La gente cuando vió por primera vez la luz el término PPSOE, se lo tomó a broma y se dijo: Muy ingenioso, la verdad es que queda muy bien,pero en el fondo su pensamiento iba dirigido a que dicha fusión se trataba de una entelequia, ya que las las ideologias eran distintas y distantes.
Por mi parte complementé el término, para pasar a definirlo como monstruo bicéfalo, en el que los planteamientos económicos son casi calcados, al seguir los dictados neoliberales propugnados en nuestro entorno por otro monstruo bicéfalo superior y de más poder, como lo constituye el MERKOZY.
Cuando aún no les ha dado tiempo a poner los pies apenas en la Moncloa,el nuevo ejecutivo
está despertando la indignación de propios y extraños y sus primeras medidas constituyen solo el aperitivo de un largo menú indigesto que nos espera.
Se ha vendido hasta la exasperación "LA REVALORIZACION DE LAS PENSIONES", para que luego dicha venta se plasmase en un "fraude electoris" con una tímida subida del 1% y acompañada de su correspondiente incremento de IRPF, lo cual la convierte en nula y vacia de contenido.
Como muy bien apunta empecinado en su exposición, la mentira del PSOE del déficit anual del 6%, era amplia y sobradamente conocido por los miembros del ejecutivo económico de Rajoy, que si destacan por algo, es por su más que sobrada aptitud.
Y es que aunque la aptitud "se le supone" al ejecutico económico de D.Mariano, falta por demostrar algo mucho más importante: La actitud,absolutamente imprescindible en la solución de los problemas, ya que el viejo dicho de que hace más el que quiere que el que puede, sigue a dia de hoy con plena vigencia.
Cuando en el debate político desde las filas de IU y UPyD, se le recriminó a Rajoy acerca de la corrupción política, este se limitó a contestar que esta práctica constituia solo una minoria dentro de la casta política y que en los próximos seis meses elaborarian una ley de Transparencia, con el ánimo de su erradicación.
O mucho me equivoco o me temo lo peor, bien que dicha ley nunca vea la luz como en el mandato de ZP, o si finalmente se aprueba, se trate de un barniz que no conseguirá ni de lejos evitar el pestilente tufillo que despiden las prácticas de muchos políticos y determinadas instituciones.
En definitiva, estamos asistiendo a un cambio en el ejecutivo en el que los gatos blancos se hacen con el poder, sustituyendo a los negros, y todos nosotros, los ratones asistimos impávidos y pagando en nuestras propias carnes, las acciones de unos y otros, tal y como queda perfectamente reflejado en la fábula del genial canadiense Tommy Douglas:
http://youtu.be/UtTW72F8xo0