada parecido. Solo es sentido común: si son productos de generación de ingresos pasivos, lo único que tenemos que hacer es esperar a que llegue el momento de descuento, para hacer importantes aportaciones.
Y en realidad, ese momento es fácil de ver. Al ser muy estables en su fluctuación, con muy poco crecimiento -porque reparte esos beneficios-, simplemente las aportaciones cuantiosas -no las regulares- deberemos hacerlas cuando caiga un 10% - 12% respecto a su cotización media. Sin más.
De esta manera conseguiremos dos cosas:
Obtener un flujo de cajaestable mes a mes
E incluso ver crecer -muy mínimamente- el valor de nuestras aportaciones invertidas.
¿Dónde comprar estos fondos?
Esto ya no es tan fácil. En España, la mayoría de estos fondos de inversión cerrados (CEFs) no se comercializan a través de las plataformas de fondos habituales, debido a que la mayoría de estos fondos no cuentan con el documento KID (Key Information Document), lo cual impide su comercialización a clientes minoristas
No obstante, en MyInvestorpuedes comprar fondos de inversión de capital fijo (CEFs). siempre que cuenten con el mencionado KIID que cumpla con la normativa europea:
El resto ya es un poco lo de siempre; mantén una gestión activa de la cartera: por ejemplo, si alguno de los fondos recorta el dividendo o cambia su política de distribución, simplemente sustitúyelo por otro que mantenga el flujo mensual esperado.
Este enfoque exige algo de seguimiento, pero garantiza que las rentas mensuales se mantengan constantes y sigan cubriendo el coste del renting u otros gastos. Al final, aunque los fondos cerrados suelen ser estables en el reparto de dividendos, no están exentos de riesgos
En definitiva, me pareció una idea interesante, a la par que muy simple de valorar: adquirir activos sin perder capital. Y bueno, a partir de aquí ya es echarle un poco de imaginación, quien habla de comprar un coche sin descapitalizarte, también puede hablar de irte de vacaciones, o simplemente complementar tu salario con una herencia recibida, pero sin perderla.