¿Qué precio tiene mi casa? Herramientas gratuitas, opciones de pago y tips

Si estás pensando vender tu casa y no quieres fallar al ponerle un precio, te interesará saber cuánto vale tu casa. Para ello, analizamos las herramientas gratuitas y las opciones de pago disponibles y te contamos unos tips para averiguar el precio justo. El siguiente artículo está enfocado en los vendedores, sus inquietudes y cómo sacarle el mayor partido posible a la venta de la casa.

Cómo saber cuánto vale mi casa

Por regla general, los españoles en lo primero que nos fijamos a la hora de decidir si comprar cualquier tipo de bien o artículo es el precio. Por lo tanto, a la hora de vender una vivienda, el precio será clave para atraer a un posible comprador, pero también para que a ti te salga lo más rentable posible la venta. Preguntarle al vecino o mirar el precio de pisos parecidos por internet no es el mejor método ni el más acertado. A continuación, os proponemos 2 opciones para saber cuánto vale tu casa: realizar una tasación profesional o utilizar herramientas gratuitas. 

Opciones de pago para saber cuánto vale mi casa

Realizar una tasación o valoración independiente y homologada por el banco de España es la opción más acertada para saber el precio justo por el que puedes vender tu vivienda. Una persona (el tasador) se desplaza hasta tu vivienda para realizar una valoración de tu vivienda teniendo en cuenta los siguientes conceptos:

1. Estado de conservación del edificio y antigüedad: si el inmueble está rehabilitado o no, si está bien conservado, si ha pasado la inspección técnica de los edificios (ITE), etc.
2. Ubicación de la vivienda y sus accesos: Si el inmueble se sitúa próximo a jardines, zonas deportivas o centros comerciales, se valorará más que si está algo aislado. Además, la proximidad a una parada de bus o de metro también será beneficiosa y sumará al valor.
3. La altura (piso), orientación, iluminación de la vivienda, superficie (metros cuadrados) y distribución de las estancias.
4. Instalaciones del edificio y la vivienda: Si tiene ascensor, zonas comunes, buenos accesos, ventanas con climalit, aire acondicionado o calefacción se valoran positivamente.
5. Compraventas en la zona: si hay muchas viviendas a la venta en la zona, el valor de tu vivienda disminuirá. De la misma forma, si se han vendido inmuebles a precios elevados puede ser un indicativo de que esa zona va a despegar, lo que puede hacer que el valor aumente.
6. Otros datos de interés: conocer los metros cuadrados útiles que tiene la vivienda con respecto a los metros cuadrados construidos o si tiene garaje/s y/o trasteros anejos.

Además, las sociedades de valoración reúnen información adicional como la referencia catastral o la nota simple (para saber las cargas y propiedad de la vivienda) para afinar mejor con el valor del inmueble.

El coste de una tasación oficial de vivienda va relacionado al valor de la misma. Como término medio, podemos estimar un precio entre los 250 y los 600 euros. Ciertas sociedades de tasación te ofrecen la posibilidad de solicitar un presupuesto gratuito, de forma que puedas conocer de antemano el coste de la tasación y así decidirte por realizarla o no. Un ejemplo lo encontramos en CBRE, una tasadora independiente homologada por el banco de España. Puedes consultar el resto de tasadoras homologadas por el Banco de España en el anterior enlace.

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Opciones gratuitas para saber cuánto vale mi casa

Las opciones gratuitas para averiguar cuánto vale una vivienda son estimaciones aproximadas. Una valoración profesional y oficial va a ser siempre más exacta que las herramientas y plataformas gratuitas. Según el periódico Cinco Días, estas herramientas gratuitas pueden arrojar un precio con una dispersión que supera el 40%, por lo que no podemos tomarlo al pie de la letra. Sin embargo, si simplemente queremos orientación para saber más o menos por donde empezar a negociar, es una opción válida y económica.

Tanto entidades bancarias como páginas web comercializadoras de inmuebles han desarrollado soluciones para saber el precio aproximado de tu vivienda en un par de minutos. Son precios aproximados que pueden no coincidir con la realidad. El método que suelen utilizar estas plataformas es poner en común el valor catastral junto con el valor de mercado que estiman según la oferta inmobiliaria en la zona. Puedes consultar las mejores herramientas gratuitas para saber cuánto vale tu casa en el anterior enlace. Destacan BBVA Valora, Bankia, o Solvia.

Estas valoraciones no sirven para solicitar una hipoteca, tal y como recuerda el Banco de España:

Estas valoraciones no tienen validez a efectos de garantía hipotecaria y no están sujetas a su labor de supervisión. No tienen validez contractual ni constituye una oferta para la contratación o para realizar cualquier tipo de transacción

 

Otros trucos o tips para averiguar el precio justo de tu casa

Además de las herramientas gratuitas y las opciones de pago mencionadas, también entran en juego otras variables:

1. Subir el anuncio de tu casa a portales inmobiliarios: Idealista, Fotocasa, Globaliza, Pisos.com, Yaencontre.com. Si tras un par de días no nos llama nadie es que el precio es demasiado caro. De la misma forma, si nos llaman en exceso, quizá sea demasiado económico.
2. Tu poder de negociación: la venta entre pisos entre particulares tiene 1 pega: todos van a querer regatearte. Aquí entre la fortaleza o debilidad para mantenerte firme en tu precio.
3. La urgencia con la que necesites vender el piso: si necesitas el dinero de forma urgente, bajarás el precio para agilizar el procedimiento.
4. Tu experiencia con esa vivienda: nadie mejor que tú conoce las ventajas y desventajas de tu vivienda. Si sabes algún desperfecto que no haya detectado el tasador/herramienta, quizá seas más flexible.
5. Contratar los servicios de una inmobiliaria: las inmobiliarias suelen recomendarte ciertos precios en función de su experiencia. De todas formas, suelen respetar el precio que quieras poner a tu casa y, en función de las llamadas recibidas, modificarlo con el tiempo. Ojo porque las inmobiliarias pueden cobrar elevadas comisiones por hacer un servicio que puedes gestionar tú mismo.