Re: ¿Por que no bajan el precio de los pisos?
Creo que lo único que nos salva, para poder hacer algo al lobby bancario, es que haya un poco de limpieza, con las quiebras bancarias.
Tenemos bastantes de las antiguas cajas zombies, con total exposición en España, que se han resistido, primero no fusionandose, luego pidiendo ayuda y ahora, arrastrando al resto, secando el crédito.
El mercado por sí solo limpiaría la moralla, si no tuviera la inestimable ayuda de la Política tan unida, al sector financiero en España.
Estoy de acuerdo con la valoración de los activos a precios reales, pero dudo que una medida así, se lleve a cabo, sin antes no inyectar dinero de todos, porque los que presiden las antiguas Cajas, han sido nombrados por Políticos y supondría que el sobredimensionado sector financiero en España, se limpiara de mierda y quedaran expuestas las miserias y contubernios reales entre Poder Político Y Económico.
Hay mucha mierda que tapar y muchos intereses en taparla.
Lo mejor, es que diferenciaremos a los verdaderos liberales, de los conservadores de privilegios en las poltronas de los poderes de facto económicos, auténticos poderes en la sombra que manejan a los políticos y a todo un sistema caciquil y clientelar.
Aunque tenga un piso en propiedad como 16 millones en España, podría pensar en mi exclusivo y egoísta interés, porque valiera más, aunque afecte a mi consumo e inversión, pero eso es una estupidez, porque su valoración de cambio, me trae sin cuidado, ya que lo necesito para vivir y sin embargo se verían beneficiados, los que alcancen ese bien de primera necesidad más barato y los que compren, movidos por ese "altruísmo".
Quizás no haya Justicia ni Divina, ni Humana clara que ponga a todos en su sitio, pero es terapeútico y me reconforta ver, como caen las grandes inmobiliarias y promotores que se forraron antes, y por supuesto, también me gustaría ver, como el sector financiero beneficiado de los pelotazos, cae en su avaricia y codicia, pero me temo que son deseos llenos de idealismo pueril, cándido y lejano, muy lejano, a la dura y cruel realidad, y prefiero pensar en términos de realidad, y no de deseo.
Un saludo