Yo es que no consigo explicarme. Nada de lo que dices es relevante para lo que se trata.
Lo que intento decir, a ver si ahora soy capaz, es que para un europeo los fondos de renta fija no sirven para la misión que Bogle les asigna en cartera, eso que tú llamas ancla. Los fondos de renta fija (fijémonos que recalco fondos) en Europa o incurren en gastos de cobertura de divisa o incurren en riesgos de calidad creditica (corporativa o país), partiendo de cupones y spreads que son inferiores a los estadounidenses, muy bajos por tanto.
Es decir, que cuando la RV cae, salvo que se lleven fondos de RF gubernamental de alta calidad (que no son los investment grade habituales, sino los de calificación AAA y AA), los fondos de RF terminan cayendo igual. Si se entra en recesión Italia o España recaudan menos, por ejemplo, con lo que tienen más dificultades para pagar la deuda y la prima de riesgo aumenta; esto quiere decir que la rentabilidad de sus bonos puede bajar, pero menos, o incluso subir, con lo que no hacen de contrapeso de la caída de la RV. En el largo plazo, tampoco interesa llevar fondos de bonos de alta calidad, porque en la bonanza directamente perderán poder adquisitivo.
Por lo tanto, una cosa son los bonos, y otras los fondos. Y a largo plazo los fondos de renta fija no interesan.
Dicho lo cual, los indexados no tienen estrategias más allá de seguir el índice correspondiente y, hasta donde yo sé, los fondos (en ETFs sí los hay) indexados que se comercializan en España no se hacen por duración (más allá de corto plazo, menos de 20 años y más de 20 años; pero eso no implica que se vendan antes de vencimiento, no tienen por qué), sino por las opciones corporativo/gubernamental y calidad/grado de inversión/high-yield.
Repito aquí esto que ya he escrito en otra parte por si es de utilidad a alguien. Y con ello doy por finalizada mi intervención en el foro sobre los fondos de renta fija con duración. Que ser Casandra también cansa.
1. Los fondos de bonos no son bonos. Esto es lo primero que hay que tener muy claro. Bonos y fondos tienen comportamientos muy distintos para la persona que los compra si lleva los bonos a término.
2. Los fondos de bonos tienen una rotación forzada. Compras o ventas netas y la maduración de los bonos en cartera lleva a que la cartera esté continuamente rotando e incorporando lo que haya disponible en el mercado en cada momento (sea mejor o peor). Como consecuencia, nunca sabes que lleva el bono cuando lo compras, salvo la horquilla de duraciones especificada en su mandato si lo tiene: las fichas técnicas reflejan una cartera que ya no existe. Son una caja negra.
3. Los fondos indexados de bonos tienen un problema de riesgo de crédito. En el caso de los indexados, por definición, tendrá más de quien más deuda emita. Quien emite más deuda no siempre es el más grande, pero suele ser el más endeudado. En el caso de indexado a deuda de Estados Unidos, todo es de buena calidad. En el caso de un indexado a gobiernos euro, hay un popurrí de calidades que pueden cambiar en cualquier momento, afectando a la rentabilidad (cuando no generar una espiral hacia el infierno, como ocurrió en 2012 con la crisis de primas de riesgo). Los indexados al mundo, además, tienen un problema de costes por la cobertura de la divisa.
4. La rentabilidad de un fondo indexado de bonos depende de la evolución del precio (valor liquidativo) y no de las rentabilidades de los bonos que lleva. Esto hace que la rentabilidad dependa de factores externos al propio fondo de orden macroeconómico, geopolítico y de mercado. Esto es una diferencia mayor con un bono. Muchas de las gráficas y estudios de carteras se hacen usando tenencia de bonos (mayoritariamente estadounidenses), no fondos. Esto constituye la principal trampa cognitiva en la que caen inversores particulares y muchos divulgadores.
5. A diferencia de la RV un indexado de RF no tiene por qué ser rentable a largo plazo, ni recuperarse de caídas en un tiempo razonable. Esto es evidente por los puntos anteriores: un cambio macro o geopolítico puede arruinar la inversión de forma irreversible en la práctica.
Cada cual hace con su dinero lo que su miedo le permite, y si no se sabe, no hay