Pregunto a los españoles...

Y quien controlaría a los controladores ??
Saludos

con la iglesia hemos topado (los designios del controlador son inescrutables).

una acción fraudulenta requeriría el contubernio del director general con su interventor asignado, de ambos con los auditores sorpresa, y de todos ellos con el interventor general. y que la fiscalía mirase a otro lado y que el juez dejase actuar la acción prescriptora o parecido.

La respuesta a tu pregunta se halla en la cognición de la gente... Esta crisis nos está despertando a todos con una buena dosis de realismo. Vivíamos en una burbuja de incomparables proporciones... Si los que van a gobernar tienen en cuenta esto, tal vez tengamos alguna posibilidad.
Saludos!!

Quizá este aparatejo hiciera recapacitar a más de cuatro sinvergüenzas.

si el aparatejo es del pueblo seguro que si, que recapacitarían, pero si el aparatejo es propiedad de los jueces, no.

El elector vota aquello con lo que se identifica.

Es lo que hay.

De acuerdo; pero eso no significa que el que votes a uno u otro partido te identifiques y aceptes que sean unos corruptos. En tal caso, la disyuntiva está en acabar con la democracia o acabar con los politicos sinvergüenzas. Yo creo que mejor es elegir la segunda opción, ¿no?. Saludos

Llevamos treinta años votando lo ya conocido. Todo el mundo sabe lo que es y sólo vamos a peor. Aún así por mal que les vaya mantienen un ejército de incondiconales que les otorga sistemáticamente al menos seis millones de votos. Luego hay unos pocos millones más que son los que otorgan el poder que cuando se cansan de llevar palos de unos, les quitan el palo y se lo dan a los otros para que los continúen apalizando. Incluso los hay que tienen preferencias en lo de la flagelación y les gusta más que les aticen con la mano derecha o con la mano izquierda.

Es cuestión de gustos. Personalmente antes de otrogar mi confianza a semejante gentuza me abro en canal con el cuchillo de la cocina.

Podrás decirme que se puede acudir al socorro de las alternativas minoritarias. Claro que se puede, pero resulta que a poco que enseñan la patita veo las mismas miserias.

Para mí la política está al servicio de quien se alimenta de ella. A mí no me produce ninguna satisfacción, más bien todo lo contrario y por tanto me niego a participar en ese juego.