Buenos días. Nueva actualización de la cartera: +1,4% en el mes, +5,2% en el año, -3,3% en el acumulado 2022-2023. En agosto contribuyeron positivamente todos los componentes de la cartera. Sin novedad; sigo en estado parado, con un 43,8% en fondos de renta variable (el resto es 15,5% oro, 33,7% monetarios € y 7% renta fija € a corto plazo). Según mi lectura de los mercados (particularmente la homogeneidad o dispersión interna en los índices y entre índices), la situación de fondo ha mejorado ostensiblemente y mi inclinación es a ir incrementando mi exposición a renta variable para acercarla a niveles más normales en la estructura de mi cartera (como, de hecho, está haciendo ya mi mujer, que tiene más arrojo que yo). Pero me he atado al mástil, como Ulises, mientras persista la alta lectura en mi “manómetro bursátil” a la que me refería el mes pasado (sobrecompra a corto plazo). Si entonces no incrementé posiciones debido a ello y eso no ha cambiado, me parece lo más coherente mantener la misma postura. Ya empieza a bajar algo, pero poco y mucho más despacio que en ocasiones anteriores. Veremos. Entre tanto, en las circunstancias actuales una exposición a renta variable inferior al 50% me parece apropiada. Voy recuperando las pérdidas del año pasado despacio, sí, pero a ver si por querer correr a “desquitarme” me voy a pegar el trompazo. Saludos y disfrutad del verano, que luego el invierno es muy largo.