En igualdad del resto de características, los fondos que reparten dividendos siempre son peores que los que acumulan porque tienen peor fiscalidad. Por poner un ejemplo, supongamos que tenemos 10.000 € en un fondo que reparte 100 € en dividendos. De esos 100 € tendremos que pagar un 19% a Hacienda, es decir 19 €. Nos quedan 81 € para nosotros.
Si ese mismo fondo fuera de acumulación, tendría una valoración de 10.100 €. Si vendemos 100 € de participaciones las estaríamos vendiendo con un 1% de ganancia. Tendrían un precio de compra de 99.01 €, y por tanto la plusvalía sería de 0.99 €. De esta plusvalía tenemos que pagar el 19% a Hacienda, es decir 0.19 €. Por tanto nos quedan 99.81 € para nosotros.
Por tanto sacando la misma cantidad del fondo (en un caso vía dividendos y en otro vía venta de participaciones), en el caso del fondo de acumulación nos quedan netos para nosotros 18.81 € más.
Otra manera de mirarlo es suponiendo que lo que queremos es disponer de la misma cantidad neta, es decir de 81 €. En este caso bastaría con vender participaciones por importe de 81.15 €. Estas participaciones tendrían un importe de compra de 80.35 € y por tanto una plusvalía de 0.80 € y un pago a Hacienda de 0.15 €, lo que nos dejaría los 81 € netos.
En este caso, con los mismos 81 € netos en el bolsillo, en el fondo de reparto nos quedarían 10.000 € mientras que en el de acumulación nos quedarían 10018.85 €. Y esos 18.85 € seguirían trabajando para nosotros acumulando interés compuesto.
Espero haberme explicado a pesar del lío de números. En resumen, mejor siempre fondos de acumulación.