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    Recientemente, el lunes 19.04.2021,  la ONU ha presentado su informe anual sobre el Cambio climático.  El análisis y conclusiones es demoledor, devastador, ya que no avanzamos sino que retrocedemos en una lucha en la que nos jugamos no sólo un Medio Ambiente saludable y sostenible, un mejor lugar para vivir, más calidad de vida y mejor salud,  sino también una amenaza de proporciones colosales para la Economía, las Finanzas, la Empresa, la Sociedad. 
 
    El mundo ha entrado en cierta pausa a todos los niveles, también económica y empresarial en general,  con la pandemia derivada de la gran amenaza de la Covid19.  Podría pensarse que esto ha tenido un efecto positivo en los indicadores de cambio climático en 2020, pero los hechos corroboran todo lo contrario: tenemos más gases de efecto invernadero, la Tierra va aumentando su temperatura, el nivel de deshielo y el nivel del mar van aumentando.  La década 2011-2020, que ha visto el final de la gran crisis financiera 2008-2012 y el comienzo de la crisis sanitaria y económica 2020 – xxxx (¿?) ha sido la más cálida desde que se tienen registros históricos. En sus informes la ONU se apoya sobremanera en la Organización Meteorológica Mundial (OMM) con diversidad y profusión de datos y hechos científicos que muestran los pavorosos impactos ambientales a nivel de sequías,  incendios, lluvias torrenciales, huracanes y otros fenómenos extremos, amén de pérdidas de vidas humanas, pérdida de biodiversidad, ecosistemas, etc. 
 
    Como consecuencia del empeoramiento de los indicadores causales primarios de cambio climático,  como niveles como dióxido de carbono, metano y óxido de nitrógeno, con su correspondiente correlación y causalidad con fenómenos climáticos extremos,  estamos al borde de lo que se denomina el límite de seguridad climática,  que puede conllevar a que las sequías, olas de calor, incendios, lluvias intensas,  etc. aumenten y se multipliquen exponencialmente con tremendas consecuencias económicas que en primera instancia tienen reflejo en una disminución del P.I.B. es decir pérdidas en el sector público y privado de la economía, personas, familias e instituciones.
 
    Luis Ferruz Agudo
   Escritor y economista. 
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