Primero que nada, pedir disculpas al resto de afectados del Popular, porque nos estamos desviando gravemente del tema... pero aún así, tengo que seguir con la conversación, porque lo vale.
Dices que el dinero de los seguros no siempre va donde lo tratan mejor... y me temo que sufres un severo sesgo positivo, por estar rodeado de mucha gente que sí que va donde lo tratan mejor (tus clientes, p.ej., y también tus compañeros de profesión); la triste realidad es que no va casi nunca donde lo tratan mejor. La gran mayoría, incluyendo también a gente con sólidos conocimientos financieros en múltiples áreas, va a ciegas con temas del seguro; debido a lo cual, el seguro es para algunos "un mal necesario" y para otros "una estafa". Bueno, y para otros tantos, una fuente de lucro, claro...
Y te digo esto porque ese era exactamente mi caso, y hasta que no empecé a leerte no me di cuenta de la realidad; y puedes estar seguro de que estoy entre el 5% de la gente con más cultura financiera del país, así que calcula... e incluso cuando tomé conciencia, después había otra barrera muy jodida: ¿y cómo distingo yo el grano de la paja? ¿donde encuentro un corredor que sea competente y de fiar, si no conozco a nadie? El problema es parecido al que supondría buscar a un fontanero, a priori, pero la cosa es que el fontanero viene y te instala el grifo y tú ya tienes una idea de si es bueno o malo y te ha costado 50-100 euros, mientras que con los seguros, hasta que no pasa algo no sabes si es bueno... y cuando pasa algo podría ser demasiado tarde.
Supongo que con el tiempo acabará funcionando el boca a boca, y al que haga las cosas bien le irá bien a largo plazo (si consigue aguantar un inicio que intuyo complicado de veras), pero de cara al usuario... primero está el problema de que sean conscientes de que hay sitios donde tratan mejor tu dinero, y de que no hacerlo así es de esas cosas que te pueden joder la vida, y después viene el que, queriendo, sean capaces de encontrar esos sitios donde lo tratan mejor.
s2
La realidad está hecha de cisnes negros, no de elefantes rosas; sobreoptimizar te fragiliza y lleva al desastre