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Participaciones del usuario Moldav

Moldav 29/10/14 14:56
Ha respondido al tema ¿Os iriáis de España si gana PODEMOS? Qué hacemos con nuestras casas?
"si sobre cada 100 € de beneficios pagasen 45 de impuestos como ganan aún 55 no van a cerrar" Salvo que en cualquier otro sitio puedan, incluyendo los costes de moverse, ganar más de 55 euros sobre el capital invertido. Como desinvertir capital no es barato (telefónica no puede coger sus antenas y cableado y llevárselos a otro país), cabe pensar que las grandes empresas se quedarían aquí pero dejarían de invertir en mejoras y empezarían a invertir en otra parte donde lo ganado/invertido sea más favorable. El resultado a medio plazo es el deterioro de los servicios y a largo plazo la desaparición de esas empresas una vez amortizado el capital.
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Moldav 24/06/12 11:19
Ha comentado en el artículo ¿Discutimos o no por internet?
Tu actitud es digna de admiración. Yo pensé igual durante un tiempo, y actué como tú recomiendas hacerlo en este post. Hoy creo que estaba equivocado. En mi opinión, una persona honesta y con tiempo limitado no tiene nada que hacer contra una maquinaria propagandística bien entrenada y financiada. La "buena" noticia es que, igual que la gente hoy no se fía de nada que le puedan decir los medios de comunicación, cada vez es mayor el número de personas que entiende que una gran parte de lo que puede leer en blogs y comentarios es basura dirigida específicamente a lavarles el cerebro.
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Moldav 08/06/12 14:59
Ha comentado en el artículo Hipoteca Vs Alquiler: Cómo estar ciego ante la evidencia
Una cosa que me gusta de los libros de Kiyosaki es su particular definición de "activos" y "pasivos". Si bien NO es la definición comúnmente aceptada, yo creo que ayuda mucho a tomar decisiones de gasto/inversión. La idea es la siguiente: un activo es algo que mete dinero en tu bolsillo, mientras que un pasivo es algo que saca dinero de tu bolsillo. En España vemos la vivienda como un activo, cuando, sin burbuja crediticia de por medio, en realidad es un pasivo. Es cierto que mucha gente sólo es capaz de ahorrar si la obligas vía hipoteca, pero eso no significa que una vivienda sea un buen modo de ahorro. Primero porque pagas interés en lugar de cobrarlo (te apalancas), segundo porque hay unos gastos asociados a la propiedad (IBI, derramas), tercero por el coste de oportunidad que supone renunciar a meter ese dinero en otros activos más rentables, y finalmente, porque nos ata a un determinado lugar y por ello puede limitar nuestros ingresos al impedirnos mejorar mediante la movilidad laboral.
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Moldav 05/06/12 11:30
Ha comentado en el artículo Un símil simplemente brillante
Simplificar puede ser útil, pero puede llevar a absurdos que sencillamente no reflejan la realidad. No conviene confundir los modelos con el mundo real. Creo que éste es el caso con lo de las cebras. Efectivamente, las cebras no necesitan para nada a los leones, si éstos desaparecen, las hambrunas, las enfermedades u otros depredadores ajustarán la población de cebras, pero éstas no van a desaparecer con los grandes y ahora extintos felinos. ¿Ocurre lo mismo con los trabajadores y las empresas?, si desaparecen las empresas, ¿seguimos teniendo "trabajadores" ("gente que trabaja")? ¿o resulta que sí que hacen falta empresas para que la gente sea empleada? ¿aparecen primero la clase media o las empresas? ¿fue primero el estado de bienestar o la revolución industrial que permitió acumular capital suficiente para financiarlo vía impuestos?. Siguiendo la temática inicial (los posts sobre la ley de Say), yo puedo decir que existen dos planteamientos económicos básicos: A) primero producimos y luego consumimos lo producido (¡estimulemos la oferta!) B) primero consumimos y, porque hay demanda, producimos (¡estimulemos la demanda!) Así simplificado, resultaría muy fácil defender la opción A porque la opción B, consumir lo que no se ha producido, es inicialmente imposible. Y argumentar que por tanto las políticas de estímulo de la demanda (entre ellas el adulterado keynesianismo) son absurdas, y que la "Ley de Say" debe ser grabada con cincel en rocas de granito para que futuras generaciones no la olviden. El diablo está en los detalles y la ideología se disfraza de ciencia. ¿Y qué pasa con la opción A? ¿cualquier cosa que produzca se va a consumir?. Pues tampoco, parece claro que quien produce algo, lo hará porque cree que va a ser consumido, que le va a resultar útil de algún modo a alguien. La ley de Say es mal comprendida. Se suele resumir como que "la oferta crea su propia demanda". Así planteada, resulta un poco estúpida, pues parece dudoso que cualquier oferta de cualquier cosa vaya a generar demanda de la misma. Una mejor síntesis de la ley de Say sería decir que, en último término, "los bienes se cambian por otros bienes", algo que, en un mundo en el que se usa como medio de intercambio el dinero, a veces se nos olvida. El corolario de esta otra formulación es que no suele haber sobreproducciones, no hay "oferta de más", sino, en todo caso, gente que no produce bienes suficientes o adecuados para cambiarlos por los otros bienes producidos. Muy parecido, pero no exactamente lo mismo. Llevado al mundo real, esto se traduce por "todo es cuestión de precio". Si tú produces basura inútil, no puedes esperar que te pague con bienes útiles, pero seguramente incluso tu basura pueda resultarme interesante si estás dispuesto a que yo te pague también con mierda inservible. A modo de ejemplo, podemos decir que se han producido demasiadas viviendas (problema de sobreproducción; "insuficiente demanda" de viviendas), o bien decir que, a los precios actuales, esas viviendas no se pueden vender, porque la gente no es capaz de producir suficientes bienes para cambiarlos por viviendas (problema de falta de producción, "insuficiente oferta" de otros bienes). El supuesto anterior me parece bastante representativo de cómo, en función de nuestra ideología, podemos presentar un mismo fenómeno del mundo real como dos problemas aparentemente opuestos (insuficiente demanda vs insuficiente oferta). Y así, podemos encontrar un símil con animalitos que simplifica el mundo real y lo lleva al extremo que nos gusta, ignorando los matices. Dicho lo cual, yo creo que una clase media es fundamental para tener países del estilo de las democracias liberales occidentales, y que un cierto grado de Estado de Bienestar (redistribución), es necesario. Pero no creo que demonizar a la empresa sea una buena forma de oponerse a la innegable destrucción de la clase media que hoy sufrimos, porque, como clase media, necesitamos a la empresa. Ni nosotros somos cebras, ni las empresas son leones, ni el capital es hierba que crece sola del suelo para que cualquiera pueda comerla.
