Al primer párrafo no te puedo contestar, no he hecho la mili, he he he...
El personal, se renueve o no, debería ser siempre tomado en alta consideración, porque cada uno de nosotros NO es un número más, aunque se nos trate así infinidad de veces. Véase bancos, empresas... hasta en el hospital te puedes llegar a sentir como el paciente número X... ¡Qué pena!
Tengo meridianamente claro, muy a pesar de que no me lo explico, que hoy en día se busca productividad puntual y poca responsabilidad personal, y menos a largo plazo.
Me decía alguien conocido que prefería ir cambiando de caras, aunque ello le costase un plus de trabajo, por tener que ir enseñando el oficio a distintas personas, con tal de poder ahorrarse en un futurible momento de enfado, la indeminización por despido improcedente. Si no estás fijo, si no llevas años en la empresa, obviamente el despido sale más barato...
Y encima lo argumentaba razonándose a sí mismo con la bonita frase: "Escoba nueva siempre barre bien". (Espero que se entienda la ironía)
Y a pesar de que me caigan jarrones de agua fría y males de ojo varios, jajajaa, esa frase la he utilizado yo misma en mi propia casa, cuando en momentos puntuales, por exceso de trabajo, por no saber llevar una situación concreta y triste, he necesitado alguien en casa. Lo reconozco. Más de una vez he constatado que escoba nueva barre de cine y poco a poco, se va llenando de vicios y comodidades y deja de barrer tan rápido, tan eficazmente y tan barato.
Es una realidad.
Pero que sea una realidad no implica que se pueda aplicar a "tutiplén", por lo que decía al principio de mi casera exposiciòn. No somos números, no somos robots, no funcionamos todos igual, no trabajamos todos al mismo ritmo y no vagueamos todos en cuanto nos sentimos fijos o algo más "seguros" en la empresa.
Respecto a la conformación de una realidad vital, de conseguir un status familiar, social, laboral, etc. se necesita formación, tiempo, contactos y suerte. Desgraciadamente ahora también se podría añadir que dinero, a ciertos niveles y para acallar bocas y conciencias. Pienso en alguien, no escribo en quién.
Los extremófilos no tienen espejo en casa. Ni fuera de su casa. No lo verían ni poniéndoselo delante de las narices. Conozco un par de casos, de los sangrantes y alguno más, quizá no tan extremo, pero con un morro que se lo pisan. Y no pasa nada. Años así. ¿Denunciable? Si supiera que existe el derecho, la privacidad, la defensa igual hasta me armaría de valor y pondria nombres y apellidos, dónde procede en estos casos. Pero la situación de indefensión me abruma.
Si he visto cómo algo público y notorio, se hacía la vista gorda. He aprendido a callarme.
Pero falta control. ¡Vaya que si falta!
Sin ánimo de herir susceptibilidades, la calabaza me encanta, es muy sana y no es improbable que aparezca en mi casa por Navidad. De hecho, hace mucho que no como tópicos en Navidad.
Tema aparte, se ha de pasar de ser propietario a inquilino, de ser fijo a eventual, de disfrutar de viajes a disfrutar de paseos por el parque, hemos de bajar el pistón de nuestro nivel económico y adaptarnos a nuestro nuevo poder adquisitivo.
Se han perdido derechos. Se han perdido demasiadas cosas. El sistema no funcionaba... ¿¿Por qué diantres sí les funciona a los corruptos, ladrones, estafadores, sinvergüenzas, elegidos a dedo... ??
Por ir terminando ya que me tengo que ir al Eroski y a una farmacia esta tarde a eso precisamente... la ayuda directa es más complicada y no tan cómoda y no siempre se dispone de la facultad de poder elegir. La forma no nos gusta, pero por lo menos, participemos en la medida de nuestras posibilidades y a poder ser, no acordarnos solo en estas frías fechas. Una primavera y un verano soleados, pueden ser heladores cuando se sabe de antemano que no se va a llegar ni al primer fin de semana del mes.
Conste que no participo en ninguna campaña de establecimiento comercial alguno. Voy por libre, aunque no me quede otra que pasar por el aro de acudir a uno de ellos.
Un abrazo grande
¡Sed felices!