¡Hola tesoro!
Primero, el otro día escribí Gerifalte con "J" y me quedé más ancha que larga, así que quien esté libre de pecado gramatical que saque la primera goma de borrar, ;-) (Para lo que le va a servir aquí, en estos mundos virtuales, ;-) )
Lo que me sienta menos bien es la cabezonería y el empeño en quedarse para siempre en el error, aquellos que no agradecen la corrección y encima se pillan un rebote de órdago a la grande... Pero vamos, que tampoco es que me den un disgusto, eh, allá ellos...
A tí te perdonaría eso y mucho más, también sé que tú disculpas mis múltiples fallos, es lo que te hace grande como persona, saber perdonar, olvidar, hacer borrón y cuenta nueva. Los rencorosos acaban "amargaítos" perdidos, ;-)
Segundo, muchas gracias, guapetona, de todo corazón. A Dios gracias ya está como una rosa, dando la vara aquí y allá, jajajaaaa, como debe ser, que si no la vida sería tremendamente aburrida, ;-)
Efectivamente, has dado en el clavo, si era triste verlo hospitalizado, más angustia me daba tener que dejar a mi padre solito con los chuchos, todos mal atendidos... Menos mal que Dios aprieta pero no ahoga y salieron amigos hasta de dónde creía que no los había. :)
Intuyo, sí, pero no te llamo porque has comentado que estás un tanto agobiada y no quiero robarte ni un minuto de tu tiempo. Sé que cuando tengas un ratito libre me abrirás el semáforo en verde, para poder llamarte y charlar un rato. Sabes dónde y cómo localizarme. Cualquier cosa que necesites, en mi caso, solo puedo ofrecerte apoyo moral y algo de conversación, ya conoces el estado de salud de mi padre, pero en lo que esté en mi mano, cuenta conmigo y con mi oración.
A los chuchis mejor que hoy no me los abraces porque estoy cabreadísima con ellos, ¡se han comido parte de la rama de olivo de la procesión! grrrr... jajajajaaaa
¡Y yo que la suelo guardar un año entero!
Un saludo cordial con mucho cariño. El abrazo irá en la llamada telefónica, cuando tengas ese tiempo que tanto añoro, para hablar contigo.
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.