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Moldav 04/06/12 10:03
Ha comentado en el artículo El movimiento del 15M y el "sistema"
El problema es que uno puede ser el más leal a la organización y al mismo tiempo ser el que más equivocado está en el diagnóstico de los problemas que la afectan. El 15M es, a mi modo de ver, un ejemplo claro de ésto. Puede que no lo fuera los 3 ó 4 primeros días de protesta, cuando todavía había en su seno algún liberal. Pero conforme fueron apareciendo asambleas y comisiones, cada día que pasaba se parecía más a lo que decía combatir: una burocracia en la que los más trepas obtienen más voz. Por otra parte, si lo que la Voz defiende es que el sistema sea cambiado, entonces decir que no son antisistema no deja de ser un juego de semántica. Imagino que eres antisistema si quieres cambiar MUCHO el sistema y que eres leal si sólo pretendes modificarlo para poder mantenerlo en lo esencial. La pregunta es, por tanto, si las modificaciones a nuestro actual sistema que propone el 15M son sutiles retoques de lo que tenemos o constituyen un nuevo sistema como tal. En mi modesta opinión, el 15M, tomado hoy por la izquierda, no es "leal" al actual sistema, y claramente está proponiendo la Salida, no constituyendo una Voz Leal. Lo que no quiere decir que el actual sistema merezca ser defendido (cosa distinta es que la alternativa propuesta -de forma muy difusa, cierto- por el 15M sea mejor).
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Moldav 22/05/12 22:37
Ha respondido al tema ¡Vaya lío! ¿Qué hago hoy en día con mis ahorros?
Yo dedicaría 9000 euros a la hipoteca, pues con la desgravación estás obteniendo una rentabilidad, por así decirlo, del 15%, difícil de igualar con cualquier otro producto, a menos que asumamos riesgos. A partir de ahí, hay que hacer cuentas. ¿Qué interés pagas por la hipoteca?. Si por ejemplo pagas un 2%, te interesa más invertir el resto del dinero a cualquier tipo por encima de ese número, pues la diferencia sería ganancia. Si, como yo, no tienes ni idea y no quieres complicarte, lo razonable es acudir a depósitos bancarios, que es lo único que supuestamente (el fondo de garantía no tiene pasta, en realidad) tiene un respaldo estatal en caso de quiebra de la entidad (a día de hoy 100.000 euros). Es fundamental aprender los nombres de los productos: los depósitos "garantizados", los fondos, los estructurados, los pagarés, los bonos, las preferentes, las convertibles, etc, NO son depósitos. Ante la duda, es mejor preguntar por "ipf" (imposición a plazo fijo) que por "depósito". A su vez, dentro de los depósitos, hay que fijarse en el TAE, no en el TIN, TIR, la rentabilidad anual o cualquier otra cosa que el bancario de turno se atreva a comentarte, el TAE tienes que intentar que supere la inflación después de impuestos (¡difícil!). Pero lo más importante de todo: si un bancario te ofrece un producto, ¡puedes estar seguro de que no es lo que estás buscando!.
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Moldav 21/05/12 16:57
Ha respondido al tema Swissquote
Yo "patria" hago trabajando y pagando impuestos. A partir de ahí, cualquier cosa que se me pida es echarle cara al asunto. No veo qué tiene de poco ético pretender que no me roben lo que con mi trabajo he ganado honradamente. Aquí no estamos hablando de evadir impuestos, hablamos de sacar ahorros a lugares donde no pueda venir un político a quitármelos, es perfectamente legal y ético. Lo que no es ético es que se me pida que lo deje por aquí para poder impedirme sacarlo, devaluármelo y que así les sea más fácil a otros pagar sus deudas. Si los políticos quieren aligerar las deudas de sus ciudadanos, que pongan ellos de sus salarios y patrimonios. Yo no me endeudé más allá de lo que mis políticos me han endeudado contra mi voluntad, así que no veo a santo de qué viene pretender que sea yo quien salve ahora a la gente de sus compromisos.
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