Tomar cafelitos de una hora, entrar en Rankia en horario de trabajo, moscosos, llamadas telefónicas a los parientes y escaqueos diversos...
Pero hoy me voy a solidarizar con este probre y sufrido hombre. Lo que hay que aguantar. Tienen que entrar unas enormes ganas de ponerse a escribir multas:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=-AE0cbnWe7o
Pues eso no es nada, lo que me ha contado mi mujer de las oficinas del INEM son peliculas de miedo, que parece que entre los parados hay mas de un Fredy Krugger.
Es un poco antigua, pero:
Por Dios!...la vida de un guardia urbano en Cerdanyola del Valles... es muchísimo mas entretenida.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
Lo que tienen que hacer, es soltarlo en el congreso.
Los taquígrafos necesariamente han de sufrir mucho también, por la cantidad de memeces que tienen que escuchar y después escribir.
Caso verídico, o sea, que aunque suene a coña no lo es: una funcionaria aquejada de depresión solicitó destino en una ciudad del sur de España, aconsejada por su médico, pues esperaba que mayor dosis de sol permitiría mejorar su estado. La destinaron a unas oficinas que estaban bajo mínimos absolutos, pues solo había un funcionario para atenderlas, con lo que su llegada suponía una mejora importante al servicio. A los tres dias de llegar la funcionaria depresiva, el funcionario se tiró por la ventana, en presencia de la funcionaria, muriendo en el acto. La funcionaria fue trasladada al hospital e ingresada en siquiatría. Hasta aquí puedo contar, como decía Maira.