Acceder
¿Qué es un Hedge Funds? y ¿Cómo funcionan?

¿Qué es un Hedge Funds? y ¿Cómo funcionan?

Los Hedge Funds (fondos de cobertura), en España, se denominan Fondos de Inversión Libre (FIL). También se les llama fondos de gestión alternativa, puesto que se trata de productos con unas características muy particulares, con más libertad, más opacos y su gestión se lleva a cabo mediante técnicas más sofisticadas (aquellas que no tienen cabida en los fondos de inversión tradicionales).

Si quieres descubrir su funcionamiento, qué tipo de estrategias utilizan y cómo puedes invertir en Hedge Funds, te lo mostramos en este artículo.

¿Qué son los Hedge Funds?

La traducción literal del término Hedge Fund es “fondo de cobertura”. Pero en realidad, son productos financieros que disponen de una total libertad a la hora de gestionar su cartera de inversión.

Se atribuye su nacimiento al año 1949 (en Estados Unidos). En principio utilizaban unas estrategias más complejas con fines de establecer cobertura a los riesgos (mediante la utilización de derivados financieros). Sin embargo, la industria de Hedge Funds ha crecido tanto que es difícil establecer una definición tan simple.

En realidad, los Hedge Funds son productos de inversión que pueden utilizar una multitud de estrategias (algunas más arriesgadas que otras), pero no sólo con fines de cobertura. Son instituciones de inversión colectiva (pueden ser fondos de inversión, Sicavs, etc.).

Si te preguntas cuál es su finalidad, la respuesta es poder desvincularse de los mercados y descorrelacionarse de otros activos.

La gestión alternativa, como así también suele llamarse a este tipo de filosofía de inversión, en última instancia busca obtener una rentabilidad absoluta, al margen del comportamiento de la economía y los mercados. Pueden aprovechar las ineficiencias que se producen en los mercados.

Normalmente, los fondos de inversión tradicionales se ciñen a una política de inversión y un reglamento. Pero los Hedge Funds no tienen este tipo de limitaciones. Puede utilizar un mayor crédito, préstamos de valores, derivados financieros, apalancarse, invertir en corto, etc.

Asimismo, los Hedge Funds han sido criticados por tener un espíritu especulador, general crisis económicas al operar en corto y tener una menor transparencia.

 ¿Cuál es el funcionamiento de un Hedge Fund?

Como se ha dicho anteriormente, un Hedge Fund funciona utilizando técnicas que generalmente están prohibidas en los fondos de inversión tradicionales. Suelen mantener una gestión activa de la cartera y son totalmente libres de escoger los mercados y tipos de activos en los que invertir.

Estos fondos no tienen obligación de seguir los principios de diversificación impuestos a los fondos tradicionales. Al igual que tienen capacidad para operar con un nivel superior de deuda.

Como es de suponer, este tipo de gestión más compleja y activa puede traer consigo unas mayores comisiones. Normalmente, la comisión de gestión (o gran parte de la misma) suele estar vinculada a los resultados del fondo.

Podemos distinguir entre Hedge Funds “onshore” y “offshore”. Debido a que este tipo de fondos precisan de una mayor flexibilidad a la hora de invertir, necesitan una regulación más laxa. Por lo tanto, es habitual encontrar Hedge Funds “offshore”. Es decir, fondos no domésticos; domiciliados en países como Luxemburgo, Irlanda e incluso las Bahamas (estos países tienen una normativa y una regulación menos exigente). Así pues, el inversor goza de una menor protección.

Por otra parte, también podemos encontrar Hedge Funds “multiestrategia. Son aquellos que no siguen una única estrategia (en contraste con los Hedge Funds “monoestrategia”). En otras palabras, además de diversificar en mercados, productos y zonas geográficas, también ofrecen diversificación en las políticas de gestión.

Una característica común a todos los fondos de inversión libre es que precisan de un gran talento profesional. Los gestores deben tener un amplio conocimiento de los mercados financieros y de los medios que disponen para elaborar sofisticadas estrategias.

En resumen, el funcionamiento de los Hedge Funds está basado en una mayor libertad, pero también utilizan apalancamiento, operan en corto y tienen una menor transparencia. Su regulación es más relajada, prácticamente la mínima que se podría exigir para no ser considerados un “chiringuito financiero”. De hecho, no tienen obligación de publicar un valor liquidativo a diario.

También se caracterizan por tener una liquidez más reducida (destacando la liquidez garantizada de los fondos de inversión ordinarios).

Ahora bien, también tienen sus ventajas: permiten obtener una buena relación entre rentabilidad y riesgo. Del mismo modo, también pueden conseguir retornos absolutos (rentabilidades positivas en todas las fases del mercado).

