Los Exchange Traded Funds (ETF) son instrumentos financieros que podríamos considerar un híbrido entre las acciones cotizadas y los fondos de inversión que replican un índice.
Se trata de una cesta de acciones de distintas compañías, commodities, bonos, o una mezcla de ellos, que cotizan en el mercado, por lo que también se les conoce como fondos cotizados.
A diferencia de los fondos de inversión, los ETFs pueden comprarse y venderse en cualquier momento del día.
En este artículo vamos a explicar cuáles son los tipos de ETF que existen según el tratamiento que reciben los dividendos que perciben de las compañías en las que invierten.
ETFs de Acumulación
Los ETF de acumulación se caracterizan por reinvertir los dividendos cobrados por parte de las empresas en las que invierte, sin repartirlos entre los distintos partícipes del ETF. Esos dividendos se reinvierten de manera proporcional entre toda la cesta de activos.
Por tanto, el patrimonio del ETF aumentará en el importe de los dividendos recibidos, aumentando de esa forma el valor de las posiciones de los partícipes del ETF.
ETFs de Distribución
Los ETF de distribución se caracterizan por repartir periódicamente, normalmente trimestralmente, los dividendos cobrados por parte de las empresas en las que invierte. De esta forma los partícipes, reciben una renta, igual que si percibieran los dividendos de una compañía directamente.
La cantidad percibida como dividendos por parte del partícipe será proporcional al número de participaciones.
Listado ETFs de acumulación y de distribución
Finalmente, mostramos ejemplos de algunos ETFs de ambas clases:
Índice | ETF Acumulación | ETF Distribución |
iShares Core MSCI World UCITS ETF USD | IE00B4L5Y983 | IE00BKBF6H24 (Hedged) |
iShares Core S&P 500 UCITS ETF USD (EUR) | IE00B5BMR087 | IE0031442068 |
iShares MSCI Emerging Markets UCITS ETF | IE00B4L5YC18 | IE00B0M63177 |
iShares Core MSCI Europe UCITS ETF EUR | IE00B4K48X80 | IE00B1YZSC51 |
Global X Telemedicine & Digital Health UCITS ETF | IE00BLR6QB00 | IE00BLR6QB00 |
Global X Video Games & Esports UCITS ETF | IE00BLR6Q544 | IE00BLR6Q544 |
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¿Cómo saber de qué tipo es un ETF?
Lo más sencillo para saber si estamos ante un ETF de acumulación o de distribución es fijarse en el diminutivo que hay en el nombre. Si nos fijamos en el nombre del ETF, en muchas ocasiones podemos encontrar diminutivos como "(Acc)", que significa que el ETF es de acumulación y "(Dist)" que significa que el ETF es de distribución.
Fuente: Degiro
Si queremos saber si estamos ante un ETF de distribución o de acumulación y no tenemos el diminutivo en el nombre, como es el caso de Vanguard S&P500 UCITS ETF, lo que tenemos que hacer es acudir a su folleto informativo (KIID), que es el documento donde se encuentran los datos esenciales en relación con el ETF en cuestión.
Para ello cogemos el nombre del ETF si lo tenemos y buscamos el folleto en la web de la gestora, o más fácil, podemos introducir el "ISIN + folleto" directamente en el buscador y localizar el documento pdf. El resultado es el siguiente:
El ETF en cuestión es de distribución y reparte los dividendos de forma trimestral.
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¿Comprar un ETF de acumulación o uno de distribución?
A la hora de elegir qué tipo de ETF se ajusta más a tus necesidades, deberíamos valorar algunos de los factores que comentaremos a continuación.
Objetivo de la inversión
Si tu objetivo de inversión es ir creando "una bola de nieve", es decir, ir aumentando tu capital para cada vez aprovecharte más de la magia del interés compuesto, lo más recomendable sería que utilizaras un ETF de acumulación.
Por otro lado, si tu objetivo es ir obteniendo una serie de rentas de tus inversiones para hacer frente a tus gastos cotidianos, lo que más te conviene es un ETF de distribución.
Costes de Transacción
A la hora de querer reinvertir los dividendos en los ETF de distribución puede que tengamos que pagar unos costes de transacción, los cuales no existen en los ETF de acumulación, ya que los dividendos se reinvierten automaticamente sin ningún coste.
Fiscalidad
En el caso que elijamos un ETF de distribución, cada vez que se repartan dividendos, estos deberán tributar como rendimientos del capital mobiliario, a un tipo del 19% para una base de 6.000,00 euros; al 21% para la base comprendida entre 6.000,01 euros y 50.000,00 euros; al tipo del 23% para una base entre 50.000,00 euros y 200.000,00 euros; y al 26% para lo que supere los 200.000,00 euros.
El importe pagado en impuestos cada año dejará de reinvertirse. Ahí es donde aparece una de las ventajas de los ETF de acumulación, ya que su utilización permite un diferimiento en el pago de impuestos por esos dividendos.
De esta forma podemos seguir haciendo cada vez más grande nuestro capital e ir obteniendo cada vez mayores plusvalías hasta el momento que decidamos vender las participaciones, aprovechándonos del interés compuesto.
Una estrategia que se puede utilizar es la de "dividendos hechos en casa". Al ser los ETFs en general un instrumento financiero muy líquido, podemos utilizar un ETF de acumulación para que se vayan reinvirtiendo los dividendos, y en el momento en el que nos surja la necesidad de disponer de parte del capital se puede vender parte de la posición en el ETF.
De esta forma seremos nosotros los que decidamos la cantidad que queramos ir sacando periódicamente y no dependamos de la cantidad de los dividendos repartidos.
Disponibilidad de los ETF
No siempre vamos a encontrar la versión de acumulación o de distribución del ETF que queramos comprar. Por eso, a la hora de escoger un ETF es importante que primero decidamos si buscamos un ETF de acumulación o de distribución, lo que estrechará nuestro abanico de posibilidades y nos permitirá elegir uno que se adapte mejor a nuestros objetivos de inversión.