Acceder
¡Bienvenido a Rankia España! Volver a Rankia Argentina

¿Es momento de invertir en Renta Fija? Parte III

Si en la primera parte de este post sobre Renta Fija la definimos y explicamos el riesgo de crédito o de insolvencia y en la segunda vimos el riesgo de tipos de interés, en esta tercera intentaremos sacar algunas conclusiones valorando si realmente estamos en una burbuja de renta fija.

¿Estamos en una burbuja?

La renta fija se puede utilizar como valor refugio, es decir ante el temor a la pérdida de valor de otros activos se invierte en ella por la sensación de tranquilidad. Esto tiene sentido hasta cierto punto y lo pierde en cuanto la especulación buscando fuertes revalorizaciones supera el objetivo de obtención de tranquilidad.

El "Bund" es el bono alemán con vencimiento 10 años y se toma como referencia de activo "sin riesgo", de hecho cuando en los medios se habla de "prima de riesgo" de la deuda española se está comparando la rentabilidad del bono español a 10 años con la del Bund. Pues bien desde los mínimos de 2007 a los máximos del año pasado, su precio ha crecido en más de un 50%. ¿Valor refugio o búsqueda de rentabilidades extraordinarias?.

Otra actitud de los inversores hacia un activo inmerso en una burbuja es la irracionalidad. En renta fija ha pasado, y está pasando, muchísimo: los inversores están comprando cada día renta fija con rentabilidad a vencimiento negativa. Es decir, el cobro del cupón no compensa el sobreprecio que se está pagando y se asume que se perderá dinero, no solo poder adquisitivo, sino también capital.

Aceptar cierta pérdida en renta fija a corto plazo tiene cierto sentido cuando la inflación está también en negativo, cuando no hay alternativas, o cuando el Banco Central penaliza los depósitos de sus bancos. Actualmente de estas tres condiciones solo se da una, la penalización a los depósitos, y posiblemente por poco tiempo. 

Pero vayamos a más, no tiene ninguna racionalidad financiera  hacerlo en emisiones que vencen a largo plazo: la inflación a años vista será siempre positiva y hará más daño, las alternativas serán mucho más amplias y las penalizaciones de Bancos Centrales a los bancos son para depósitos corto plazo. Pues bien, aunque no hay excusa real, a día de hoy, todavía hay deuda alemana en negativo a plazos de hasta 7 años.

¿Cuál es la motivación real de comprar deuda en negativo, especialmente a largo plazo? Simplemente la esperanza de que otro inversor la recompre a precios más altos. Esta afirmación, que se puede oír entre asesores y gestores a diario, es la base de cualquier burbuja financiera.

¿Ha empezado ya a explotar?

Un claro detonante es la percepción de subidas de tipos de interés, y como vimos en el anterior post está más cercana de lo que muchos esperan, o mejor dicho, de lo que muchos quieren hacer ver. Precisamente hoy se ha publicado que en la última reunión del BCE se discutió una posibilidad de subida de tipos antes de finalizar la época de inyección de liquidez, que por cierto se reduce a partir del mes que viene (lo que se conoce como "tapering"). Hay que recordar que el mercado no esperará a que suban los tipos oficiales, sino que las perspectivas harán que los secundarios se incrementen. Sin duda, entre ellos estarán los de la renta fija, provocando caídas de los precios.

Como se puede ver en el gráfico anterior del Bund alemán, la cotización se ha alejado de los máximos históricos que marcó hace medio año. A esto hay que añadirle que incluso se han perforado niveles técnicos que sí soportaron la cotización en noviembre. Para quien piense que el análisis técnico no es válido para este tipo de activos simplemente decirle que el gráfico mostrado es el del futuro del Bund vehículo muy utilizado para especulación basada en análisis técnico, y que replica el precio real; un vistazo a un gráfico del futuro del oro puede corroborarlo.

Este giro es algo generalizado:

El anterior es el gráfico del precio de una emisión del tesoro español con vencimiento 2032 obtenido de la web de la web de BME donde podemos ver que el máximo data de marzo de 2015 (hace ya dos años) cuando cotizaba a 165%, mientras ahora lo hace a 145,81%. Caída más que significativa a la que le queda un 45,81% mínimo de recorrido.

Tanto los datos macroeconómicos como los del propio precio de la renta fija nos da señales de que la caída puede ser muy brusca. En la próxima entrega veremos las alternativas, algunas de ellas ya mostradas en este blog.
 

¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
Accede a Rankia
¡Sé el primero en comentar!
Definiciones de interés