¿Son los fondos de retorno absoluto Hedge Funds?

La respuesta es negativa. Pese a que comparten ciertas características, los fondos de retorno absoluto están regulados por la normativa europea UCITS (la cual ofrece un mayor grado de protección al inversor).

Además, los fondos de retorno absoluto presentan una mayor liquidez que los Hedge Funds. Sencillamente son una categoría de fondos de inversión tradicionales.

¿Qué tipo de estrategias siguen los Hedge Funds?

Como se ha podido observar en la sección anterior, es difícil determinar el funcionamiento concreto de un Hedge Fund. Esto se debe a que se trata de un término que aglutina a unos tipos de productos muy diferentes entre sí.

De esta forma, suele ser habitual clasificar a este tipo de fondos en función de la estrategia que desarrollan.

Existen múltiples tipos de estrategias, las cuales permiten establecer un amplio espectro de Hedge Funds. Además de los oportunistas o direccionales y “short sellers” (aquellos que únicamente toman posiciones cortas sobre activos sobrevalorados o que presenten un deterioro en sus fundamentales), estas serían algunas de las más comunes.

Asimismo, recordemos que existen Hedge Funds que combinan estrategias (multiestrategia).

Estrategias Long/Short

Este tipo de estrategia consiste en invertir en sentido inverso en dos tipos de valores correlacionados, con la idea de que el diferencial de precio existente entre ellos va a estrecharse o ensancharse.

De la misma forma, los Hedge Funds que toman este tipo de estrategia tratan de reducir el riesgo de las posiciones largas.

Normalmente, suelen tomar posiciones largas en activos que se encuentran sobrevendidos o infravalorados (también sirven los que presenten un alto crecimiento potencial). Para las posiciones cortas pueden escoger el propio índice de mercado al cual pertenece el título. Incluso pueden seguirse criterios sectoriales.

Con el efecto del apalancamiento financiero es posible aumentar la rentabilidad de este tipo de estrategias. Cuando la posición larga es del mismo importe que la posición corta, a este estilo de inversión se le denomina “market neutral”.

Estrategias de arbitraje

Los fondos de cobertura que siguen la estrategia de arbitraje tienen como finalidad aprovechar los desajustes o ineficiencias del mercado. Es decir, identifican anomalías que tienden a ajustarse.

Estas imperfecciones pueden darse tanto en el mercado de renta fija, acciones, en el mercado de títulos hipotecarios, con divisas, en fusiones o adquisiciones, y también pueden comprar un derivado y tomar una posición corta en el activo subyacente (o viceversa).

Las ineficiencias en el mercado suelen ser puntuales, de esta manera, los fondos de gestión alternativa que siguen esta estrategia realizan operaciones teóricamente exentas de riesgo. Los gestores precisan de una potente tecnología para aprovechar estas oportunidades que se presentan.

Existe un tipo de arbitraje especial, que por sí mismo constituye una estrategia seguida por los Hedge Funds denominado “arbitraje de convertibles”. Suele realizarse comprando el convertible y vendiendo las acciones subyacentes. También pueden comprar el convertible y tomar una posición corta con opciones financieras sobre el subyacente.

Estrategias especializadas en crédito

Los Hedge Funds especializados en estrategias de crédito estiman la capacidad de una compañía para hacer frente a sus obligaciones financieras. De esta manera, están en disposición de saber si su rating de riesgo (el que le asignan las empresas de calificación crediticia) se ajusta o no. Además, si es probable que mejore o empeore su calificación de riesgo.

Así pues, pueden tomar posiciones largas en las emisiones de deuda que se prevén vayan a subir de precio y cortas en aquellas que se espera vayan a caer. En otras palabras, en función de si la TIR subirá o bajará.

Pueden confeccionar una parte de la estrategia operando con deuda pública y otra parte con deuda corporativa (privada). De esta manera, se exponen únicamente a la capacidad de solvencia de la entidad en sí misma, eliminando el ruido de fondo.

Para elaborar este tipo de estrategias, los gestores de los Hedge Funds deben tener unos sólidos conocimientos de la sensibilidad de los precios de los bonos a las fluctuaciones de los tipos de interés.

Estrategias Event – Drive

Esta estrategia está basada en aprovechar las operaciones corporativas que se producen, tales como fusiones, adquisiciones, reestructuraciones de capital, escisiones, etc. Trata de anticiparse a la evolución del precio que pueda resultar como consecuencia de este tipo de eventos.

