Hipoteca mixta: es el momento de contratarla

Una hipoteca mixta es un tipo de préstamo hipotecario que combina características de una hipoteca de tasa fija y una hipoteca de tasa ajustable. En una hipoteca mixta, el préstamo se divide en dos partes: una parte con una tasa de interés fija durante un período inicial y otra parte con una tasa de interés variable que puede ajustarse periódicamente después de que expire el período fijo.

La mayoría de los bancos ofrecen hipotecas mixtas con un periodo fijo de 10 años y hasta un máximo de 20 en tipo variable. Aunque, algunas entidades dan más flexibilidad a los periodos pudiendo elegir un mayor tramo fijo o variable. Aun así, los beneficios que tiene la hipoteca mixta es la de tener una cuota fija durante los primeros años, que suelen ser de mayor gasto al habernos mudado a una nueva casa y haber desembolsado una parte importante de nuestro ahorro en la entrada de la vivienda. Esto permite una estabilidad.

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La hipoteca mixta ofrece una combinación de estabilidad y flexibilidad en los pagos de la hipoteca, lo que puede ser beneficioso para algunos prestatarios. Así las cosas, uno de los principales beneficios es el de tener una estabilidad en los pagos al inicio del préstamo, que suele ser el periodo de mayor gasto para los hipotecados. Después del período inicial, la tasa de interés de la hipoteca mixta puede ajustarse y, en algunos casos, puede ser más baja que la tasa de interés fija que se ofrece en otros tipos de préstamos hipotecarios.

Por otro lado, algunas hipotecas mixtas permiten hacer pagos adicionales en el capital de la hipoteca sin penalización. Esto puede ayudar a reducir el tiempo de la hipoteca y el interés total pagado. Además, si las tasas de interés bajan después del período inicial, es posible refinanciar la hipoteca para obtener una tasa de interés más baja y reducir los pagos mensuales.

La principal desventaja o riesgo se encuentra en que, una vez finalizado el periodo de tipo de interés fijo, a la hora de aplicar el tipo variable, indexado al Euríbor este sea más alto que el tipo fijo que estábamos pagando. Pero, esto es un riesgo que no se puede controlar porque es, prácticamente, imposible predecir el nivel del Euribor dentro de 10 o 15 años.

Lo cierto es que las condiciones monetarias invitan a pensar que sí lo es. En primer lugar, porque el Euribor se encuentra en máximos de la última década y, ahora mismo, el tipo variable está disparado. Así las cosas, es un buen momento para tener un periodo inicial con pagos estables a un tipo fijo, aunque también sea más alto de lo que hemos visto en los últimos años, y después beneficiarse de un tipo de interés variable que, previsiblemente será más bajo de lo que es en la actualidad. Así las cosas para los que estén pensando en contratar una hipoteca en estos momentos, el tipo variable puede ser una buena opción.