Blesa maniobró para evitar que Iberia se quedara en manos españolas

En los correos a los que ha tenido acceso eldiario.es se registran los movimientos que hizo la cúpula de Caja Madrid para evitar que un grupo de empresarios españoles se hiciera con la aerolínea

Blesa le ofreció a Alberto Recarte (presidente de Libertad Digital) la presidencia de la aerolínea pero este declinó en favor de Antonio Vázquez del que dicen "no se mete mucho en los temas".

Caja Madrid barajó fusionar Iberia con Air Comet para intentar salvar in extremis la aerolínea de su entonces consejero en la entidad financiera y presidente de la patronal Gerardo Díaz Ferrán
http://www.eldiario.es/economia/Blesa-maniobro-Iberia-quedara-espanolas_0_206480307.html

De Blesa cualquier cosa es de esperar:

'Locura... o no', los delirios de grandeza de Blesa
(http://www.elmundo.es/economia/2013/12/14/52aba6b561fd3dc52c8b4576.html#comentar)
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Caja Madrid sació su apetito con compras en el extranjero, donde no existía tal restricción. En un final de año que debió ser frenético para la entidad, Caja Madrid preparaba también una oferta de compra por Spencer, un banco privado para personas con patrimonios altos. En esa operación, que tampoco culminó en una compra, el actual ministro de Economía, Luis de Guindos, que entonces era presidente de Lehman Brothers en España, quiso actuar de intermediario. "El lunes veo en Madrid a Luis de Guindos sobre Spencer. Quiere que les contratemos", escribe Rafael Sánchez-Lozano, otro de los hombres de confianza de Blesa, al ex presidente de Caja Madrid.

La operación que sí salió adelante fue la de la compra del banco estadounidense City National Bank of Florida, una pésima inversión que provocó pérdidas de alrededor de 500 millones de euros a la entidad. "Miami. Nos han puesto un precio alto: 1.300 millones de dólares (unos 900 millones de euros). Todo lo demás que no es el precio creo que lo encajaremos", escribía Sánchez-Lozano a Blesa en diciembre de 2007. Finalmente, Blesa logró pagar poco menos de esa cantidad, 1.117 millones de dólares, por el banco en abril de 2008 cuando el mercado hipotecario y financiero en EEUU ya mostraba síntomas preocupantes.