Puede darse el caso de invertir en valores que están al borde de la quiebra o en serias dificultades financieras. Dependiendo de la experiencia y capacidad de gestión de la empresa, es posible revertir este tipo de situaciones y la empresa tendría un amplio potencial de crecimiento (se comprarían los activos a precio de saldo). En caso contrario, siempre se puede tomar una posición corta.

Estrategias sobre la curva de tipos de interés

Se trata de prever la evolución el spread o diferencial existente entre los tipos de interés de la deuda pública de dos países determinados. Pueden realizarse sobre activos emitidos al mismo o a diferentes plazos.

Este tipo de estrategias suelen tener un riesgo adicional: el tipo de cambio de las divisas. Sin embargo, este riesgo puede mitigarse o reducirse con instrumentos derivados. Al igual que existen fondos con cobertura de divisas.

¿Cómo invertir en Hedge Funds?

Como norma general, debido a su mayor complejidad, los Hedge Funds son considerados productos destinados para inversores cualificados e institucionales. Sus requisitos de capital mínimo normalmente son más elevados. Se trata de un terreno de juego diferente.

En todo caso, han crecido tanto en número, suscripciones y popularidad que han logrado despertar el interés de todo tipo de traders e inversores.

Tanto es así que, en España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) considera a los fondos de inversión libre como un producto accesible para el inversor particular. Sin embargo, para clientes no profesionales se exige una inversión mínima de 100.000 € y dejar constancia por escrito que se conocen sus riesgos.

Además de los Hedge Funds puros, existen también fondos de inversión compuestos por Hedge Funds. En otras palabras, al igual que pueden encontrarse los fondos de fondos (fondos de inversión que invierten en otros fondos de inversión en lugar de realizar inversiones directas), podemos encontrar los fondos de Hedge Funds.

La propia CNMV ofrece una serie de consejos para el inversor de Hedge Funds:

  • Leer el documento con los datos fundamentales para el inversor (DFI) y tener presentes todas las características relevantes del fondo (perfil de riesgo, criterios de selección de cartera o fondos en los que invierte, estrategia que sigue, inversión mínima, duración estimada de la inversión, etc.).

 

  • Tener presente que los fondos de gestión alternativa o fondos de inversión libre son un producto con una liquidez más reducida. No es conveniente destinar a este tipo de inversiones la parte del capital que se prevea que debe ser movilizada.

 

  • No contratar Hedge Funds bajo presión. Se debe tener un pleno conocimiento del producto y consultar todas las dudas que puedan tenerse.

 

  • Las entidades bancarias o financieras que nos ofrezcan este producto deben asegurarse previamente que es adecuado para nuestros conocimientos, experiencia y perfil de riesgo mediante un test de conveniencia.

 

  • A través del test de idoneidad, la entidad financiera que nos ofrezca un Hedge Fund para invertir se asegura de que se ajusta a nuestros objetivos y situación financiera.

Ejemplo de un Hedge Fund en España

Un ejemplo de Hedge Funds lo encontramos en el Bestinver Hedge Value Fund, FIL (ISIN: ES0114578000). Este fondo aplica técnicas de análisis fundamental para invertir en títulos de renta variable cuya valoración en el mercado se estime ineficiente, bien sea por infravaloración o por sobrevaloración. El fondo puede tomar tanto posiciones cortas o largas en función del resultado de los análisis. No tiene restricciones de ningún tipo (ni geográficas, ni sectoriales, ni de capitalización bursátil, etc.).

Tiene capacidad para utilizar derivados financieros y el riesgo divisa puede oscilar entre el 0% y el 100%.

Con esta estrategia, orientada al estilo value pero con las características de libertad propias de los Hedge Funds, el Bestinver Hedge Value Fund ha conseguido una rentabilidad anualizada en los últimos cinco años del 8,56%.

 

Hedge Fund Internacionales más conocidos

En Estados Unidos hay miles de hedge fund distribuidos entre las siguientes estrategias:

Hedge Fund estrategias

 

Aunque lo cierto es que varios estudios han demostrado que como categoría no vencen al SP500 en buena parte por su estructura de comisiones, hay que destacar que en el altar de los grandes inversores de los últimos 20 años varios de ellos gestionan hedge fund. Quizás el más conocido son los de Soros (Global Macro) y Jim Simons (Renaissance). 

En varias webs como Whalewisdom y Dataroma puedes consultar los portfolios de cada uno de ellos. 

¿Dónde puedes contratar los mejores fondos?

Myinvestor

Inversión inicial muy baja y sin comisiones de custodia

Ver más


EBN BANCO

Fondos de clases limpias ahorrando en comisiones

Ver más
Accede a Rankia
¡Sé el primero en comentar!