A mí Microsoft me parece economía real, como Apple, Coca-Cola o Inditex. Otra cosa es invertir en empresas no cotizadas y a eso llamarlo economía real. Un concepto, si me permite, muy "podemita". Eso, me va a perdonar la franqueza, es una memez de tamaño planetario (no estoy diciendo que sea un memo, Dios me libre; es el concepto). A ver:
1 Las empresas que no cotizan son más opacas y, por lo tanto, no puedes evaluar realmente el riesgo de la inversión, da igual que sean acciones o bonos/préstamos.
2 El que no coticen en bolsa no significa que el precio de la compañía no varíe, como puede atestiguar cualquier auditor. Una cosa es tener un termómetro y otra que haga frío o calor. En este tipo de inversión se ve como bueno que no exista termómetro, lo que es una actitud del género avestruz digna de Homer Simpson.
3 Las empresas estas no cotizan porque son pequeñas o micro, en la mayor parte de los casos. El riesgo de inversión en una empresa pequeña se dispara.
4 Todo esto es puritito márketing en el que se vende como alternativo chupiguay (con calificativos como social, ética o cualquier otra cosa; cuántica podría valer o natural, ya puestos) lo que es una inversión de un riesgo descomunal. En los ambientes serios a esto se le llama private equity, y es una inversión que hace gente muy curtida financieramente y con bolsillos profundos, que se dice en inglés (deep pockets). El que ahora venga alguien y la inversión la venda en paquetitos (crowd-lo-que-sea), pues mire usted, no deja de ser lo mismo pero en cachitos fácilmente colocables.
En resumen, que si se quiere una inversión socialmente responsable (políticas de igualdad, buen trato a empleados, responsables medioambientalmente) o de baja huella de carbono, por ejemplo, existen fondos especializados. Si lo que se busca es una inversión alternativa a la inversión bursátil, invierta en arte... si se atreve. Pero dese cuenta de que esto que llaman economía "real" tiene todas las desventajas de la inversión bursátil y ninguna de sus ventajas, y todas las desventajas de la inversión en arte, y ninguna de sus ventajas.
Haga con su dinero lo que le plazca, faltaría más. Pero sepa que está comprando humo cuando le venden humo.